Hasta morir.

-Capítulo 5:

Aquí estoy, de nuevo en este lugar que al parecer, se vuelve siniestro y tenebroso cuando el tiempo no es bueno, está nublado y parece que se levantará la niebla pronto, pero todo por los estudios. Aunque eso incluya dejarse lo que te queda de ahorros en un bono transporte porque tu coche se ha estropeado y que al sitio al que vas sea una pérdida de tiempo porque no sacas nada de provecho al no poder entablar una conversación normal con la persona con la que deberías hablar. Sí, hoy estoy de morros pero, ¿quién no lo estaría en mi lugar? Mi mala suerte no puede ser peor porque no me da la vida en ello.

Después de coger el pase y de saludar al recepcionista y a los guardias, Bianca me esperaba para llevarme a la habitación 113 de nuevo, todo es tan repetitivo, creo que me arrepiento demasiado de esto pero es que todo me resulta tan rutinario...

-¿En qué piensas?

-En que he tenido que ser muy mala en otra vida para que me ocurra esto. -Dije mirando al suelo mientras caminamos-

-¿Problemas en el paraíso?

-Si tan sólo hubiera un paraíso... -Hablo sarcásticamente, pero ella espera a que comience a hablar de nuevo, a que me desahogue- Me han destrozado el coche gente anónima y no lo tenía asegurado, tampoco tengo dinero para arreglarlo así que me he tenido que comprar un bono con lo poco que tenía y... Yo creo que es esa maldita habitación que esta chafada pero él sigue sin hablar.

-La verdad es que has durado más que la mayoría intentándolo con él, muchos abandonaron y comenzaron terapia con otros pacientes, aunque claro está, tú aún estás a tiempo de cambiarlo también. -Termina de hablar cuando llegamos-

-Sí, creo que será lo mejor, seguiría insistiendo un par de semanas más pero no quiero arriesgar mi nota, necesito resultados para poder sentir que merezco la buena nota que me pone la profesora y así no puedo.

-Está bien Alix, para la semana que viene tendrás a alguien nuevo con el que trabajar, ¿te parece?-Dice con amabilidad, ella siempre tan comprensiva-

Asiento sintiendo un poco de tristeza por cómo está terminando esto, tengo curiosidad por saber lo qué le pasó pero no voy a arriesgar mis estudios por nada del mundo, y menos por alguien al que no conozco y que ni siquiera quiere hablar conmigo.

-Tienes que decirle que ya no volverás a verle, debes prepararle para su vuelta a la rutina diaria, sin visitas. -Añade antes de que entre a la pequeña habitación-

Entro con pasos pequeños e insegura de lo que voy a presenciar a continuación, dicen que no hay ningún peligro con los pacientes que nos dan pero igualmente el miedo de que se le cruzaran los cables por cualquier cosa y me haga algo ahí, ¿y si no le gusta la nueva noticia que le voy a dar? Cojo la misma silla y me siento donde las otras veces, a un metro en frente de él, pero sigo sin hacer contacto visual, suspiro antes de hablar.

-Buenos días, ¿cómo te encuentras hoy?-De nuevo, ninguna respuesta- Verás, debo contarte algo...

Vi cómo cierra sus ojos y cómo traga saliva con lentitud, como con pesar, como si esto ya lo hubiera vivido -Y, seguramente, lo haya hecho-, como si hubiese escuchado la conversación que tuve con Bianca por detrás de la puerta antes de que yo entrara en la habitación y ya se hubiera mentalizado para lo que le voy a decir a continuación.

-Me voy a ir. -Carraspeo antes de hablar de nuevo- Me van a asignar a un nuevo paciente para que puede obtener más anotaciones y mejores resultados para sacar una buena nota, al menos, más nota de la que sacaría escribiendo lo que escribo contigo.

