Llora por mí

Momentos Inexplicables

- Bueno, Camila, ¿Continuamos platicando o gustas tomarte un descanso?

- Si tu gustas, podíamos seguir platicando, todo me resulta interesante y ya mañana se termina la entrevista.

- Vale, pues, continuamos con la plática.

- Tengo una pregunta, ¿Ya todos estaban de acuerdo en vender marihuana, o que paso después?

- Aunque la mayoría negábamos que no estábamos de acuerdo, claramente nos gustaba la venta, ganábamos mucho.

- ¿Hasta tú estabas de acuerdo?

- Por supuesto, pude comprar la casa en donde vivía, ya no la rentaba, me compré un carro mucho mejor, nos iba muy bien, las ventas subían mucho y teníamos ideas mejores, pudimos abrir otras 2 tiendas, pusimos una de ropa y la otra de los productos de belleza que vendíamos, más le agregamos maquillaje.

Dos años después, todo iba excelente, nos hicimos más cercanos, habíamos cambiado nuestra forma de pensar y se supone que éramos más maduros, todo era diferente, veíamos las cosas de distinta manera, nada se nos complicaba, todo lo sacábamos rápido. Un día decidimos tener una reunión en cada de Natalia, tanto para hablar de las ventas, como para divertirnos un poco. Ricardo había comprado una casa más grande, por lo que hasta alberca tenia, así que, nos gustaba ir, eran fiestas muy divertidas.
Natalia: Hola, bienvenidos, pase, ya saben que esta es su casa.
Joshua: Hola, amor.
Sofía: ¡Trajimos pizza!
Ricardo: Que rico, pues, adelante.
Evelyn: Hoy estará de maravilla el día.
Daniel: ¿De qué vamos a hablar?
Ricardo: Antes que nada, vayamos a la sala, está todo preparado para tener un rato agradable, yo sé que no nos gusta estar trabajando todo el tiempo, pero, les tengo algo preparado. 
Veíamos a Ricardo como el líder, era una persona que a su edad te imponía mucho, era muy agradable, pero, tenía un carácter muy fuerte.
Ricardo: Hace ya unos meses, conocí a unos chicos muy agradable y emprendedores, la cual me dieron mucha confianza, ellos son trabajadores y muy inteligentes, les presento a Martin y Dominic. Ellos me han estado ayudando en lo administrativo y en la contaduría, Martin estudio Negocios Internacionales y Dominic Economía, son muy buenos en lo que hacen y son mis aliados.
Nos tomó por sorpresa, pero, sabíamos que Ricardo sabía lo que hacía, era un maestro en estoy, solo veía que le convenía y lo tomaba sin pensarlo dos veces, sabia como mover la estrategia y siempre estaba un paso delante de todos, en cierta manera, le temíamos, pero, todos hacíamos lo posible para agradarle y ser los mejores en hacer lo que sabíamos.
Dominic: Mucho gusto, Ricardo nos habló mucho de ustedes, de cómo es cada quien y espero nos llevemos bien.
Martin: Nos interesó mucho lo del negocio, pero, al saber de ustedes, se nos hizo mejor la idea, quiero pasarla bien.
Joshua: Un gran gusto y bienvenidos a esta nueva aventura.
Evelyn: Ricardo los eligió por algo, así que, saben lo que hacen, eso me agrada.
Fabián: Dichosos, es un placer conocerlos.
Sofía: Vamos hacer buenas cosas, mejoraremos todo.
Madison: Un gusto, me agrada la idea de hacer crecer esto.
Daniel: Se ve que son buena onda, aquí estamos para lo que se les ofrezca.
Santiago: Grandioso, esto me agrada, les deseo éxito.
Naomi: Me parece perfecto, esto será increíble.
Natalia: Ellos ya los ubican, ya les enseñé fotos y todo, les platicamos hasta lo que no, son grandes confidentes y de ahora en adelante, serán la mano derecha de Ricardo, cualquier cosa, ya también se dirigirán con ellos, no mal interpreten las cosas, mi hermano sabe lo que es mejor para todos.
En ese momento todo lo vimos de maravilla, no sabíamos que ellos dos, iban a ser tan ambiciosos como nosotros y que se iban a ganar un puesto más arriba que nosotros y que se ganaran a Ricardo tan rápido.
Ricardo: Perfecto, ahora hablemos de lo que más nos espera, las ventas. ¿Qué más podemos hacer para mejorar?
Evelyn: En los últimos dos años, nos ha ido de maravilla con los brownies, hasta subimos precios, pero, varios de nuestros clientes nos han preguntado si la vendemos suelta, así que podríamos hacer bolsas de tamaños diferentes y venderlas a precios distintos, obviamente.
Naomi: ¿No es algo arriesgado?
Natalia: Si, pero, si lo hacemos así por debajo del agua, no hay nada de perder.
Martin: Me parece una buena idea, podemos hacer bolsas con pequeños gramos, no tan exagerados y venderlos discretamente.
Ricardo: Excelente, creo que me agrada esa idea, ya empezamos de poco y nos fue bien, ahora, podemos hacerle así y ver qué pasa, no perdemos nada intentando, si no funciona, lo dejamos.

