Más promesas no cumplidas

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Durante las reuniones le había puesto más atención a la rubia. Ella se mostraba seria y tranquila. Como siempre lo hacía.

A diferencia de él, ella parecía tenerlo superado. ¡Y cuanto la envidiaba por haberlo hecho!

Aunque las reuniones sucedían con normalidad, él comenzaba a esperar esos días para lograr verla. No era mucho lo que compartían, pero esa semana, algo hizo que las palabras de Naruto cobraran todavía más realidad que lo que él había supuesto en un principio.

—Como eres de postgrado deberías hacerlo tu —Karui miró a Temari.

La rubia se quedó mirando a la pelirroja.

—¿No puedes?

Shikamaru no apartó la vista de Temari. ¿Por qué de pronto se había incomodado? Porque lo había hecho...

—Sí, sí puedo.

—Bien. Ponte de acuerdo con Ellos dos. Yo haré la sección 5.7 con Tenten.

—Bien.

En seguida él vio, que ella lo miró.

—Es todo por hoy —Karui se levantó.

Lee fue el siguiente y se acercó a la rubia.

—¿Qué días...?—se paró recto al lado de ella y preguntó con energía—¿...puede? ¡Temari sensei!

—Aun no tengo el grado de académica—sonrió amablemente —dime solo Temari.

A Lee le brillaron los ojos por tal muestra de humildad.

—¡Temari-sensei! ¡Usted es increíble!

La rubia levantó las cejas algo incómoda.

—Usted es aun mayor que mi sensei, ¡no puedo no dirigirme con el respeto que se merece! —se puso serio— ¡y de todas formas sera mi sensei de física también! ¡Espero poder absorber aunque sea una cuarta parte de todo su conocimiento y...

Shikamaru se llevó una mano a la boca y tosió.

Los otros dos se voltearon a mirarlo.

—Estoy seguro de que la señorita No Sabaku entiende y valora bien tus intenciones, pero no debemos abusar de su tiempo. —volvió a mirar a Temari.

Ella no apartó su vista de él.

—¡Tiene razón usted, sensei! —volteo a mirar a la rubia otra vez, y se inclino— lo lamento Temari-sensei.

—¿Puedes un viernes?—agregó ella.

—¿A las diez?—sonrió Lee

Ella volvió a mirar a Shikamaru.

—¿Puedes a las diez?

—Sí.

Temari volvió a mirar a Lee.

—A las diez.

—¡Gracias! Organizaré todo para este viernes!

Lee anotó en su cuaderno y salió de allí inmediatamente.

Temari fijó la vista a sus cosas y comenzó a ordenar sus papeles y sus libros. Por alguna razón ella, ese día, se mostraba algo más desanimada.

Él se puso de pie y se quedó mirándola.

—¿Necesitas ayuda?

Ella levantó la cabeza al mismo tiempo que se cargaba el tercer libro.

No sin tu compañíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora