Capítulo 9: ¡Levántate que esto apenas está comenzando!

399 32 2
                                    

Mu: - ¡Prepárense porque este día todos moriremos!

Exclamó el pelilila con una sonrisa en sus labios mientras el caballero de Virgo se disponía a decirle unas palabras tras haber esquivado los golpes que Afrodita le lanzaba.

Shaka: - ¡Mu, cállate!

Exclamó el rubio haciendo que su fuerte carácter logrará intimidar al Aries el cuál rápidamente se dispuso a responderle

Mu: - Shaka, el problema no es contigo si no con Aldebaran.

Dijo para después disponerse a soltar un fuerte y poderoso golpe en la cara del guardián de la segunda casa.

Mu: - ¿Lo sientes verdad?, Es el calor de mi puño. No importa cuánta fuerza tengas, mi energía es ilimitada y entre más dure este duelo más perjudicial será para ti, Aldebaran de Tauro.

El Taurino simplemente saboreaba con su lengua las pequeñas gotas de sangre que había derramado por ese golpe tan poderoso, sonrió y dijo.

Aldebaran: Si creés que simplemente me rendiré por ese pequeño golpe de niña estás muy equivocado.

Rápidamente el caballero de la segunda casa se dispuso a lanzar un fuerte golpe en la cara del guardián del primer templo logrando así golpearlo pero Mu solo sonrió y dijo.

Mu: - Prepárate porque aquí van a llover los golpes, Torito.

Aioros rápidamente corrió en dirección al Aries y al Tauro y al llegar a donde ellos este se dispuso a lanzar un gran golpe en la cabeza del torito haciendo que este callera al suelo y sin fuerzas mientras en su rostro el tauro reflejaba su agotamiento y el guardián del noveno templo le gritaba.

Aioros: - ¡Aldebaran! ¡Levántate que esto apenas está comenzando!

Aries y Sagitario golpeaban a Tauro pero este se intentaba defender y devolverles los golpes que le daban el duelo se estaba haciendo largo y Aldebaran comenzaba a cansarse más. Milo al ver que el caballero de Tauro se encontraba muy agotado rápidamente corrió en su ayuda soltando un gran golpe en la cara de Mu.

Deathmask y Saga mantenían un combate feroz era un duelo a muerte y ninguno de los dos daba su brazo a torcer. El maleficio geminiano atacaba al cáncer con todas sus fuerzas mientras el guardián de la cuarta casa en su lucha por sobrevivir de defendía hábilmente soltando grandes golpes hacia su oponente mientras la temperatura del lugar comenzaba a subir considerablemente.

Shaka y Afrodita estaban teniendo una batalla feroz aunque el virgo no estaba usando todo su poder ya que no quería lastimar a su compañero sabiendo que lo que les pasaba a los demás no era algo muy normal pero al parecer nadie notaba eso. Afrodita lanzaba fuertes golpes con todo su poder hacia Shaka pero este simplemente los esquivaba y le lanzaba golpes con la fuerza suficiente como para intentar que quedará solo inconsciente y no muy lastimado aunque si el piscis le seguía atacando probablemente la paciencia del guardián de la sexta casa se acabaría y si eso pasaba entonces el usaría todo su poder sin importar que el guardián de la última casa terminará muy lastimado.

Rápidamente Aioria corrió en dirección al Virgo y al Piscis para separarlos pero Afrodita le lanzó un fuerte golpe en la cara al Leo que al principio solo había tenido la intención de separar a Afrodita para que Shaka no lo dejará sin sentidos pero el golpe que le había lanzado logró provocar que se enfureciera y así despertará su lado más sangriento por lo que rápidamente Aioria le lanzó un gran golpe al protector del último templo como respuesta.

El Piscis se defendia y contraatacaba lanzándole más golpes en la cara mientras el Leo se defendia ágilmente de todos lo ataques y de igual manera le lanzó un fuerte golpe en la cara al protector del último templo haciendo que saliera volando unos metros para después caer al suelo mientras con dificultad Afrodita se levantaba del suelo miraba a Aioria y luego lo volvía a atacar lanzándole más golpes certeros en la cara al gato.

Por otro lado Mu y Milo estaban en una feroz batalla salvaje mientras el Ariano le gritaba al Escorpio.

Mu: - ¡Tú jamás me vas a intimidar maldito chapulín, a mí nadie me puede detener!

Milo sumamente enojado le respondía ferozmente.

Milo: ¡Ya cállate maldito borrego, y mejor prepárate para luchar por tu culpa está corriendo sangre inocente, pedazo de animal!

De pronto hubo un fuerte intercambio de golpes entre ambos, Mu avanzaba con una gran ráfaga de golpes y Milo respondía con un cabezazo en la cara del carnero haciéndolo tambalear la batalla entre ellos se estaba haciendo cada vez más horripilante, el carnero se lanzaba castigando la cara y el cuerpo contra el escorpión algunas veces acertaba y otras no pero cada momento que pasaba el guardián del primer templo se volvía más preciso en sus golpes el escorpión por su parte dió signo de combatibilidad con un rodillazo volador y un codazo en la nariz del borrego haciendo que fuera a pegar contra un muro mientras Milo solo se reía y decía.

Milo: - Nunca podrás vencerme, mi fuerzas son mis convicciones y mi orgullo prevalecerá.

Rápidamente Milo lanzó un rodillazo directo en la quijada del lemuriano pero este rápidamente lo detenía con una mano y atacaba con una patada giratoria gira y lanzaba otra patada zurda en la nuca, el borrego como chivo loco lanzaba patadas a todo el cuerpo del escorpio pobre Milo solo recibía miles de patadas rectas en sus abdominales, el guardián del templo de escorpio intentaba esquivar los golpes pero el protector del templo de Aries rápidamente le lanzó un golpe lleno de fuerza directo en la cara haciendo que Milo volará unos metros para después caer inconsciente al suelo mientras Saga tras haberse defendido de los golpes de Deathmask se dispuso a gritar.

Saga: - ¡Mu es el vencedor, Mu es el ganador!

Decía lleno de felicidad por que el borrego había ganado, Shaka había estado observando la lucha de sus compañeros ya que ya no se encontraba luchado contra Afrodita por que Aioria lo estaba haciendo y el rubio simplemente no quería pelear, para el virgo el comportamiento de sus compañeros no era nada normal a pesar de que a veces sus compañeros peleaban entre sí pero solo lo hacían por la diferencia de perspectivas que tenían sobre la justicia pero nunca peleaban por tonterías como el hecho de haberle gritado a un compañero. Algo andaba mal y al parecer el y Dohko eran los únicos que no se encontraban peleando, algo le decía que lo que estaba pasando tenía que llegar a su fin o de lo contrario sus compañeros se matarían entre ellos.

Saint Seiya: La Nueva Leyenda Dorada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora