Llora por mí

Cap. 5 La Salida

Nos abrazamos y me invito a salir con todos al día siguiente.
Salimos todos al parquecito del coto, pero, estábamos enfadados, así que estábamos planeando una salida, a mi buena suerte, no estaba Natalia. 
Evelyn: Deberíamos de ir a un lado, salgamos de este coto.
Santiago: ¿te gustaría ir a Cancún?
Joshua: Lo dirás de broma, pero, estaría bien al menos ir a un pueblo mágico, es jueves, nos vamos mañana y regresamos el domingo por la tarde.
Daniel: Si, no estaría nada mal.
Fabián: Pues mejor vámonos a Cancún, trabajamos juntos, no tenemos que darle cuentas a nadie.

Después de lo sucedido, me Salí de trabajar, Joshua, los gemelos y Sofía tenían un negocio, vendían ropa, maquillaje y  cosas para el cuidado de la piel, por lo que les iba muy bien, habían abierto 1 tienda por el centro y trabajan por las redes sociales, mandaban todo por paquetería, después me dieron trabajo a mí y a los demás yo me encargaba de las redes sociales y los demás de compras y las ventas, yo administraba lo demás, tuvimos buenas inversiones, pero, todo fue gracias a ellos, al final.

-¿Y qué fue lo que los llevo a la venta de marihuana?
-Espera, todo lo que te cuento es importante y tiene un porque, luego entenderás todo.
Solo diré que fue el vicio y la avaricia.
-Perfecto, continuemos.
-Bueno, total que estábamos eligiendo.

Naomi: Ir a Cancún suena excelente, deberíamos de darnos la oportunidad de hacerlo.
Fabián:  La tienda la podemos cerrar y darnos un descanso seguir trabajando por las redes, mandar a alguien para que se haga cargo de la paquetería.
Evelyn: Si, suena bien o bueno, solo serán unos días.
Madison: Yo puedo encargarme de las ventas en las redes sociales y junto con Evelyn mandar a alguien que se encargue de la paquetería y de las cosas.
Evelyn: Si, yo tengo gente de confianza, puedo mandar a alguien a la tienda solo para que agarre las cosas que piden y que se encargue de la paquetería, para que no se pierdan las ventas.
Daniel: Le podemos prestar la camioneta del negocio para que no se le dificulte, la entrega en la paquetería, así puede entregar en la ciudad e ir a paquetería para los pedidos de afuera.
Joshua: Me parece excelente, si eso lo hacemos desde hoy, nos podemos dar hasta 2 semanas de vacaciones, digo para que valga la pena la ida y que esa persona se gane buen dinero, saben que, yo creo que tienen que ser unas 3, para que una se encargue de las ventas, otra de la paquetería y la ultima de los números.
Evelyn: Yo los puedo conseguir, de ya puedo decirles a unos amigos.

Nos pusimos en marcha a todo eso, el negocio era grande y después de eso, nos dimos cuenta que éramos buenos para más cosas de las que hacíamos.

Alexis: Ya que tenemos Todo resuelto, deberíamos de ver todo para irnos.
Santiago: Yo puedo ir buscando los boletos.
Fabián: Yo opciones de hoteles.
Naomi: Yo opino que sean hoteles con todo incluido para que valga la pena.
Fabián: Me parece muy bien.
Daniel: Estaría chido hacer un itinerario, porque estando allá no vamos a saber qué hacer, yo puedo hacerlo.
Alexander: Pero, ¿Cuándo nos vamos a ir?
Alexis: Pues si se puede, Mañana.
Sofía: Si es mañana, que el vuelo sea en la madrugada o temprano, para llegar rápido y alcanzar a hacer algo en el día.

Esa tarde estuvimos en friega hasta la noche preparando todo, no tuvimos suerte de viajar a la mañana siguiente, pero, si un día después.

Alexis: Ya tenemos todo, yo opino, que todos nos quedemos a dormir a juntos, para acomodar las maletas e irnos directamente al aeropuerto y nadie se atrase.
Joshua: esa es una gran opción, que sea así.
Naomi: ¿En qué casa nos quedamos?
Alexander: Yo opino que sea en la nuestra, no es por presumir, pero es de las más grandes y cabemos todos.
Evelyn: Yo digo que es la mejor opción, hoy preparamos todos y mañana nos quedamos a dormir.
Alexis: ¿A qué hora nos vemos?
Santiago: Como a las 4 pm está bien, así sirve que vamos a comer, todos.
Fabián: Pues ya quedamos, todo está en orden, mañana nos vemos.

Todos se habían ido, pero, Sofía se quedó conmigo a dormir.

-Tengo que platicarte algo.
-Dime.
-Amo a mis amigos, pero, ya no puedo vivir con ellos, necesito más privacidad y ellos hacer sus cosas.
-¿Y eso? Creí que estabas a gusto.
-Estoy a gusto, pero, ya veo cosas que no están bien, como que ellos necesitan privacidad, ya sabemos de lo que hablamos y no las hacen porque estoy yo y me respetan, así que, ¿Puedo vivir contigo? Solo por un momento, mientras que tenga a donde irme.
-No te preocupes Sofí, por supuesto que te puedes quedar conmigo, será genial.
-Genial, cuando regresemos del viaje, ¿M puedo venir?
-¡Por supuesto! ¿Hablaste con los chicos?
-Si, ellos comprendieron, se pusieron algo triste, pero, lo entendieron.
-Qué bueno, pues me da gusto, sabes que eres bienvenida aquí.
-Gracias.
Esa noche la pasamos genial, reímos y estuvimos platicando de muchas cosas, pusimos películas y decidimos dormir en la sala, pusimos muchas cobijas, preparamos botanas y nos quedamos muy a gusto.
-Estos son los momentos que más me gustan, te quiero mejor amiga.
-Te quiero, Sofí, eres mi gran amiga.
Fue un momento único, con ella.
Al día siguiente, ya estábamos preparando para irnos, ya eran las 4, cuando llegaron todos, de ahí, decidimos irnos a comer.
Fabián:  Amigos, pues, ¿A dónde quieren ir?
Joshua: Yo opino que vayamos por pizza.
Evelyn: ¿Otra vez? Mejor vayamos por sushi.
Daniel: Por qué no, mejor vamos a un restaurant con buffet y cada quien come lo que quiera.
Santiago: Hasta que piensas algo bien.
Daniel: ¿Qué te pasa? Si por mi vamos a tener un buen viaje, soy su motor.
Naomi: Ya pues, parecen niños.
Evelyn: Par de mensos, mejor ya vámonos.
Alexis: Vámonos en dos carros, para no ir tan apretados.
Fabián:  No sé qué les parece, pero, podríamos irnos los hombres en la camioneta de Joshua y las mujeres en el carro de Madison.
Joshua: Claro, rey, para que no gaste gas, ¿Verdad?
Fabián:  Oh pues, uno da una opción y está mal.
Madison: Pues a mí se me hace buena idea.
Evelyn: Como sea, pero, hagámoslo, ya.
Nos fuimos a uno de nuestros restaurantes favoritos con buffet.
Joshua: Como soy tan buena persona y porque se lo merecen, yo invito.
Evelyn: Oh vaya, hasta que.
Daniel: Que lindo mi jefecito.
Fabián: Ay, los lambe botas no faltan.
Daniel: Yo no tengo la culpa de ser su favorito.
Santiago: Ya pues, hombres, a lo que venimos.