Fue algo inesperado, pero, todos estábamos de acuerdo, se nos hacía arriesgado, sin embargo, sabíamos cómo hacerlo, el dinero nos ganó, un mes paso cuando todo pego súper bien. Si nos iba bien, ahora nos iba mucho mejor, duramos así hasta 6 meses después, antes de la explosión. Natalia y Joshua iban bien como novios, se notaban que se amaban, si me preguntas si yo estaba bien, no, sin embargo, disimulaba, ya habían pasado dos años y yo aún lo amaba, pero, vivía con ello, Joshua era mi mejor amigo, todo nos contábamos, la vivíamos bien, nos divertíamos y todo era increíble, yo no veía a Natalia como rival, pero, si sentía celos y envidia de ser ella y yo no, el motivo del amor de Joshua, yo era el amor de su vida, pero ella era quien lo tenía. Ahora, volvemos cuando todo comenzó, una noche, Joshua me marca para decirme que iba a ser papá, yo no lo creía, estaba en shock, Joshua era el más feliz, horas después, me marcaron para decirme que él estaba grave en el hospital.
No sé con exactitud qué fue lo que paso, todo fue como un teléfono descompuesto, que nadie sabe la verdad, yo solo me baso a lo que me llego.
- ¿Cómo paso?
Era una noche fría y lluviosa. Natalia le da la noticia a Joshua de que va a ser papá, él estaba feliz, pero, ella por supuesto que no, creía que le iba a arruinar la vida, empezaron a discutir y ella salió corriendo y se fue para su casa, a pesar de eso, Joshua me marco para darme la feliz noticia, él creía que todo se iba a solucionar y que iba a tener una alegre familia. Cuando llega Ricardo y le empieza a gritar.
Ricardo: ¡Joshua! Que te crees, pedazo de imbécil, te di la confianza y me disté la espalda.
Joshua: Tranquilo, esto se va a solucionar.
Ricardo: Claro, ella ira a abortar.
Joshua: Claro que no, también es mi hijo y quiero tenerlo.
Ricardo: Pero si no quiere, no lo tendrá, no tienen la edad suficiente y le arruinara los planes que tenemos, no puede cuidar de un hijo.
Joshua: Que lo tenga y yo me hare cargo del bebé.
Ricardo:  Entiende, ella no tiene la capacidad de tenerlo y no lo hará. 
Joshua: ¿Eso es lo que quieres, Natalia? ¿Vas a dejar que todo esto se acabe?
Natalia: Te amo, pero, no dejare que esto acabe con todo, te guste o no, no lo tendré.
Ricardo: Se acaba esto, no me gusta la idea de arriesgar la vida de mi hermana, pero, lo mejor es que te olvides de ella y de todo, esto se termina.
Joshua: Esta enojado, cálmate y hablemos, civilizadamente.
Ricardo: Te dije que no, esto se acabó, ¿Qué parte no entiendes?
Joshua: Quédense con todo lo que quieran, pero, ese niño es mi hijo, les guste o no, así que yo quiero tenerlo.
Ricardo: Pero ella no quiere y se acabó.
Del coraje, Joshua le aventó un puñetazo en la cara a Ricardo, por lo que comenzó una pelea fuerte.
Natalia: Parecen animales, basta.
Natalia intento detenerlo, pero, eso provoco que la tiraran.
Ricardo: ¡Ves lo que provocas! Eres un estúpido.
Ricardo le disparo en la pierna a Joshua, Natalia se desmaya del susto y Ricardo no controlo su coraje.
Joshua: ¡Natalia!, Eres un pendejo.
Ricardo: Todo lo provocaste, tu, eres un animal. No te me escaparas.
Ricardo le disparo en el pecho a Joshua, haciendo que cayera desmayado, nadie estaba en la casa por lo que pasaron horas, dejándolo tirado, Ricardo agarro a Natalia y se fue al hospital. Cuando llegaron los gemelos a la casa, ya era tarde, ellos llamaron a una ambulancia, pero, Joshua ya no contestaba.
Alexander: ¡Joshua!, Contéstame hermano.
Alexis: Llamare a una ambulancia.
Cuando llego la ambulancia, Joshua ya estaba muerto. Alexis me marco para decirme que Joshua estaba muy grave en el hospital, sí, me mintió, pero, me quiero imaginar que fue para yo poder ir con ellos y del impacto no desmayarme o algo por el estilo.
• Al teléfono.

Madison: Hola, querido, ¿Qué pasa?
Alexis: Peque, Joshua esta grave en el hospital, estamos en la casa para que vengan y de ahí irnos al hospital.
Madison: No puede ser, ¿Qué le paso?
Alexis: Es complicado, ahorita les digo.
Nos fuimos rápidamente a su casa, Sofía y yo, estábamos asustadas, pero, aun no sabíamos la mala noticia.
Sofía: ¿Qué paso? ¿Por qué todo esta así?
Alexis: Necesito que sean fuertes… Le dispararon a Joshua y falleció. 
Madison: No es cierto, ¿En qué hospital esta? Para ir a verlo.
Alexis: Madison, la ambulancia se lo llevo, pero no a urgencias…
Madison: Alexis… No es cierto ¡Dime que mi mejor amigo está bien!
Alexis: Lo siento, no sé qué paso, pero, le dieron dos disparos, uno en el pie y el otro en el pecho, haciendo que este, lo matara.
Madison: No, no puede ser, ¿Por qué?
El corazón se me hacía chiquito, sentía que no podía respirar, me desvanecía y la vista se me nublaba.