Yang Hongseok, la promesa del mundo teatral, se ve envuelto en un problema cuando su talento se ve opacado por la gran habilidad de Kang Hyunggu. ¿Cuánto daría Yang por el papel estelar que lo llevaría a 'las estrellas'? ¿Será capaz de arriesgarlo «...
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Un apurado Changgu pasaba por el pasillo de tela que separaba el lado de los que iban a audicionar y los que ya lo hicieron. A paso rápido, buscó al Yang, esperando poder encontrarlo justo donde debería estar.
Y después de cruzar esa cortina oscura y roja, se encontró con una imagen no muy agradable. Yang cara a cara con Kang, ambos mirándose amenazantes, burlones también. Un cruce que cortaba el aire.
—¿¡Qué creen que hacen!?— exclamó, cortando la tensión con su llamado. El rubio regañaba: —No es momento de pelear, ustedes, ¡es poco profesional!
—¡Me está tratando mal!— Hongseok se quejó, ahora alejándose del chico que se veía bastante ofendido.
—Él me enfrentó y yo...— Hyunggu habló, bajando la mirada y hamacándose en sus pies —..., yo sólo me defendí.
Changgu lo observó amenazante a Hongseok.
—¡Eso es mentira!— Yang levantó la voz. —No me digas que le crees, Changgu, yo no iría así porque sí. Yo-
—Suficiente— Yeo interrumpió, poniendo su dedo índice en sus labios y haciendo callar a los dos. —¡No quiero oír más! Sólo terminen con esta niñada.
Hongseok y Hyunggu se miraron, aún con rencor, como diciéndose "tú empezaste" con los ojos, ignorando la presencia de Changgu.
—Ambas audiciones fueron buenas y la única persona que puede decidir quién seguirá en el elenco es nada más y nada menos que el director Jo— Yeo volvió a llamar la atención de los chicos, siendo la voz de la razón. —O sea— rió un poquito antes de seguir y chasqueó la lengua —, no es como que... no sé, los haga competir en una batalla a muerte para darles el papel— decía haciendo ese tono de exagerado y negando con la cabeza al decir un escenario tan hipotético y descabellado —. No funciona así en el teatro.
Y, entonces, allá en aquel par de butacas pegadas de la tercera fila frente al escenario, el director Jinho y su asistente, Wooseok, observaban la carpeta de información. Allí estaban los nombres de los actores, sus experiencias y –recientemente anotada– la opinión de Jo sobre la audición.
—Director-—habló Jung, dirigiendo su mirada al director que miraba atento a la carpeta —, usted dijo que Kang es el Youngsoo que busca. ¿Por qué duda tanto?
—Estoy en un dilema— soltó entonces, aún sin mirarle.
—¿Cuál?— preguntó, dándole toda su atención al director.
—¿Qué es mejor: talento ó expectativa?
El asistente no le respondió a Jinho, tomándose su tiempo para pensarlo, analizando un poco. Entonces, Jo volvió a hablar, repasando con la mirada ese par de nombres en la hoja: —El primero es simplemente lo que cualquiera busca, lo que se necesita, pero el segundo es muy útil.
—¿Cómo?
—Kang es talentoso, es magnífico y créeme que cualquiera lo querría en su obra— explicaba Jo —. Pero Yang... ah, Yang. Es un nombre conocido y un actor experimentado. Mira, olvidó su línea y aún así fue brillante— chasqueó la lengua. —No tenemos tiempo para un suplente.
