tuvimos un momento agradable. Ella llego con los ojos rojos y llorosos, no pregunte el porqué, pero, ella indirectamente me lo trato de decir.
- Hola, perdón, por interrumpir, hoy tuve un mal día, sin embargo, me gustaría pasar un rato contigo, ya sé que no la hemos pasado bien y que al parecer no nos caemos tan bien, pero, quisiera olvidarme de eso y estar aquí, si me lo permites.
- Claro, Sofía. No pasa nada, aquí sabes que también es tu casa.
- A pesar de cómo te he tratado, ¿Por qué me tratas así?
- No es como que te trate diferente ni nada, pero, sépase que, a pesar de todo, podemos pasarla bien.
- De verdad muchas gracias. Hoy la pase algo mal, si estoy así es de algo personal, tiene que ver con Joshua y los demás, pero, no quisiera hablar de eso.
- No te preocupes, no preguntare y simplemente, te hare pasar un buen rato, tranquila.
Pasamos un gran momento, la abrace y empezó a llorar, en el poco tiempo que la había conocido, no la había visto así, ella siempre se demostró de un carácter fuerte, donde nada la hacía sentir mal, también se veía muy alegre y se notaba que en su grupo de amigos ella era la felicidad, sin embargo, ese día fue muy inesperado, pero, al rato lo entendí todo.
- Mira, como sabrás, tengo puros amigos, las mujeres al parecer me odian, no soy una chica tan agradable, la verdad, pero siento que no soy tan mala como para caer tan mal… no sé qué hacer para caer bien, a veces quiero tener una amiga a quien confiarle mis secretos o hablarle del chico que me gusta, sin que me haga bromas o no sepa que decirme, creo que la razón por la que les caigo mal es porque soy de un mal carácter y no dejo que cualquiera se me acerque, pero, no lo hago de mala intención lo que pasa es porque así soy…
Sofía empezó a llorar, no aguanto las lágrimas, estábamos sentadas así que la acerque conmigo y la abrace, nos quedamos así por un buen rato.
- Sabes, al principio no me diste buena impresión, sin embargo, no me caíste mal, todo lo contrario, te me hiciste interesante, lo que provoco que quisiera conocerte más.
- Cuando mis amigos vieron cuando te empezaste a mudar, pensaron que eras una de las mujeres más hermosas que hayan visto, rápidamente dijeron que querían conocerte y ser tus amigos, por lo que me dieron celos, lo único que pensaba era: ¿No soy suficiente? ¿No soy tan bonita como ella? Y tenía miedo, ya que cuando te empezaron a hablar, se sintieron tan identificados contigo y agarraron mucha confianza que no con cualquiera, por lo que me dieron demasiados celos, temía a que no fuera lo mismo, por eso creo que no permito que otra mujer sea nuestra amiga ya que, siento que ellos solo son mis amigos, por el miedo de que me olviden, me dejen sola, eso fue lo que sentí cuando te conocí.
- De verdad agradezco que me tengas la confianza de decirme esto, yo también vi en ti una cierta rivalidad, nunca había conocido a alguien que se parezca a mí en la actitud y siento que pensamos igual, yo digo que podamos iniciar desde cero y tener una mejor convivencia.
- No sabes lo mucho que necesitaba esto, a mis amigos los amo, pero, son tan estúpidos que creo que yo soy el cerebro del grupo, contigo siento que podemos llevarlos por el mejor camino.

ESTÁS LEYENDO
Llora por mí
Teen FictionMadison, es una joven que vivió aventuras interesantes, pero, inexplicables. Ahora, tendrá que remediar sus errores. Historia de drama, con muchas preguntas y pocas respuestas.