Llora por mí

Mi Error

Cuando terminamos yo me dirigí con mi novio y con Alexander y me había despedido de Natalia.
-Adiós, Natalia, ¿En qué te vas a ir?
-En camión, espero y siga pasando.
-No, espera, si quieres te damos raí.
-No quiero molestarlos, está bien, si no, pido un taxi.
-Ya es tarde, es peligroso, vente con nosotros.
-¿No hay problema con tus amigos?
-Mi novio y yo nos iremos juntos y mi amigo se llevará mi coche, por él no hay problema.
-Está bien.

Madison: Amor, llevaremos a Natalia a su casa para que no se vaya sola, ¿está bien?
En sus ojos veía que no quería llevarla, pero, no podía decir que no, también, porque sabía que era tarde y peligroso.
        Joshua: Esta bien, sin problema.
        Madison: Perfecto, vámonos.
Cuando íbamos en camino, yo veía que Natalia no decía nada, yo trataba de sacarle platica, pero ella era muy cortante, hasta que empezó a llorar, de la nada.
       Madison: ¿Qué pasa?
        Natalia: Perdón, lo que pasa es que nunca he tenido algo como esto y que se preocupen tanto por mí.
        Joshua: Tranquila, todo irá bien, ya nos conociste, se ve que eres buena muchacha, hay que seguirnos conociendo.
         Madison:  Por supuesto, ya seremos amigos, de ahora en adelante.

Ahí fue cuando todo inicio, pero, todavía no era el comienzo. Después de dejarla en su casa que de hecho no estaba lejos del cine, mi novio me había llevado a la sorpresa que me había mencionado.
-Listo, ahora solo somos tu y yo, tenía planeado esto desde hace meses, por fin puedo hacerlo.
-¿Cuál es el misterio?
-Te mande hacer esta cadenita con nuestras iniciales y te hice una carta, pero, quisiera que la leyeras cuando lleguemos a tu casa.
-¿Sabes lo mucho que te amo?
-Lo sé, mi hermosa, pequeña.
Nos empezamos a besar y acariciar, hasta que nos dirigimos a donde amantes y romances se van.
Esa noche, fue tan especial, sus besos y caricias me llenaban de pasión, sus abrazos eran cálidos y sus palabras me robaban el aliento.
Cuando me llevo a mi casa, le pedí que se quedara a dormir conmigo. 
-¿Te puedes quedar a dormir?
-Por supuesto.
Nos servimos un café y preparamos galletas, pusimos una película y nos acostamos en mi cama, para verla. Fue tan lindo y romántico, me besaba y me abrazaba.
-No sé qué hiciste, pero, te has convertido en una de las mujeres más importantes en mi vida.
-Aparte de mi novio, eres mi mejor amigo, sé que contigo puedo estar segura, puedo tener a un confidente y a un compañero de aventuras, eres especial en mi vida.
-Te amo, a los 2 meses de haberte conocido, supe que tenía que ser tu novio, no perdí el tiempo y no me arrepiento de nada, vamos para un año de estar juntos y sé que eres la chica con la que quiero estar.
-Te amo, eres mi hombre.
Son momentos que me gustaría pasar una y otra vez, después de eso, no sabía que todo iba a cambiar. Al día siguiente, le hice de desayunar y pasamos un buen rato.
-Te hice tu desayuno favorito, amor, ya levántate.
-Ven y levántame.
Lo abrace y lo bese, en ese momento decidí abrir la carta y leerla.
                                                  Mi pequeña
            Querida mía. Sabes que puedes contar conmigo, pase lo que pase.
             Eres y serás, siempre mi gran amor.
Tus labios, tus manos, esos ojos brillosos, tu olor y tu sonrisa, esa simpatía y carisma, fueron los que hicieron que me enamorara de ti. El conocerte, fue todo un placer.
   No se cómo explicar lo que siento por ti, cada que te veo me alegra el día, tu sabes cómo tranquilizarme, como hacerme feliz y eso me encanta, eres una chica tan especial.
Quédate conmigo.                                             
                                                                                                     Atte. Joshua.

En ese momento se me salieron unas lágrimas, lo mire y lo abrace, empezó acariciar mis piernas, me beso el cuello, agarro mi cintura y lo volvimos a hacer. Todos esos momentos fueron tan mágicos.
-¿Después que paso? 
Días después, invité a Natalia a salir, era domingo, ella descansaba y yo pedí el día para salir, todos fuimos a una plaza, Joshua nos llevó, pasamos por Natalia y nos fuimos, íbamos algo apretados, pero, logramos irnos bien.