Capitulo 16: ¡Maldito Escorpio!

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Rápidamente el escorpión corrió a gran velocidad en dirección hacia Pegasus dispuesto a atacarlo, Milo levanto su mano en la que estaba aquella uña de color carmesí.

Milo: - ¡Aguja Escarlata!

La técnica inmediatamente salió disparada en dirección a su oponente e inevitablemente dió de lleno en el fornido cuerpo de aquel guerrero.

Pegasus cayó al suelo sintiendo un gran dolor, producto de aquellas agujas que eran como los pinchazos de un escorpión los cuáles inyectaban el veneno en sus víctima.

Achilles: - ¡¡Caballero de Athena!! ¡Me las pagarás!

Exclamó con un enojo notable en su rostro, sentía dolor pero eso no le importaba, él estaba dispuesto a atacar al mencionado con una de sus mejores técnicas pero para su mala suerte, Mu de Aries fue mucho más rápido al lanzarle un fuerte golpe justo en su rostro lo que provocó que saliera volando a unos metros y no pudiera ejecutar su ataque.

Por otra parte, Sagitario aún permanecía luchando contra Cetus, Andreus se dispuso a lanzar un ataque en contra de su oponente.

Andreus: - ¡Gran ballena!

Justo antes de que la tecnica se ejecutará se pudo escuchar como alguien más lanzaba un ataque.

Shura: - ¡Excalibur!

La filosa espada de Shura de Capricornio fue la causante de que el maligno guerrero terminará con su cabeza rodando en el suelo frío de aquél lugar.

El caballero de la constelación de Capricornio tras ejecutar su técnica, se dejó caer al suelo pues se sentía cansado, Shura se preguntaba porque sentía su cuerpo adolorido si ni siquiera había estado en una lucha larga contra los pupilos de Ofiuco.

Sintió sus ojos pesar y sin más quedó inconsciente.

Achilles se levantó y limpio el hilo de la sangre que salia de su boca, no negaría que aquel golpe le había dolido un poco pero también le había hecho enfadar aún más.

Rápidamente aún sintiendo dolor por las agujas que anteriormente Milo le había lanzó, decidió correr en dirección a los oponentes, agradecía que gracias a su diosa tenía una gran resistencia física.

Deseaba acabar con la vida de cierto rubio que había interrumpido en su lucha contra el León, ya luego acabaría con los demás entrometidos.

Achilles: - ¡Estrellas tinieblas!

Cómo si de una lluvia se tratará, rápidamente pequeñas estrellas de un color negro y un aura morada salieron disparadas de las manos del enemigo.

Shaka lo sintió acercarse por lo que inmediatamente se colocó en posición para lanzar su defensa.

Shaka: - ¡Kan!

Una cúpula lo cubrió completamente, lo estaba protegiendo de aquel ataque. Achilles puso un poco más de fuerza, sabía que el de cabellos dorados estaba un poco debilitado por la mucha anterior que había tenido contra su sensei Ofiuco. Debido a la fuerza que Pegasus había puesto, la cúpula junto con Shaka retrocedió unos centímetros, pero debido a que Virgo abrió sus ojos está no se rompió.

Aldebarán: - ¡Gran Cuerno!

El caballo de Tauro había despertado, se preguntaba porque su cuerpo estaba lleno de heridas pero aún estando herido no le impidió levantarse e ir a dar batalla.

Había visto el duelo entre el maligno guerrero y su compañero de armas, sabía que Shaka era fuerte pero por como se veía parecía un poco cansado así que decidió intervenir para de esa manera ayudar a sus compañeros.

Saint Seiya: La Nueva Leyenda Dorada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora