Yang Hongseok, la promesa del mundo teatral, se ve envuelto en un problema cuando su talento se ve opacado por la gran habilidad de Kang Hyunggu. ¿Cuánto daría Yang por el papel estelar que lo llevaría a 'las estrellas'? ¿Será capaz de arriesgarlo «...
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A una hora de la quinta práctica, el salón principal de prácticas estaba muerto, vacío. Aún así, Jinho no podía centrarse en los detalles de aquella sala en la que llevaba trabajando por tantos años. Sus pensamientos estaban en otro lado. Llevaba días durmiendo mal, pensando en qué hacer con la obra entera.
Entre que los vestuaristas, el escenario, las prácticas, los detalles a arreglar...
Y, bueno, Hongseok y Hyunggu eran el problema mayor. Si bien ya empezaba a tener algunas ideas de cómo terminaría el periodo de prueba, aún había mucho camino que recorrer. Además que las peleas entre esos dos no dejaban las cosas en claro.
El director echó un suspiro y se acomodó mejor en la silla. Se estiró un poco para liberar las tensiones que tenía en el cuello y tronó los huesos de este. Decidió que esa hora sería una para él, en paz, para descansar la mente.
Se tiró para atrás y cerró los ojos. Quizás hasta podía quedarse dormido con aquel silencio interrumpido por un par de sonidos fuera de la sala.
—Disculpe, señor director— la tímida voz de su asistente no fue suficiente para romper aquella atmósfera de tranquilidad. Estaba acostumbrado a oírlo. Abrió los ojos y le prestó toda su atención. —¿Usted me llamó?
—No— respondió con tranquilidad. Al no recibir ninguna respuesta del asistente Jung, habló otra vez: —Puedes quedarte si quieres. Estoy solo. Voy a tomarme un pequeño descanso.
Con su típica carpetita entre los brazos, Wooseok se sentó encima de una mesa que rondaba en el salón principal. No conocía tanto al director pero con sólo darle una mirada, notó lo estresado que estaba. A pesar de que Jinho le había dicho que había dormido bien, se notaba lo mal descansado que estaba.
—¿El fin de semana se tomará un descanso?— preguntó Wooseok entonces, sintiendo lástima cuando miraba a la cansada expresión que tenía.
—Estoy bien— Jinho negó con la cabeza un par de veces. Lo último que quería era hacer preocupar al menor. —Sólo estoy pensando en un par de cosas. Nada serio.
—¿En qué?— preguntó con interés, tirando el cuerpo un poco hacia adelante para escuchar la respuesta.
—Me estresa pensar en que no llegaremos a tiempo, por ejemplo— contesto con sinceridad. Así empezó a enumerar los detalles a arreglar de la obra: —Estamos a cuatro meses y aún no hablé con el vestuarista, he tenido problemas con el equipo de escenografía, los ensayos, el periodo de prueba— suspiró —. El coordinador llegará el viernes. He hablado con Hwitaek pero él sólo dice que haga lo que quiera.
—Debería descansar, en serio— seguía insistiendo Wooseok, con un tono de preocupación que se manifestaba en su expresión también. —¿Por qué no se toma el día libre mañana?
—Mañana es sábado, debo venir a hablar con el director del teatro— dijo Jinho sin ganas —. Olvídalo.
—¿S-sábado?— Wooseok interrumpió, ahora con una expresión de pánico en su cara.
