Saint Seiya: La Nueva Leyenda Dorada

Capítulo 14: Lindo Gatito

Y después de 300 Mil años he vuelto a aparecer...

Aioria: - ¡Manténgase juntos, estos guerreros son diferentes!

Exclamó el caballero de Leo mientras los tres peleaban contra aquellos seguidores del mal lanzando golpes muy poderosos qué a veces lograban impactar en el enemigo y otras veces eran los guerreros de fuego quiénes recibían el ataque lo qué provocaba que el suelo se enlodara con la sangre de estos furiosos guerreros. El poderoso León golpeaba furiosamente la cara del portador de la armadura de Pegasus haciendo brotar unas cuántas gotas de sangre, Achilles sonriendo le dijo.

Achilles: - Debo decir que ese golpe me dolió. Has tenido suerte lindo gatito pero eso no pasará otra vez.

De pronto dió inicio una feroz batalla. Cetus y Pegasus atacaban a los tres signos de fuego con la sola intención de separarlo y así dejarlos en completa desventaja. A pesar de las pesadas armaduras que portaban Achilles y Andreus estos mismos eran muy rápidos, Aioros lanzó una poderosa flecha sobre la ballena pero este con una sola mano la atrapó y la partió en dos pedazos para después lanzarse encima de Sagitario atacándolo, de una manera violenta Sagitario era golpeado con mucha fuerza y velocidad tanta que Andreus logró tomar una de las flechas de Aioros y apuñaló la pierna derecha del protector de la casa del centauro provocando que este soltará un gritó desgarrador.

Aioros: - ¡¿Que clase de demonios del Inframundo son ustedes?!

Exclamó Aioros con la mirada llena de asombro y a la misma vez miedo pues nunca en su vida había luchado contra un oponente así, Mu y Aioria corrían en su ayuda y atacaban a Cetus pero ninguno lograba darle un golpe certero.

Andreus: - Oh lindo gatito pero si tú y tu amiguito jamás podrán vencerme.

Andreus decía dichas palabras mientras dibujaba una sonrisa arrogante en su rostro para luego empezar a lanzar golpes que impactaron en el guardián del quinto templo haciendo que este soltará un poco de sangre por la boca.

Shura: - ¡Escúchame bien maldita ballena! ¡Nadie le dice lindo gatito y mucho menos lo golpea!... ¡ESCALIBUR!

Dijo Shura de Capricornio apareciendo de la nada y lanzando su poderosa técnica logrando hacerle una profunda y gran herida en la pierna y brazo izquierdo de Cetus, finalmente por primera vez el enemigo estaba herido e indefenso.

Aioros: - Sabés... Llegaste un poco tarde.

Dijo el hermano del león mientras se quitaba la flecha que Andreus le había lanzado para después mirar a la cabra.

Shura: ¡Muy bien guerreros creo que ya es hora de acabar con ellos!

Miró a sus compañeros e inevitablemente chocó con la mirada de aquél guardián de la casa de Leo causando un leve sonrojo en ambos por lo que apartaron la mirada y se dispusieron a atacar a Andreus pero Achilles se lanzó sobre Capricornio como su fuera un lobo sobre un rebaño de indefensas ovejas y dio un solo golpe certero el cual le dió a Shura en el rostro, tanta era la fuerza del golpe que la cabra quedó casi inconsciente.

El ataque furioso de Shura duro muy poco y por desgracia nuevamente la oscuridad comenzaba a reinar sobre la tierra. Aioria tras ver como su defensor había sido atacado y dejado casi inconsciente se dispuso a atacar al Pegasus, Leo luchaba con mucha furia contra Achilles mientras el ariano golpeada a Andreus violentamente, la herida que Cetus tenía en su pierna y brazo lo alentaban y lo hacía poco menos fuerte. El sagitario se unió a la batalla, su pierna estaba cubierta de sangre pero aun así seguiría luchando. Los tres atacaban a ese par de discípulos del serpentario pero lamentablemente aquellas heridas que el guardián de la décima casa le había provocado empezaban a regenerarse nuevamente y de esta manera recuperaba poco a poco su poder.

Cetus y Pegasus eran dos exelentes guerreros en el campo de batalla , pero los protectores de Aries y Leo en ningún momento se inmutaban y atacaban mano a mano mientras él sonido del combate del otro lado de la pelea entre Shaka de Virgo, Dohko de Libra y Ethan de Ofiuco ya era lo suficientemente fuerte como para ser oído por encima de esa furiosa batalla de esos 5 guerreros escandalosos. Oficio de manera violenta atacaba al Virgo y al Libra quienes ya estaban cansados hasta que de pronto Saga de Géminis y Camus de Acuario acudieron a su ayuda, Ethan estaba hecho un loco de ira y atacaba ferozmente a Dohko y a Shaka por lo que Saga y Camus aprovecharon y golpearon fuertemente al serpentario en la espalda y este severamente enojado contraatacó con golpes sumamente poderosos.

Ahora los cuatro atenienses luchaban a muerte contra el serpentario que había recibido parte del poder de la diosa a la cual servia, lamentablemente Ofiuco era invencible al lado de ellos simplemente su fuerza y velocidad era superior. Aquel campo de batalla era todo un rugir de choques de golpes.

Dohko: - ¡No hay tiempo para lamentos, hay que luchar y detener a esa bestia del Inframundo y tenemos que hacerlo de una vez por todas! ¡No tenga piedad sobre él!

Los cuatro atacaban con todas sus fuerzas mientras la sonrisa que aquel pelinegro tenía en su rostro no desaparecía aunque estuviera recibiendo una intensa ráfaga de golpes, el solo reía.

Ethan: - ¡No tienen la fuerza necesaria cómo para poder luchar contra mi y vecerme... Además ni siquiera estoy usando todo mi poder.

Rápidamente avanzó velocidad hacía Géminis y de un solo poderoso golpe asoto la cabeza de Saga contra la rocas provocando que este cayera casi inconsciente, el peli aguamarina acudió en ayuda del peli azul pero el ofuicano le lanzó un golpe poderoso como si miles a agujas atravesarán la armadura del aguador, Ethan finalmente estaba en su máximo esplendor, sus ojos brillaban de un verde intenso con ferocidad pues estaba listo para desatar toda la furia que tenía en contra todos los ateniense que se cruzará por su camino.

Dohko: - Que los dioses nos amparen.