Mi tono no suena como uno muy alegre, no me gusta nada esta idea pero el que él ni se inmutara a lo que le digo lo hace todo mejor, me libra de la extraña culpabilidad que se adueña de mí al dejarle aquí solo, como lo han hecho todos. Lo único que le veo hacer son los movimientos que hizo antes de que yo empezara a hablar, esos movimientos de pesar, así que tampoco le importará mucho, seguramente está harto de que tanta gente le venga aquí a tratar como a una rata de laboratorio, con lo a gusto que tiene que estar aquí sin nadie que le moleste.

-Mira, no me gusta nada dejar las cosas a medias y menos si es con una persona, pero mis estudios son lo único que tengo por lo que luchar y... no creo que la profesora aguante todo el curso poniéndome buena nota por la cara y yo me siento culpable además, porque no creo que me merezca tanto dándole tan pocos apuntes.

Sigue en su posición normal, sin moverse un ápice, eso me da algo de rabia porque me siento completamente ignorada y no es algo bonito de sentir.

-Hoy será el último día que me veas, a partir de hoy volverás a estar como antaño, sin visitas ni gente molesta que trata de ayudarte cuando está claro que no quieres ser ayudado. -Vale, puede que no tuviera derecho a decir eso, pero estoy algo enfadada de que me ignore todo el tiempo-

-Día 5:
Como siempre, el paciente Harry Styles no parece querer tener ningún tipo de relación conmigo ni con nadie así que no me deja otra opción que tener que cambiar de paciente.
No ha presentado cambios durante estas semanas en las que he estado con él que me inciten a pensar que mostrará alguna mejoría en un futuro. Pienso que sufrió algún tipo de trastorno en su pasado que le hace ser tan introvertido, tan poco sociable.
Estoy segura de que es consciente de todo lo que pasa a su alrededor, pero la verdad es que no permite ser ayudado, su mente no es capaz de permitir que ocurran cambios tan 'drásticos' en su vida.
Mis días con él han sido poco productivos aunque agradables, espero con impaciencia el próximo fin de semana a la espera del nuevo interno.

Cuando termino de escribir mis últimos apuntes sobre él, coloco la silla en su sitio y la rabia no se va de mi cuerpo, es como si supiera desde un principio que esto pasaría y no fuera nada para él, o directamente no fue nada para él durante todo este tiempo porque, después de todo, somos unos completos desconocidos. Le miro antes de irme pero sigue sin hacer contacto visual conmigo.

-Siento si en algún momento te he incomodado o molestado, y a pesar de que no hemos podido mantener una conversación normal yo he estado a gusto contigo. Adiós.

Un último vistazo antes de cerrar la puerta y después de eso sólo siento molestia, no me ha gustado nada hacer esto, pero no me queda otra, es eso o suspender.

-¿Se lo has explicado todo?-Asiento mientras caminamos de vuelta a la recepción- ¿Con cuidado y sin ser brusca?

De nuevo, asiento sin ganas y arreglamos todo el papeleo del cambio de interno y todo lo demás. Ella me nota cabizbaja, pero no dice nada y antes de que me vaya a los dormitorios me habla con ese tono de mujer mayor que ha pasado por más experiencias que tú, más o menos ese tono que usan la mayoría de las madres cuando te dan consejos.

-A veces es mejor saber cuándo hay que tirar la toalla, pero no hay que venirse abajo por eso. La semana que viene tienes que venir con ganas para el paciente que te asignemos, dándolo todo, así no habrás hecho esto en vano.

La ofrezco una sonrisa junto con un asentimiento y me voy, ella tiene razón, pero no puedo deshacerme de la sensación de vacío que se halla en mi pecho.

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N/A: Hola de nuevo! La foto que os he dejado representa a Bianca, no sé si reprpesenta a una mujer de sesenta años pero creo que más o menos sí.

Y os vengo a advertir de un pequeño cambio que va a haber a partir de ahora, en la novela Alix va a empezar a narrar en presente, más que nada porque pienso que a partir de este punto es donde la historia empieza a tomar forma y que se narre algo como pasa en el momento lo hace más interesante.

Gracias por leer :)