Llora por mí

No Puedo Creerlo

Alexis: Me decepcionan, los que caeremos primero, seremos nosotros, a la gente la puedes hacer mensa, pero, nosotros no podemos ser igual, esto no es un juego donde los puedes dejar fácil, si pierdes todo se acaba y ya no tienes otra vida para solucionarlo.
Madison: Exacto, todos caen, estamos hablando de que esto es un vicio, Natalia lo pinta muy bonito, pero, la realidad todos la conocemos y no es agradable.

Esa vez, tuvimos un mal día, terminamos nuestro trabajo, pero, nadie decía nada, todos estábamos muy callados, entramos como en un estado de shock, hasta cuando nos fuimos a nuestras casas, nos fuimos en la camioneta del negocio y empezamos a hablar.

Joshua: Empezare con lo mismo, yo opino, que, si le entramos, nos ira tan bien que hasta podemos contratar a más gente y hacer tener más tiendas.
Alexander: Joshua tiene razón, así nos iría de maravilla.
Daniel: Yo estoy con ellos, es buena oportunidad.
Sofía: Si le echamos ganas y hacemos las cosas bien, nos puede ir mejor, podemos lograr lo que queremos, pero, las cosas se hacen de poco a poco, no quieran correr cuando tienen que caminar.
Madison: Dejen de pensar en eso, el tema ya no se toca, quien le quiera entrar, que lo haga, pero, al menos de mí, se olvida.

Después de los últimos días, ya no se volvió a hablar de eso, pero, el ambiente ya era más distinto, ya no éramos los mismos, Joshua se la pasaba más con Natalia, Sofía sentía un vacío porque Alexander ya casi no le hablaba, Alexis se veía distinto, de una forma más presumida y los demás sentían la diferencia, por lo que no decían nada y solo seguían con lo suyo.

Hasta que un día, nos enteramos que Joshua si le había entrado al negocio, yo sabía que Natalia lo convenció y él lo hacía para apoyarla.

- ¿Cómo se enteraron de eso?
- Lo fui a visitar de sorpresa a su casa y lo escuché hablando por teléfono con Natalia.

Madison: Ósea que si entraste.
Joshua: Es una buena oportunidad, Madison.
Madison: Que decepción, está bien, te dejare ser, pero, al rato no me andes llorando.
Joshua: Comprende, nos ira bien.
Madison: Lo haces solo por la razón de que quieres apoyar a Natalia, pero, le conviene más a ella que a ti.
Joshua: Esto es por los dos.
Madison: Hazlo, pero, al menos ¿Ya le dijiste a los demás?
Joshua: No tengo por qué decirles.
Madison: Claro que sí, aun somos tus amigos.
Joshua: Hoy en la tarde les digo.

Esa tarde, Joshua nos citó a todos en su casa.
Joshua: Tengo que decirles, que, estoy en el negocio de Natalia.
Alexander: Sabia que no ibas a perder esa oportunidad, yo te apoyo, amigo.
Evelyn: Eres débil y solo lo haces por Natalia, no piensas en ti.
Naomi: No tengo nada que decir, me decepcionas, pero, no me sorprende, sabía que ibas a caer.
Alexis: Al final es su vida, lo pensé bien y yo también estoy con mi amigo.
Evelyn: Se están dejando ir por la avaricia, saben que está mal y perderán mucho de lo que con esfuerzo se ganaron.
Daniel: Lo lamento, pero, habla con Natalia, que yo también le entro, en esta vida es hacerlo y arriesgar todo.
Madison: Solo arruinaran sus vidas, si es lo que quieren, adelante.

Me pare y me fui.

Al día siguiente, Evelyn llego a mi casa y me conto todo, en ese entonces, Sofía ya vivía conmigo, pero, no había llegado a dormir.

- Hola, ¿Puedo pasar?
- Claro.
- Hay muchas cosas de las que tenemos que hablar.
- ¿Gustas de algo? Digo, para que te sientas más a gusto.
- Solo te acepto un vaso de agua.
- ¿Qué fue lo que paso?
- Un desastre, cuando te fuiste, todos estaban en shock, pero, entraron en un papel muy mamon, todos lo veían como una gran oportunidad y apoyaron a Joshua.
- No me digas eso, ¿Y Sofía y Naomi?
- Naomi, por supuesto dijo que no, pero, Sofía estaba indecisa.
- Con razón no llego a la casa.
- Alexander estaba más que dispuesto en entrar y Alexis, solo tenía la opción de seguirlo y como es fácil de convencer, acepto, Daniel, Santiago y Fabián, aceptaron solo para seguir con el rollo y se dejaron manipular, Naomi, también se paró y se fue.
- Esto cada día se pone peor, no sé qué hacer.
- Todo es una locura, sé que estamos en contra, pero, yo por mi parte, nos los dejare solos, si les pasa algo, no me lo perdonaría.
- Solo venderán marihuana, no son asesinos, no son unos niños, ellos saben lo que hacen, no necesitan que alguien este atrás de ellos.
- Lo sé, pero, me preocupan, algún día lo entenderán.
- Pero, para ese entonces ya será tarde y habrán arruinado todo.
- Sin embargo, si nos quedamos con ellos, los podemos hacer que cambien de parecer.
- Lo veo muy difícil, ahorita solo me preocupa Sofía, ¿Vamos por ella? 

Sofía: Ya llegué, tranquila.
Madison: Estas con los ojos muy rojos, ¿Qué paso?
Sofía: Lo pensé bien y no quiero perder a mis amigos, por lo que los apoyare, si quieren hacerlo, yo estaré ahí para apoyarlo.