Saint Seiya: La Nueva Leyenda Dorada

Capitulo 11: El serpentario.

El nuevo contrincante del Acuario se veía feroz y con ganas de luchar hasta la muerte. Al frente estaba Aioria que aún estaba manteniendo una lucha contra Afrodita mientras Camus observaba como el Leo y el piscis luchaban Shura le lanzó un golpe en el rostro que le dolió mucho, el golpe que le dió el Capricornio hizo que el aguador volviera su atención a la lucha sabía que su oponente era fuerte.

Shura comenzó lanzarle puñetazos y  patadas pero Camus con rapidez las esquivaba mientras daba vueltas y vueltas medio del campo de batalla buscando el punto débil el Capricornio comenzaba a cansarse su respiración era cada vez más agitada eso significaba cansancio, tanto tiempo lanzando fuertes patadas y lo puñetazos lo tenía agotado la única salvación para Camus era quitarle el aire por completo para así poder contra-atacar y vencer al pelinegro en un momento el mencionado lanzó un fuerte golpe hacia el rostro del protector del templo de Acuario este lo desvío con su brazo izquierdo y con el otro lanzó un golpe directo en el estómago de la cabra.

Camus: - Toma para que te entretengas.

Esto dejó casi inmovil al pelinegro pues ya no tenía su reserva de aire el peliaguamarina tenía que pensar rápido antes de que su oponente se recuperará y lo único que se le ocurrió fue lanzarle una ráfaga de puñetazos y patadas en la cara, brazos, piernaps, abdomen y espalda sin parar mientras el pelinegro trataba de salir de esa ráfaga de golpes con un brazo trataba de evitarlos y con el otro sostener su cuello pero aún así el aguador pudo mandarlo a volar tras haberle lanzado un fuerte golpe, la batalla había sido fuerte y feroz pero al final el peli aguamarina salió victorioso a cinco metros de allí se encontraba Shura en el suelo intentando recuperar el aire poniendo sus manos en su estómago realmente la batalla habías sido dura y feroz.

A cinco metros de distancia el pescadito soltaba un golpe en la cara del león haciendo que la sangre comenzará a correr por mejillas del guardián de la quinta cuyos ojos estaban llenos de ira por lo que rápidamente le lanzó una fuerte patada en el abdomen al pes en aquel momento se escucho un grito en todo el campo de batalla era un grito desgarrador y triste al mismo tiempo Afrodita chocaba contra una pared mientras Shaka se quedaba meditando si hacer lo que estaba pensando mientras estaba al lado de Dohko.

Leo atacaba furiosamente al Piscis pero hábilmente este esquivaba cada uno de  los ataques ellos estaban peleando a muerte y se podía ver cómo su sangre se mezclaba con su sudor, Afrodita lanzó una fuerte patada en el rostro de Aioria mandando lo a volar por allí la sangre comenzaba a salir de su boca mientras el protector del último templo solo sonreía

Afrodita: - Es inútil gato, tú nunca podrás conmigo.

Pero el Leo estaba tomando un ritmo más agresivo en la lucha ahora sus ataques se hacían cada vez más constantes tratando de vencer al peliceleste era como ver una pequeña chispa de fuego convertirse en un furioso incendio, Deathmask corría en ayuda de su florecita pero Saga continuaba atacandolo, la velocidad del géminis era impresionante pero también la del cáncer no se debía ignorar. Los puños chocaban soltando chispas en cada colisión que se hacía ahora el duelo era de cuatro guerreros atacando y apoyándose entre sí.

Shaka: - Supongo que somos los únicos que no están peleando ¿no es así viejo maestro Dohko?.

Dijo el rubio dirigiéndo las palabras al caballero de Libra el cual rápidamente dijo.

Dohko: - Tenemos que hacer algo.

Dijo rápidamente dispuesto a ir hacía los que estaban peleando pero de inmediato el virgo lo detuvo.

Shaka: - Caballero, ellos no dejaran de luchar y si vas con la intención de separar a alguno lo único que lograrás será que al igual que Aioria termines peleando contra alguno de ellos.

Dijo en un tono sereno pero rápidamente el libra me respondió

Dohko: - ¡Y se supone entonces que debo quedarme aquí sin hacer nada!.

Shaka rápidamente frunció el seño y respondió.

Shaka: - Si vas allí también terminarás sin sentidos.

Dohko miró confundido al virgo pero luego entendido a que se refería ya que el rubio se puso en posición de ataque apuntando a sus demás compañeros mientras abría los ojos liberando todo su cosmos  y decía.

Shaka: - ¡TESORO DEL CIELO!

De inmediato todos los caballeros que estaban y habían estado luchando se vieron en un lugar lleno de mantras y por más que intentaban atacar al caballero de Virgo no podían.

Shaka: - ¡Tal vez así aprenden a no pelearse como si fuesen niños!

Exclamó un tanto molesto por el comportamiento de sus compañeros.

Deathmask: - Ya valimos.

Dijo el caballero de Cáncer rápidamente el rubio dijo en un tono serío con el seño fruncido.

Shaka: - ¡Privación del sentido del gusto, del sentido del oído, del sentido del tacto y del sentido de la vista.

Rápidamente cada cabellero cayó al suelo con solamente el sentido del olfato para que puedan respirar. Shaka rápidamente volvió a cerrar sus ojos. La guerra parecía haber cabado aunque había sangre por todos lados señal de una lucha intensa allí estaba el Caballero de Virgo al lado del Caballero de Libra observando los cuerpos de sus compañeros que estaban en el suelo solamente respirando.

A su costado estaba un hueco oscuro lleno de tanta destrucción que no se me veía el fin mientras ráfagas de aire gélido se filtraban por el campo de batalla que formaban cordilleras de lamentos, voces y almas de lamentos que no lograban fluir con estás corrientes misteriosas cuando derepente una risa maquiavélica se hacía escuchar en la oscuridad esparciendose amenazante en el del campo de la batalla.

Virgo y Libra tras escuchar la risa se giraron hacía el lugar del que venía y allí estaba un hombre con la armadura de Ofiuco con una amplia sonrisa desprendíendo una energía poderosa rápidamente el silencio corrió por las largas filas de Shaka y, Dohko sentía que el corazón se le hundia era Ofiuco en su máximo esplendor sus ojos brillaban con ferocidad.

Del lado izquierdo de ofiucano tres guerreros poderosos lo resguardaban los protectores de Virgo y Libra se preguntaba cuanto tiempo llevaría observando todo junto a ellos mientras el caballero de Ofiuco simplemente miraba con una sonrisa burlesca a Shaka y a Dohko este último se dispuso a hacerle una pregunta.

Dohko: - ¡¿Quien eres tu?!

Exclamó ferozmente.

????: - Yo soy  Ofiuco, el serpentario.

Dijo sonriendo burlescamente.

Shaka: - Es Ethan.

Dijo con serenidad por lo que de inmediato Libra miró a Virgo y dijo.

Dohko: - Eso no es cierto.

A lo que rápidamente el ofiucano respondió

Ethan: - El caballero de Virgo tiene razón. También soy el general imperial de las fuerzas del mal de la diosa a quien sirvo.