Lo Siento

11 3 0
                                    

Al día siguiente, Madison decide ir al hospital por Sofía.
- Hola, doctor. Quería saber si puedo ver a Sofía.
- Claro, que sí, de hecho, en unos minutos más, la daremos de alta.
- Perfecto, gracias.

Madison entra a la habitación.

- Hola, Sofí.
- Hola, ¿Cómo estás?
- Eso te iba a preguntar a ti, al rato te darán de alta.
- Lo sé, me alivia el hecho de que estés aquí.
- Gracias. Debemos mejorar esto.
- Si, que sea un nuevo comienzo.

Momentos después entra el doctor.

- Hola, señoritas. Hoy te daremos de alta, Sofía, por lo que necesito dar indicaciones.
Sabemos que lo que te paso es como todo un milagro, pero, hay cuidados, así que, tendrás que tomar reposo por 15 días, no hacer esfuerzos, no comer grasas y te tendrán que dar masajes y tienes que hacer rehabilitación con terapia física, además, es recomendable que vayas a un psicólogo ya que tu caso es especial y no me gustaría que recayeras. ¿entendido?

- Claro, tenga por seguro que hare todo para que ella salga adelante.
- Bien, ahorita te trasladaremos en silla de ruedas, es necesario que compren una mientras estas en rehabilitación y en 15 días vengas para volver a hacerte estudios. Señorita, Madison, salga un momento, por favor.

- Dígame.
- No le mentiré, es difícil que Sofía vuelva a caminar, la operación le salvo la vida, pero, es complicada, si se hace lo indicado, hay una probabilidad, pero, no le garantizo nada y si llega a caminar, ya no tendrá la misma energía, tendrá que utilizar bastón y tendrá muchos cuidados, se lo digo desde ahorita para que se vaya mentalizando, a ella no se lo digo, porque no quiero que le dé un bajón, lo mejor es animarla. ¿me entiende?
- Haremos todo lo que usted acaba de decir, va a ver que le echaremos muchas ganas.
- Perfecto, pues adelante.
Momentos después del traslado hacia su coche, Sofía no decía nada.
- Bueno, ya estamos aquí, yo creo que iremos directamente a comprar las cosas que necesitas, para ya de ahí irnos para la casa.
- De verdad, gracias. No sabes lo aliviada que me siento, no creí sobrevivir, de hecho, no quería hacerlo, era obvio, pero, me salvaste y ahora haces más de lo que imaginé. De hecho, creí que al saber que estaba bien, simplemente te ibas a ir y a continuar con tu vida, pero, confiare en ti, no es fácil después de lo que paso, pero, tratare.

Madison empezó a llorar, tenía los ojos muy rojos.

- Mira, si hago esto, es porque realmente me importas, fuiste y eres una persona especial en mi vida, lo que vivimos jamás se me olvidara y eso te lo agradezco mucho.
Sofía la miro a los ojos, agarro su mano y con una tierna sonrisa, le dijo que todo iba a estar bien.

- Bien, vamos.

Madison y Sofía habían llegado a la casa de Madison, rápidamente la llevo a su habitación.
- Compre lo suficiente para que no te lastimes y estés a gusto en este cuarto, es pequeño, pero, acogedor, por lo que no te hará falta nada, olvide decirte, pero, me harán una entrevista, les comentare que no hagan mucho ruido para que estés cómoda, creo que la entrevista dura hoy y mañana, así que, ya no nos tenemos que preocupar por interrupciones.
- Tranquila, no pasa nada, estaré bien, haz hecho suficiente.
- Bueno, ¿tienes hambre? Te traigo algo.
- ¿Qué tienes sin grasa?
- Arroz y puré de papa, el puré es totalmente natural, sin sal ni mantequilla, lo hice porque me lo recomendó una amiga y el arroz tampoco tiene sal, así me gusta más, te puedo hacer, también, una pechuga de pollo sin aceite ni sal.
- Está bien, gracias.
Madison termina de cocinar.
- Listo, Sofí. Deja te preparo todo para que comas a gusto, estaré en la entrevista, pero, cualquier cosa, dime.
- Okay.

Terminando de comer, Sofía se siente muy cansada.
- Madison, estoy exhausta, dormiré un poco.
- Claro, descansa.

Tiempo después, llega Camila, para la entrevista.
- Hola, ¿estas listas?
- Claro, pero, Sofía está dormida, no hay que hacer mucho ruido para no molestarla.
- No hay problema.
- Bueno, ¿empezamos?
- Está bien, ¿en dónde nos quedamos?

Llora por mí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora