Día 33: Kag adopta a un cachorro y al mojarlo con agua caliente se convierte en Sesshomaru
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– ¡Vamos! Tsukuyomaru me hablo de este lugar y quería traerte... Además tía Irasue dijo que no podía venir sola. –lo último dicho por la femenina voz fue acompañado por un puchero.
–Me arrastraste hasta china ¿Para ver unos estanques supuestamente malditos? –resoplo una voz de barítono.
– ¡Si están malditos! Y eso es lo que los hace tan emocionantes, practiquemos, por favor ¿Si? ¡Con azuquítar por encima!
El hombre resoplo por lo bajo, a ella no podía negarle nada, no en vano era como la hermana que nunca tuvo, tenía un hermano claro... Pero a él si lo hubiera mandado al carajo sin chistar.
–No esperes que sea suave contigo, Bloody. –la mencionada Bloody chillo de alegría para luego abrazarse a su brazo. Coloco su corpulenta mano en la cabeza de su prima, como único gesto de aprecio de su parte, pero que hizo a la fémina sonreír abiertamente.
– ¡Yeii! Deja nada más, que vaya a cambiarme la ropa, vuelvo en un tris. – Dejo caer su pesada mochila al suelo, saco de ella un uniforme doblado y casi salió corriendo a buscar un lugar privado para cambiar su ropa.
Sesshomaru negó levemente al ver correr enérgicamente a su prima, él por otro lado solo se quitó la camisa, pues el chándal que usaba serviría para lo que planeaba hacer. Esperaba que nada saliera mal, pues, Bloody tendía a atraer a la mala suerte como si nada... Maldita sea, ahora tenía un mal presentimiento.
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Huía desesperadamente de esos abusivos, sangraba y cojeaba levemente, estaba agotado como nunca lo había estado en su vida. Entonces se dejó caer en un callejón semi oscuro, la lluvia dificultaba su visión y movilidad. Casi creyó que se desmayaría, hasta que una difusa luz golpeo en su perímetro visual.
–Oh Dios, pobre cosita, mira cómo te han dejado ¿Quiénes fueron los bastardos? –Era la voz más angelical que alguna vez tuvo el placer de escuchar, entonces unas suaves manos lo cargaron y metieron en un cálido chaleco térmico, los delgados brazos femeninos lo acurrucaron a su pecho, haciendo que diera un jadeo imperceptible que la mujer interpreto como un estremecimiento de dolor. –Tranquilo, te llevare conmigo y estarás mejor.
Dicho y hecho, sintió como empezaban a moverse más de prisa, pues la intensidad de la tormenta amenazaba con empeorar. Al menos... Estaba cálido y a salvo en los brazos de la bondadosa desconocida con voz de ángel. Su única preocupación en mente, antes de cerrar los ojos, era saber dónde diablos estaba su prima, no la había visto desde que lograron volver a Japón.
...
Despertó al momento que escucho una puerta abrirse y segundos después cerrarse ¿Dónde coño estaba? Apenas podía recordar algo.
–Ya llegamos amiguito, este es mi departamento, no es la gran cosa pero nos mantendrá cálidos a ambos. –el chaleco que lo protegió fervientemente de la fría tormenta fue abierto, entrecerró sus ojos al sentirse encandilado por las luces de la estancia. –Venga, vamos a secarte un poco.
Aun estando en los brazos de la mujer, de la que aún no podía ver el rostro, terminaron de entrar a la sala, donde ella lo coloco en un cojín sobre la mesita de café. Con cierta pesadez, alzo la mirada para encontrarse con la mujer más hermosa de todas y eso que había visto centenares de rostros hermosos. La sonrisa que le dedico lo desarmo por completo.
–Eres tan lindo... y tan raro, mira nada más esas marcas, son fascinantes. –comento extasiada haciendo que sus celestes ojos brillaran maravillados, mientras la pequeña y adorable criatura la veía absorto. Luego vio su patita sangrante lo cual transformo su curiosidad en preocupación. –No entiendo como hay gente que puede lastimar a los animales y menos aun cuando están indefensos.
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Universos Infinitos
RomanceSu amor era como un pequeño infinito, con su propio universo para disfrutar de el.