Capitulo 24: Confesiones

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Aioros: Ni me lo digas, apuesto a que Mu se declara a Shaka, Camus a Milo y son rechazados.

El Geminiano lo miro y sonrió ante lo que dijo su compañero de armas.

Saga: Sí se le declararán les corresponderán, Shaka gusta de Mu al igual que Milo de Camus. Yo te apuesto a que les corresponderán.

Sagitario le miro al tiempo que sonreía y levanto su puño levemente.

Aioros: Hecho.

Saga choco su puño con Aioros para después disponerse a beber de su copa con Champagne y seguir observando como los invitados bailaban y sus demás compañeros, Shura y Aioria estaban bailando al igual que Deathmask y Afrodita, Aldebarán y Dohko estaba comiendo de los bocadillos que estaban sirviendo.




En uno de los balcones de la mansión Kido.

Mu había tomado la mano de Shaka y lo había sacado del salón del baile, sus pasos eran apresurados y su rostro solo expresaba tranquilidad pero en su interior estaba hecho una furia de celos.

Shaka: Mu, ¿Que pasó?

Preguntó el virgo intentando soltarse más sin embargó le fue imposible, Mu dejo de caminar cuando finalmente llegó a uno de los balcones de la mansión que tenía vista directa hacía la Luna.

El de cabellos lilas soltó un suspiro hondo, se giró hacía el rubio y le miro a los ojos antes de hablarle.

Mu: Shaka, sabes cómo es Milo, él solo te esta usando para darle celos a Camus.

El rostro del virgo solamente expresaba tranquilidad, él había escuchado rumores sobre el guardián de Escorpió sobre que era un mujeriego y demás cosas, pero Escorpión le había dicho que no lo quería usar para darle celos y cuándo estaban bailando no intento sobrebasarse con él.

Shaka: Mu, se como es que dicen que es Milo, pero él en ningún momento se sobrepasó conmigo, solamente bailamos por qué no teníamos con quién más hacerlo, además, ¿Por qué te interesa tanto eso?

Una brisa azoto los cabellos de ambos caballeros, lo zafiros miraban atentamente a los esmeraldas de su acompañante.

Mu: Lo hago porque me preocupo por tí, Shaka.

Le respondió para después soltar un leve suspiro y mirar la luna llena que estaba decorando la noche.

Shaka: Entonces no lo hagas, puedo cuidarme yo solo de Milo.

Su rostro solo demostraba tranquilidad al igual que su voz, Mu volvió a mirarlo y le dijo.

Mu: Dime Shaka, ¿Cómo no preocuparme por la persona que amo?

Virgo abrió los ojos como platos al escuchar aquellas palabras salir de la boca del ariano, no podía creer lo que le había dicho, se quedó mudo unos segundos antes de poder responderle.

Shaka: ¿Que dijiste?

Mu comprendía que su amigo aún siguiera procesando su confesión.

Mu: Se que esto es muy repentino para tí, pero la verdad es que me gustas desde hace mucho tiempo, en Asgard quise decirtelo pero no pude pues en ese momento debíamos estar centrados en derrotar a Loki, pero ahora que tenemos una nueva vida quise decirte mis sentimientos hacía tí. Te amo, Shaka.

Mientras esas palabras dejaban su boca, él miraba con tranquilidad la luna llena que brillaba en él cielo, volvió a suspirar para después mirar al rubio que aún seguía intentando procesar la información, seguía sin poder creer que Mu le había dicho todo eso, su amor había sido correspondido.

El rubio camino hacía el pelila y le deposito un tierno beso en los labios, mientras que Mu no esperaba que su Virgo hiciera tal cosa pero aún así correspondió plácidamente al beso de su amado.

Por falta del aire ambos se vieron obligados s separarse, pero Shaka junto su frente con la del ariano y con una sonrisa en los labios le dijo.

Shaka: Yo también te amo, Mu.





En el jardín de la mansión Kido.

Milo: Camus, ya suéltame.

Decía el escorpión intentando soltarse del agarre de su compañero pero este simplemente lo ignoraba, no quería soltarlo pues sabía que se iría de regreso al baile dónde seguramente estaría Virgo, por una extraña razón él no quería que su mejor amigo estuviera cerca de ese caballero.

El acuariano siguió caminando hasta que finalmente llegó al lugar donde creía adecuado para que nadie los molestará: El jardín. Detuvo su andar, soltó a Milo, suspiro hondo para tranquilizarse y se giró para mirar a su compañero quién se estaba sobando su muñeca.

Milo: Y bien, ¿Cuál es tu motivó para sacarme del baile?

Lo miro esperando una respuesta de su parte.

Camus: Muy bien, seré directo con lo que te voy a decir, Milo. No quiero que te acerques a Shaka, a él le gusta Mu.

El guardián del onceavo templó miro seriamente a Milo mientras decía esas palabras, mientras que por otro lado el portador de la armadura dorada de la constelación de Escorpió estaba tranquilo y despreocúpado escuchándolo.

Milo: ¿Y que tiene que ver conmigo que a Shaka le guste Mu? Él y yo solo estábamos bailando por qué no teníamos con quién más hacerlo, nuestros otros compañeros estaban concentrados comiendo, además tú no puedes prohibirme nada, solamente somos simples amigos, nada más.

Decir esas últimas palabras le dolía pues el tenía sentimientos hacía Camus pero este siempre le había dicho que solamente eran amigos. Camus sabía que Milo no le haría caso, así que decidió decirle algo de lo que el escorpió siempre quiso escuchar.

Camus: Lo hago porque me preocupo por ti, sabes que no soy del tipo de persona que nuestra sus emociones, tal vez no lo demuestro... Pero en realidad te amo, Milo.

Sus mejillas adoptaron un leve color carmesí, esas palabras casi provocan que el mencionado se desmayará, ¿acaso bebió demasiado vino como para estar alucinando con todo eso? Milo se recompuso y le dijo poniéndose a la defensiva.

Milo: ¿Quién eres y que hiciste con Camus?

Su ceño estaba fruncido pues no creía que ese fuera su amigo Camus, el siempre era frío y no lo quería para nada más que no fuera amistad, cuándo menos se lo espero recibió una cachetada por parte del acuario, quién después le dió un corto beso en los labios para después alejarse.

Camus: Soy yo, bicho idiota.








Aqui esta el nuevo capítulo, ahora bien, tengo dos avisos que dar uwu.

1. Este Fanfic está participando en los PremiosGemasPerdidas de este año.

2. Este Fanfic está pronto a terminar, si lo se es triste, pero no es el final :3

Saint Seiya: La Nueva Leyenda Dorada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora