Capítulo 20: De regreso al santuario

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Tanto Shura como los demás caballeros se acercaron lo más rápido que pudieron a la diosa, el caprino quito las cadenas usando su excalibur para después comenzar a mover un poco a la deidad para que pudiera despertar.

Luego de unos pocos minutos, la que era la reencarnación de Athena comenzó a despertarse y con ayuda de sus caballeros se levantó de la cama.

Athena: - ¿Caballero que sucedió? ¿Por qué están así de golpeados?

Preguntó mientras miraba como sus guerreros más fuertes estaban en tan mal estado.

Saga: - Ethan es un traidor, la secuestró a usted y la trajo a este templo, también nos trajo a nosotros para que lucharemos contra el con la esperanza de supuestamente derrotarnos.

Athena escuchó las palabras del geminiano atentamente mientras dirigía su mirada hacia el indio, esperaba que sus demás guerreros supieran porque ella lo miraba y de esta manera comenzarán a disculparse con el blondo por no haberle creido, más sin embargo ninguno lo noto por lo que ninguno se disculpo.

Aioria: - ¿Ahora como saldremos de aquí?

Preguntó el leonino al tiempo que él sostenía la cintura de un sonrojado Shura para evitar que cayera al suelo por sus heridas pero también lo ayudaba a caminar.

Athena: - Mu, ¿podrías teletransportarnos a las afueras del santuario?

La deidad miro a Mu quien había decidido preguntarle a Shaka si se encontraba bien a lo que el rubio le había respondido que sí.

Mu: - Si, señorita Athena.

El caballero portador de Aries tomo la mano del virginiano provocando un leve sonrojo en las mejillas de ambos al tiempo que ellos dos sentían una cálida sensación al estar tomando de la mano. Shaka tomo la mano de Milo ya que era el que estaba más cerca de él y el escorpión tomo la mano de Camus, así sucesivamente todos se tomaron de la mano para poder ser teletransportados por el Lemuriano.

Una vez que fueron teletransportados a las afueras del santuario todos se soltaron de las manos, comenzaron a caminar hacia el santuario, con ayuda del cosmo de Athena pudieron estar un poco mejores cuándo cruzaron las doce casas lo más rápido que pudieron hasta que finalmente llegaron al templo del patriarca.

Shion: - ¡Caballeros! ¡Diosa Athena! ¿Están bien?

Pregunto muy preocupado el patriarca al ver el estado en él que estaban los guerreros, inmediatamente mando a llamar a las doncellas para que estás curarán de las heridas de los dorados.

Durante la noche, cuando las heridas finalmente habían sido vendadas y los caballeros dorados habían descansado un poco, estos volvieron al templo del patriarca ya que el los había invitado a cenar.

Shion: - Caballeros por favor tomen asiento.

Todos asintieron e inmediatamente se sentaron en las sillas para después comenzar a degustar de las delicias que habían en la mesa.

Shion: - Me gustaría que me contarán todo lo sucedido.

Hablo Shion mientras llevaba a su boca un pedazo de carne de cerdo y se lo comía.

Shura: - Ethan nos traicionó, o bueno en realidad se infiltró en el santuario y secuestro a la señorita Athena para después llevarla aún templo, lugar al que después nos teletransporto.

Milo: - Nos separamos en tres equipo, ya que habían tres diferentes caminos, nos adentrarnos uno de esos caminos y después recuerdo que desperté en un lugar, el cielo estaba nublado, el lugar estaba desolado lleno de tierra, rocas y ruinas, como si una gran batalla se hubiera librado allí.

Aioros: - Después nos dimos cuenta que el viejo maestro Dohko y Shaka estaban luchando contra Ethan quién además tenía a su servicio a tres guerreros, Achilles de Pegasus, Andreus de Cetus y un tal Kaos.

Deathmask: Luchamos por un largo rato contra el Pegasus y el Cetus hasta que finalmente los vencimos y después nos tocó pelear contra Ethan, también estuvimos luchando un largo rato con él y pudimos derrotarlo gracias a que usamos las armaduras divinas.

Aldebarán: - Combinamos nuestros ataques para poder derrotarlo.

Afrodita: - Cuando lo derrotamos apareció el tal Kaos que nos había estado observando todo el tiempo, se comenzó a acercar a Ethan y nosotros decidimos atacarlo pero el con solo levantar su mano soltó una onda expansiva que nos mandó a volar diez metros.

Camus: - Kaos se llevó el cuerpo de Ethan después de eso.

Shion había estado escuchandolos atentamente desde que comenzaron a hablar, dejo aún lado su plato de comida para después comenzar a hablar.

Shion: - Creo que le deben una disculpa a alguien caballeros.

Todos los dorados miraron con confusión al patriarca quién miraba como el caballero de Virgo había estado serio desde que comenzaron a hablar sobre lo que paso en aquél lugar.

Saga: - Disculpe patriarca, pero ¿Con quién debemos discúlpanos y por qué?

Shion soltó un suspiro hondo, como es posible que aún no se dan cuenta de a quién se refiere él.

Shion: - Le deben una disculpa al caballero de Virgo, por haber dudado de él cuando nos advertía sobre Ethan.

Los once caballeros bajaron su mirada hacía sus platos de comida, dejando de lado su orgullo se levantaron de sus asientos para después inclinarse hacia Shaka y comenzar a disculparse.

Once dorados: - Shaka, te pedimos una disculpa por haber dudado de tí, por favor perdonamos.

La seriedad en el rostro de Shaka desapareció y fue remplasado por un rostro tranquilo y sereno para después decirles.

Shaka: - Su disculpa es aceptada, caballeros.

Dijo con tranquilidad, los once se volvieron a sentar en la mesa para seguir comiendo.

Athena: - Por cierto caballeros, ya que han estado luchando las últimas horas planeo que nos vayamos unos días de vacaciones a Japón, tengo asuntos que atender allí, además los de bronce nos esperarán allí, partimos mañana.

Todos los caballeros asintieron.

Una vez terminaron de cenar todos se regresaron a sus respectivos templos, durante el camino Milo trataba de hablar con Camus pero este solamente lo trataba con frialdad como siempre, por otro lado Mu hablaba tranquilamente con el protector del sexto templo.

Mu: - ¿En realidad quieres ir a Japón o solo lo haces por qué la señorita Athena lo dijo?

Pregunto mientras miraba a su compañero, siempre le pareció alguien muy lindo y de cierta forma le atraía mucho.

Shaka: - No lo hago porque la señorita Athena lo diga, lo hago porque creo que no me vendría mal el ir unos días a Japón.

Se limitó a responder el blondo al tiempo que miraba como Milo seguía insistiendo en mantener una conversación con el acuario, no entendía por qué el escorpión hacia éso.

Mu: - Bueno yo solo espero que podamos relajarnos un poco, no quiero saber de peleas por un tiempo aunque sea unas dos semana, suficiente para recuperarme de los golpes que recibí hace unas horas.






¿Qué creen que pase en las vacaciones a Japón?

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Chao, los quiero.

Saint Seiya: La Nueva Leyenda Dorada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora