Llora por mí

No Es Contigo

Paso el minuto y Joshua tuvo que decidir y lo que paso, fue que abrió la puerta y se marchó, nuevamente se había roto mi corazón. En la noche llego él, creas o no, tenía la esperanza de que volviera para decirme que realmente me amaba y que me había elegido, pero, no, efectivamente, llego con la rosa roja y me dijo:
- Con esta rosa roja te digo que se terminó, pero, no por el momento, ya que un día volveré a traerte un ramo de rosas rojas diciéndote te amo.
- Si piensas que te esperare sentada, estas equivocado, yo seguiré mi camino.
- Si para entonces el destino decide que me quedare contigo, espero que aún me ames.
- Hasta entonces, solo deseo que seas feliz.
- Te pido que aceptes mi rosa, así sabré que me perdonas. 

Acepté la rosa y aunque me digas que fui estúpida, le di mi último beso.

- Ahora si es el final.
- Yo si te amé.
Me dio un beso en la frente y se fue.
Un mes después todo seguía normal, yo ya había aceptado todo, los demás estaban enojados, pero por mí, también aceptaron lo sucedido, un día lluvioso, llego Alexander a mi casa para platicar.

- Hola, pequeña. ¿Cómo estás?
- Pues bien, ya que más se puede hacer.
- Sabes lo mucho que te quiero y me preocupas.
- Gracias. ¿Quieres que preparemos algo para ver una película?
- Claro, te preparare mucha botana.
- ¿Le marco a los demás para que vengan?
- No, hoy me gustaría pasarla solo contigo.
- Perfecto, ¿Qué película te gustaría ver?
- La verdad una clásica, ¿La bella y la bestia?
- Si, vámonos a la segura.
- Excelente, no pudo haber sido mejo.
Estuvimos platicando y viendo la película, hasta que Alexander voltea a verme y me dice algo comprometedor.
- ¿Si sabias que me encantas?
- ¿De qué hablas?
- Eres tu quien siempre me ha gustado.
- Alexander, me halagas, pero, no soy la chica que esperas.
- Sabía que dirías algo así, pero, aun así, quiero arriesgar todo por ti.
- Sofía es quien te ama, ella siempre ha estado ahí para ti, yo aún amo a Joshua, después de todo.
- Sofía es un amor incondicional, pero, eres tu quien me gusta, por la que daría todo.
- No te merezco, todo es muy complicado.
- No me iba a quedar con las ganas de decirlo, ni con hacer esto…

En ese momento me beso, trato de hacer más, pero no lo deje.
- No, Alexander, no es correcto es como si traicionara a mi mejor amiga.
- Entiendo, igual, sabes que cuentas conmigo para lo que sea.