Saint Seiya: La Nueva Leyenda Dorada

Capítulo 21: De Viaje a Japón

Shaka: - Estoy seguro de que podremos relajarnos, Mu.

Respondió el rubio mientras seguían caminando, ambos siguieron hablando tranquilamente hasta que Virgo llegó a su templo, Shaka entró a su habitación, se quitó la armadura y se dispuso a darse una ducha, el rubor regreso a sus mejillas cuando recordó la calidez que sintió en su corazón cuándo él y Mu se tomaron de la mano.

Shaka: - ¿Que es esto que siento?

Se pregunto al tiempo que llevaba sus manos hacia su larga y rubia cabellera para secarla, se vistió y dirigió su caminar a su cama, se acostó y durmió para poder levantarse muy temprano mañana.

A la mañana siguiente todos los caballeros se levantaron muy temprano por la mañana, se ducharon y vistieron con ropa normal, hicieron sus maletas con la ropa que pensaron sería necesaria para pasar unos días en Japón.

Cuándo finalmente terminaron se dirigieron hacía el aeropuerto de Athenas, lugar donde los estaban esperando en el avión privado, los doce caballeros y la diosa subieron a dicho avión, tomaron asiento en los sillones que estaban disponibles, segundos después el avión comenzó a alzar el vuelo en dirección a Japón.

Después de muchas horas de viaje donde todos aprovecharon para tratar de dormir un poco, finalmente llegaron a Japón.

Tatsumi estaba esperando a la señorita Saori en una limocina, una vez el avión aterrizó y los pasajeros salieron de este, ellos se dirigieron hacía hacía ese auto negro y subieron.

Saori: - Tatsumi, ¿ya hiciste los preparativos para la fiesta que se dará está noche?

Hablo Saori mientras se acomodaba en el asiento del auto.

Tatsumi: - Si señorita, Seiya y sus amigos ayudaron en la decoración.

Respondió afirmativa para después mirar a los hombres que venían junto a la joven Kido.

Saori: - Bien, necesito ir a una buena tienda para comprar un vestido para mí y un poco de ropa para mis caballeros.

Inmediatamente Tatsumi le ordenó al chófer llevarlas a la tienda de ropa que Saori frecuentaba, el hombre sin más encendió el motor y tomo rumbo hacía la tienda de ropa.

Unos minutos después finalmente llegaron a la que era la tienda de ropa.
Entraron y Saori se dirigió hacía una mujer para que los atendiera.

Saori: - Hola, necesito que por favor ayude a estos hombres a encontrar una ropa que sea adecuada para un baile de gala, ropa formal y ropa para ir a la playa.

La mujer un poco sonrojada por ver a tan hermosos hombres asintió para después llevarlos a los doce a un vestidor para que estos se probaran las ropas mientras que la reencarnación de Athenas se dirigió a ver unos hermosos vestidos morados.

Mu: - Shaka, ¿usarás esa ropa?

Preguntó Mu al ver cómo aquella mujer les estaba entregando ropa de gala a él y a sus demás compañeros.

Shaka: - Mu, después de todo será un baile, debemos llevar este tipo de ropa.

Mujer de la tienda: - Como podrán notar en esta sona solo hay seis vestidores, así que o esperan a que seis de ustedes se terminen de vestir o entran dos en cada vestidor, después de todo ustedes son hombres.

Saga: - Saori seguramente querrá irse pronto, entraremos dos en cada vestidor.

Afrodita al escuchar eso tomo la ropa que la mujer la había dado e inmediatamente con su otra mano tomo a Deathmask y entro al primer vestidor, el confiaba mucho en el cangrejo, no le importaba compartir el vestidor con él.

Camus sabía que si dejaba que Milo entrará con el seguramente no lo dejaría vestirse en tranquilidad así que sin más tomo su ropa, agarró el brazo de Shura y entró al segundo vestidor, ambos eran serios así que no tenía porque preocuparse de que lo molestará. El hecho de que Camus tomara a Shura del brazo provocó que el leonino sintiera celos.

Saga por su parte agarró su ropa y tomo a su amigó y compañero de armas Aioros, entraron al tercer vestidor, eran amigos y confiaban el uno con el otro.

Dohko agarro su ropa y al caballero de leo para después entrar al cuarto vestidor pues si dejaba que Aioria siguiera allí, por cómo se vía seguramente armaría una escenita de celosos por qué Camus se llevó a Shura.

Dohko no tomo a Aioria para tener tiempo a solas, después de todo su corazón ya tenía a un carnero como dueño.

El nerviosismo que sintió Mu al pensar que podría compartir el vestidor con Shaka provocó que decidiera mejor compartir el vestidor con su mejor amigo Aldebarán, por lo que sin más agarro del brazo al grandulon junto con su ropa y entró al quinto vestidor.

Milo: - Bueno, tal parece tendremos que compartir el vestidor, Shaka.

El Virgo simplemente asintió, tomo su ropa y con tranquilidad entró al último vestidor. Milo de igual manera entró, no negaría que le había dolido que Camus eligiera compartir el vestidor con Shura, también había visto la reacción de su compañía de armás Aioria.

Cada uno comenzó a desvestirse, la curiosidad provocó que cierto escorpión sintiera la necesidad de mirar levemente a su compañero, no importo cuánto trato de recistir pues el final termino levantando su vista hacia el espejo que tenía enfrente donde podía ver cómo detrás de el estaba Shaka de espaldas desnudo, no pensaba negar que se veía hermoso pero su corazón le pertenecía a la hielera con patas.

Se le quedó mirando unos segundos para después volver a concentrarse en volver a vestirse, Shaka había sentido su mirada así que cuándo terminó de probarse la ropa y haberse vestido nuevamente con su ropa normal, abrió sus ojos y miró al Escorpió.

Shaka: - Milo.

El nombrado al escuchar su nombre se giró para poder mirar al rubio mientras le dirigía la palabra.

Milo: - Dime Shaka.

Respondió mientras se quedaba mirando los lindos ojos del blondo.

Shaka por su parte tomo a Milo del cuello de la camisa y le dijo seriamente.

Shaka: - La próxima vez que me mires mientras me estoy vistiendo te quitaré los sentidos, entendiste Escorpió.

Habló con el ceño fruncido, Milo simplemente levanto las manos en son de paz, Virgo lo soltó.

Milo: - Me pregunto si hubieras hecho eso con Mu.

Shaka: - No se de qué me hablas.

Respondió un poco sonrojado a lo que Milo se rió y dijo.

Milo: - Shaka estás sonrojado, jajaja.

Milo dejo de reír cuándo Shaka le soltó un puñetazo en la cara lo que provocó que el escorpió se comenzará a quejar por cuando le dolía mientras que el rubio simplemente salía del vestidor y le decía a la mujer que la ropa le había quedado perfectamente.

Milo: - ¡Vení para acá maldita rubia!