Hasta morir.

-Capítulo 17:

Sin decir una palabra más se aleja y vuelve al piso de arriba, no quiero volver a subir por esas escaleras pero tengo que hacerlo si quiero respuestas. Cuando estoy ya en la segunda planta me encuentro con Harry cogiendo una caja de cartón de debajo de la cama, como una de las que se usan en las mudanzas. Me coloco delante de él no sabiendo muy bien qué hacer y cuando sus ojos me observan viajan hacia la cama, quiere que me siente sobre ella y así lo hago. Rebusca en la caja hasta que coge una cámara de vídeo y un objeto que parece una grabadora, pero ambas son muy antiguas aunque están muy cuidadas, prácticamente en perfecto estado de no ser porque el paso del tiempo se ha hecho notar en ellas. Me ofrece la cámara y yo la cojo, la grabadora la deja en la mesita de noche al lado de la cama, quiero saber qué más cosas hay en esa caja pero él ya la ha guardado y de momento me contento con lo que me ha dado, mi curiosidad aumenta por momentos. Va a decirme algo pero el timbre suena distrayéndonos a ambos, no sé quién es pero es muy oportuno y le maldigo mentalmente.

-El comprador. -Me informa y asiento- Escucha quiero que... que veas el primer video que hay ahí. Nada más, no mires en la cámara ni ningún otro audio, no todavía, quiero que me digas lo que piensas antes de que sigas con esto.

-¿Qué hay aquí? -Pregunto mientras la pantalla se enciende-

-Mis comienzos, ya te lo dije.

-¿Tus comienzos...?

-Sí, soy yo hablando sobre mi primera experiencia en aquel manicomio. Soy yo hablando de mi vida en ese psiquiátrico desde los dieciséis años. -Su voz suena en un susurro y bastante quebradiza y rota, su pasado le afecta más que cualquier otra cosa al parecer-

No me deja responderle pues él ya está bajando las escaleras para cerrar el tema de la moto con el comprador ese y así ya se podrá llevar su coche de aquí. No sé cuánto tiempo le llevará eso pero espero que sea el suficiente como para poder ver los dos primeros vídeos de su vida en aquel lugar. ¿Por qué un loco grabaría algo como eso? ¿Cómo le han dejado hacerlo? Muchas preguntas más se mezclan en mi mente y las detengo, sus respuestas están en mis manos y las pienso averiguar ya. Presiono el botón de encendido y la cámara comienza a funcionar, espero que se escuche y vea bien porque si no sería ya el colmo. En cuanto comienza se puede ver a un Harry joven, con el pelo mucho más corto que ahora y con más rizos, facciones relajadas, voz de adolescente sin ser tan grave y rota como la de ahora y habla con fluidez, no con la lentitud de ahora. Está sentado en el borde de la cama de la 113 con las piernas como los indios y con los ojos reflejando molestia y cansancio junto con ese ceño fruncido, o sea que eso le viene ya desde antes, está bien saberlo. Una cosa está clara, aunque sea un adolescente ya se empezaba a ver que iba a ser muy atractivo.

"Ugh, no sé cómo empezar esta mierda así que simplemente hablaré como si no estuviera hablando solo porque creo que si no hago esta gilipollez me volveré loco con el tiempo. Hace un par de días que me encerraron en este loquero y ya estoy comenzando a perder la cabeza, en cuanto entras aquí notas la histeria y la locura vagar por cada rincón, es algo... Es una mierda. No sé cuándo me sacarán de aquí pero espero que sea pronto, se supone que como mucho será un mes pero ese tiempo aquí puede ser una eternidad. En el comedor de esos locos tengo miedo, joder, jamás lo había sentido pero es que esas personas son capaces de hacer cualquier cosa y no se sabe cuándo se les cruzarán los cables.
Anda que menudo pringao' estoy hecho haciendo el trabajo sucio de la familia, como siempre, es lo que tiene ser el menor que te endiñan todos los marrones. Ellos no saben que tengo esta grabadora ni la cámara de video y es mejor que siga así, no sé cómo se lo tomarían pero es mejor prevenir que curar y no quiero que me las quiten y quedarme aquí sin nada que me distraiga. De todas formas no sé por qué al menos no vienen a ver cómo me va por este infierno, vale que me mandasen montar ese numerito del desquiciado delante de la pasma y vale que se tarde un tiempo en sacarme de aquí sin que les pillen el nombre, pero no les cuesta nada fingir otra identidad y venir aquí por si hubiera algún problema.
Odio decir esto pero tengo un mal presentimiento y raramente mis premoniciones están equivocadas así que... ¡Ostia puta!"