-Capítulo 14:

90 8 2
                                    

-En el anterior capítulo...-

Se da la vuelta sorprendido pero se para esperando a escuchar lo que tenga que decir, yo sigo corriendo hacia él ignorando lo que me duele todo el cuerpo hasta que llego a estar próximo a su cuerpo y lo abrazo, sí, le abrazo con fuerza hundiendo mi rostro en su pecho. Él está rígido por unos instantes porque no se esperaba esto, estoy segura, pero luego siendo cuidadoso me devuelve el gesto, y más tarde lo hace con la misma fuerza.

-Muerdo mi labio con nerviosismo antes de hablar y cierro los ojos de nuevo para que el rechazo no sea tan doloroso. Mi tono suplicante y puede que hasta algo lastimero lo dice todo- Quédate esta noche conmigo, por favor.

-...-

Abre la boca y la vuelve a cerrar, luego habla y lo hace con total seriedad.

-No puedo.

Se deshace de mi agarre y se va por donde vino, no se queda... no lo ha hecho... Y en este momento no importa la paliza que me ha dado un desconocido unas horas atrás, dan igual las luchas del pasado o cómo mi cuerpo entumecido se queja por cada paso que doy, sólo importa esta manera de dañarme nueva para mí. Sabía que no sería agradable cuando lo sintiera y lo he estado esperando todo este tiempo desde que lo conozco, con miedo pero sabiendo que va a llegar de todas formas, algo así como cuando esperas con ansia un aprobado en un examen importante pero en el fondo sabes que no lo vas a conseguir por lo que sea, y aunque tus esperanzas te mantienen a flote cuando ves ese suspenso aunque lo esperases te decepciona igual o peor. Bien, es ese sentimiento pero multiplicado por dos, o por tres, tal vez por mil, porque creo que me estoy abriendo a alguien que lo único que hará será destruirme... y no creo que logre recuperarme de otra ruptura de mí misma. Porque nunca he sentido esto y siempre me he protegido porque tenía el pensamiento de que no valía la pena, pero resulta que me equivocaba... este sentimiento no es tan malo después de todo aunque haya consecuencias. Eso no quita que me sienta destrozada, al irme a la cama y tumbarme el miedo que tengo por algún posible atacante no es el que me hace tener pensamientos de llorar, es ese chico rizado. Afortunadamente las lágrimas se acabaron para mí hace unos años.

(...)

-Diablos... -Maldigo en voz baja cuando no consigo disimular del todo las marcas visibles en mi cuerpo-

Coloco corrector y todas esas cosas -Que cojo prestadas de la bolsa de maquillaje de Nia- y aun así no se camufla del todo, puedo saltarme las clases pero definitivamente no el trabajo, demasiados días he conseguido escaquearme ya y Zayn ha sido demasiado amable conmigo. Él es demasiado amable en general. De todas formas no pienso saltarme clases cuando los exámenes son la semana que viene así que usaré mi flequillo como cortina -Ya que siempre lo llevo recogido en una coleta y hoy no va a ser la excepción- y aprovecharé que nadie me presta atención por ser la rara. Abandono la habitación sin tener noticias de mi compañera todavía, no sé si esto va a ser habitual pero si no va a estar durmiendo en el dormitorio se podría ahorrar el dinero que cuesta, es todo muy raro. Tampoco la he visto en ninguna clase -Si es que compartimos alguna- o en los pasillos, tal vez hablando con Ben en la cafetería pero ni eso, con lo cual me quedo con él todo el día y claro, como las cosas no van lo suficientemente mal para mí me tienen que hacer otra jugarreta. Cuando salgo del baño en el espejo está escrito con rotulador permanente:

"No tienes escapatoria, perra"

¿Lo peor? Que no se puede borrar y acaban de salir un par de chicas riéndose del baño en cuanto han visto esto, ahora se encargarán de distribuir la noticia por todo el lugar y en unos minutos este baño estará repleto de gente riéndose y a lo que ya estoy acostumbrada. Esto tiene que acabar, no voy a aguantar nada de esto nunca más, antes no me hablaban porque me tenían respeto y ahora no me hablan porque les doy asco, pero al menos antes no era ridiculizada. Definitivamente tengo que cortar esto de raíz porque yo sé bien que nadie va a estar ahí para ayudarme, ni siquiera Ben que ha estado apoyándome tanto o Zayn que lucha tanto por mí, nadie. Porque después de todo, no nos tenemos más que a nosotros mismos, así que salgo con pasos firmes y furiosos directa hacia la cafetería -Ignorando el dolor de mi muslo- que es donde estará la persona causante de todo lo que me pasa aquí. No creo que él sea mi asesino, ¿o sí? No, él todavía es demasiado inmaduro e infantil para planear y hacer un asesinato... ¿no? Es todo tan confuso que mi cabeza explotará algún día. Mi vista pasa por un puñado de personas hasta dar con la que quiero, Larry... le tengo asco, sí, ¿pero le odio realmente? No lo sé aunque seguro que lo descubro ahora. Me pongo delante de él y me cruzo de brazos con la mirada fulminante, está rodeado de sus lameculos y pronto más personas harán un círculo alrededor de ambos para ver nuestra 'pelea', qué patéticos.

Hasta morir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora