Día 5: Pedida de matrimonio
...
Las hojas volaban en el pequeño campo, había un montón de flores de diversos colores, un estanque de agua, mariposas juguetonas en el aire que daban un toque perfectamente etéreo.
Con la ayuda de Lady Kagome, a quien le tenía mucho respeto, logró organizar la gran sorpresa que tenía para su amada niña.
Ocultos a unos metros, se encontraban el Lord del Oeste y su compañera la Shikon Miko.
– ¡Ay Dios, esto será muy adorable! –Kagome se contenía de gritar, quizá la gran emoción se debía a su embarazo.
–Hn. –El Lord del Oeste estaba feliz... No se notaba, pero lo estaba.
Kagome jaló la manga de su compañero, mientras señalaba eufórica en dirección a los protagonistas que se hallaban en el pequeño estanque. Sesshomaru apretó la mano de su mujer ante lo que venía.
Kohaku estaba nervioso, al fin hoy le pediría a Rin que fuera su esposa, lo había hablado con Lord Sesshomaru y gracias a la influencia de la amable Miko, logró que le diera autorización de casarse con ella, aunque se llevó un buen susto por su amenaza de hacerla llorar... No sabía quién daba más miedo, si el señor Sesshomaru o la señora Kagome. Agitó la cabeza en un intento de concentrarse en su objetivo.
Cuando Rin llegó al lugar donde le había pedido que se encontraran, su respiración se cortó, no sabía cómo pero cada vez que la veía se le antojaba más linda y adorable. Sus mejillas adquirieron un profundo tono de rojo, habían estado saliendo como novios bajo el permiso de la señora Kagome, quien convenció a su marido de que era perfecto para Rin.
– ¡Hola, Kohaku! – Encantado la recibió en sus brazos, ambos compartieron un pequeño y casto beso, antes de que el joven exterminador la tomara de los hombros y la alejara unos pocos centímetros para poder verla a los ojos, mismos que lo hacían suspirar de amor. – ¿Kohaku?
Haciendo gala de las enseñanzas dadas por la señora Kagome, se arrodilló y tomó la pequeña y delicada mano de ella; los ojos chocolates se abrieron y mostraron un brillo que le dio más seguridad y confianza en lo que estaba por decir.
–Rin, desde que te conozco has sido mi luz de esperanza, a pesar de mi pasado con Naraku nunca me juzgaste y permaneciste a mi lado, me diste tu amistad y amor curando mis heridas... Te amo y sé que somos algo jóvenes aún, pero sé que estoy tomando la mejor decisión de todas al preguntarte lo siguiente. –la hija adoptiva del Lord y la Lady del Oeste tenía los ojos inundados en lágrimas, las mejillas sonrojadas y una resplandeciente sonrisa ante tan hermosa confesión. – ¿Te casarías con éste humilde exterminador?
– ¡Por supuesto que sí! – Gritó Rin encantada, Kohaku la abrazó y los hizo dar vueltas mientras reían. Kagome chillaba emocionada mientras se abrazaba a Sesshomaru.
–Sus hijos serán totalmente adorables. – dijo imaginando cómo sería la boda. Sessh negó, pero una pequeña sonrisa se asomó en su rostro.
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Universos Infinitos
RomanceSu amor era como un pequeño infinito, con su propio universo para disfrutar de el.