No sin tu compañía

La promesa que sí podría cumplir

Estaba todo listo.

Ella esperaba en el cuarto, al costado del salón donde se celebraría la ceremonia. Se miró en el espejó, revisando que su vestido estuviera en perfecto estado. Tenía un bonito peinado, un bonito collar... un bonito vestido, y un bonito anillo. Pero volvió a mirar su rostro en el espejo. 

No se veía feliz en ese reflejo.

—Temari ya están listos—Sakura entró y cerró la puerta— Acaba de llegar el juez y...

La pelirrosa se detuvo. Se detuvo en cuanto Temari volteó a mirarla, bastante afligida y sin esforzarse por ocultarlo esta vez.

—¿Que sucede?—se tensó.

Ambas se miraron en silencio. 

La rubia intentando armarse de valor para pronunciar lo que debía pronunciar.

—Lo... yo lo... lo besé.

Sakura se quedó inmóvil. Procesando lo que acababa de oír.

Y poco a poco fue abriendo sus ojos, al mismo tiempo que sintió un horrible escalofrío recorrerle todo el cuerpo.

—¡No me juzgues!—suplicó. Intentó tomar más aire. Cerró sus ojos y los apretó con fuerza mientras volvía a menear la cabeza. Tenía que contárselo alguien.

Sakura se sintió todo el pesar que cargaba su amiga todavía. Si ella se había quedado sin palabras con esa noticia, mucho menos le sorprendía la cara que tenía ahora la rubia. si se supiera sería un desastre para la boda. 

—¿Nadie más lo sabe?

Temari negó con la cabeza. Luego se llevó una mano a la boca intentando que no se le revolviera el estómago.

—Ya escúpelo —ordenó la otra cerrando sus ojos—. Dime cómo fue que pasó eso...

La rubia de inmediato sintió que sus ojos se llenaron de lagrimas, y solo pudo negar con la cabeza entretanto que levantaba sus ojos.

Sakura solo sintió que su estómago se revolvía tanto como el de la rubia.

—Simplemente pasó...—tragó saliva— hablábamos de física y...—se encogió de hombros. ¡Dios! ¡¿cómo pudo pasar eso?!

Sakura se quedó algo tiesa . Aquello si que era lo que menos se imaginaba.

¡Dios!... ¡En qué problemas seguían metidos esos dos!

—Y...

Sakura volvió a mirarla, todavía más nerviosa que la otra. Algo le decía que no quería saber todo lo que había pasado ese día.

—Casi...

—No me des los detalles —Ella volvió a negar con la cabeza.

—No pasó nada... Bueno... solo porque nos interrumpieron...—¡Se sentía pésimo! pero al fin se sacaba eso del pecho.

Sakura asintió mientras se llevaba una mano a la cabeza.

Era obivo que Temari tenía hecha un desastre la cabeza.

—¿Es solo culpa? ¿o hay algo más? —Sakura volvió a mirarla y levantó sus cejas.

Temari sintió que el nudo en su garganta comenzaba a ahogarla. No fue capaz de responderle esa pregunta.

Pero la pelirrosa no necesito una respuesta de su boca. Los ojos de ella ya se lo habían respondido todo.

Una lagrima cayó por la mejilla de Temari. Ella apretó sus labios, e intentó rodearse todavía más con sus brazos.