-Capítulo 16:

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Estoy en la calle, sentada y apoyada en la puerta de la casa, no puedo entrar, ni siquiera puedo pensar en ello porque entonces me vendré abajo. Nunca en mi vida he pasado por esto y es tan desesperante que me dan ganas de tirarme de los pelos, no sé cuánto tiempo ha pasado desde que le llamé pero estoy empezando a notar frío aquí fuera y la nieve está empezando a juntarse alrededor de mí. El abrigo de Harry es calentito pero no me protegerá del exterior para siempre, no estoy quejándome porque no estoy en posición de ello aunque...

-¿Qué ha pasado? -Suena exigente pero preocupado a la vez, aunque la expresión ilegible sigue en su rostro como la mayoría de veces-

Me tomo mi tiempo para responder como él lo hace, fijándome en cómo sus piernas se notan perfectamente a través de esos vaqueros ajustados, en cómo esa camisa negra de manga larga no lo protege por completo del frío y la tela se mueve con el ligero viento que corre al igual que sus rizos.

-¿No tienes frío? -No contesta pero por sus duras facciones no creo que lo tenga- Creí que te habrías marchado ya, tendrías que escapar y estar a varias millas de aquí.

-Nunca sin ti. -Oh-

-Mis dedos juegan con mi labio con nerviosismo antes de contestarle- ¿Por qué? ¿Por qué te comportas... así? Tú... tú deberías estar algo así como desquiciado o tramando cosas de gente de psiquiátrico. -Cuanto más hablo más la fastidio, lo sé por su mandíbula ya tensa otra vez-

-Para. -Ordena con firmeza-

-No lo decía por ofenderte ni nada, yo sólo no entiendo tú comportamiento. -Sigo jugando con mi labio inferior entre los dedos-

-Claro, eso es lo que hacen los locos, comportarse irracionalmente. -Me mira con cinismo y resalta la palabra loco pronunciándola más lenta que las demás-

-No empieces con eso.

-Dime qué ha pasado. -Cambia de tema con cansancio-

-¿Puedes llevarme a casa? -Le pregunto sin atreverme a mirarle a la cara-

Asiente y, para mi sorpresa hace un nuevo movimiento hacia mí, se agacha ofreciendo su mano para levantarme pero yo hago algo más que coger si mano, rodeo su cuello sugiriendo que me coja y él se queda paralizado por unos instantes para finalmente acabar cogiéndome por los muslos, más pegado a la parte de atrás de las rodillas. Yo me abrazo y me aferro más a él escondiéndome en el hueco de su cuello, cerrando los ojos mientras consigo tranquilizarme en un tiempo récord, mi nariz está rozando su piel y aunque no debería quiero quedarme así por un buen rato si no es por siempre. Seguimos con las cosas extrañas cuando él, en vez de montarme en el coche se sienta en el capó haciendo que esté en su regazo y me aprieta agarrándome por la cintura hacia él. Acaricia mi pelo enredando las puntas de este entre sus dedos, es una sensación tan agradable que hace que entre en un estado de calma constante, mis ojos se mantienen cerrados pero sé que no voy a dormirme, no con todo lo que tengo encima.

-¿Qué te ha pasado?

-No lo recuerdo... -Mi voz se tambalea de nuevo-

-Todo lo que recuerdes. -Quiere que le cuente todo... No puedo-

-No puedo. -Mi labio inferior tiembla por aguantar el llanto-

-Sí. -Ahora pasa a hacer caricias por mi espalda siguiendo con su función de tranquilizarme-

-No sé. No quiero, tú pensarás mal de mí... -Lo suelto, pero no todo-

-Permaneceré aquí.

-Anoche salí a celebrar que los exámenes finalizaban con un amigo de la universidad y mi compañera de cuarto. -Él asiente esperando que continúe la historia- Quería beber, mucho, perder el control... -Noto su cuerpo tensarse ante eso pero ya no puedo parar de hablar- Digamos que lo conseguí, pero no como quería. Después de tomar muchas copas de tequila, vodka o coñac recuerdo comenzar a bailar con mi amiga y luego... nada, no hay nada después de eso. -Mi voz quiebra de nuevo y empiezo a temblar de ira- Lo he estado evitando todo este tiempo en mi mente pero no puedo ignorar por más tiempo la verdad, porque la realidad es que me han drogado Harry, me han drogado y yo no me he dado ni cuenta. Te juro que no soy una novata en temas de fiestas, alcohol y todo eso, puedo aparentar lo contrario pero tengo más experiencia de lo que parece y jamás me pasó algo como esto. Piensa que pueden haberme tocado o algo y yo ni siquiera lo recuerdo, este sentimiento de duda es horrible. -Pego mi rostro a su hombro para no dejar que las pocas lágrimas que escapan vayan lejos y se queden en la camisa de Harry-

Hasta morir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora