Yang Hongseok, la promesa del mundo teatral, se ve envuelto en un problema cuando su talento se ve opacado por la gran habilidad de Kang Hyunggu. ¿Cuánto daría Yang por el papel estelar que lo llevaría a 'las estrellas'? ¿Será capaz de arriesgarlo «...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mañana era el sexto ensayo del elenco. Si bien habían avanzado a la quinta escena, había algunos detalles que arreglar. Primero y único: el periodo de prueba.
Todo el mundo estaba de acuerdo que Hongseok y Hyunggu eran menos compatibles que el agua y el aceite.
Si bien las competencias sacaban a flote las habilidades de las personas, también sacaba a la luz muchas cosas más. En este caso, el espíritu de competencia tóxica que tenían ambos.
Changgu podía ser un poco torpe, callado, pero también era muy observador. Notó aquellas miradas de odio que se daban a la distancia y los insultos entre líneas que Hongseok le hacía cuando hablaban sobre la obra.
Pero las funciones de la vida no siempre dejaba las cosas tan a la línea..., tan homogéneas..., sin cambios.
Es decir, Changgu creía que debía darles tiempo. A veces las personalidades chocan al ser tan parecidas.
Aún así, por el momento, lo mejor era no juntarlos. Suficiente que debían verse la cara en las prácticas grupales. Para evitar la tensión, Changgu prefería los ensayos individuales a las que Minnie y Hongseok (metido donde no lo llaman) se sumaban.
Se juntaban en el teatro, arriba del gran escenario principal. Desde allí, parecías hacerte pequeño de lo enorme que era el espacio para el público. Las butacas estaban arriba, abajo y hasta el fondo. Aún así, lo vacía que estaba la sala de funciones generaba un fuerte eco en los sonidos. Lo aplificaba todo.
—Eres un privilegiado— Changgu leía sus líneas de reojo en el guión que tenía en sus manos. Que Hongseok se haya metido a su práctica individual fue buena suerte en realidad. Practicar con el personaje cara a cara siempre era para mejor. —Tú, Youngsoo, tienes el don.
—¿Don? ¡No quiero ningún don!— el enojo que marcaba en el guión se sintió real; asustó un poco a Changgu e incluso a Minnie, que observaba un poco más alejada. —¡Sólo quiero saber el por qué de mis desgracias!— frustrado, miró al piso, luego al techo. Colérico. Se supone que estaba colérico. —No están ayudando, seres celestiales. Sólo empeoran las cosas.
—¿El don de saber el futuro no te interesa, Youngsoo?— arqueó las cejas e hizo un tono divertido, como decía en el libreto. No necesitaba oír una respuesta de Youngsoo, se supone que él estaba sorprendido y sin habla. —Con sólo cerrar los ojos, podrás ver más allá de lo que el horizonte del tiempo te lo permite.
Las expresiones de Hongseok eran naturales. La forma que boqueaba palabras inaudibles y movía las manos, eran creíbles. Changgu no quería perder el hilo de la historia, pero realmente le sorprendía la naturalidad de actuación que tenía su compañero. Como muchos dirían: todo un Yang.
—Wow, Hongseok lo hace increíble— soltó Minnie al aire, sin querer, rompiendo la concentración de ambos actores.
—Es cierto— Changgu se cruzó de brazos y miró a los ojos de Hongseok antes de seguir. —¿Descanso?
