CAPITULO 53

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Narra Eva
Las vacaciones terminaron hace ya casi una semana y desde que llegamos a Madrid no hemos parado de organizar todo. La verdad es que todo está saliendo bien, vamos muy bien de tiempo. Pero también vienen los agobios por algunas cosas, alguna pelea tonta y algún que otro traspiés. Pero seguimos adelante con todo y no puedo estar más contenta.
Tenemos la suerte de tener a Sam en la familia, y a mi en parte. Ya que gracias a eso, nosotras vamos a diseñar mi vestido de boda y Sam el traje de Hugo. Él dice que sino me puede ver el vestido antes de la boda, yo a él tampoco. Así que haremos eso. Por lo demás, ya está todo casi listo. El sitio, será el Cadiz. En una playa súper bonita que tiene una gran historia en la vida de Hugo, y a mi me parece bien. Me enamoré del sitio en cuando me lo enseñó. Por otra parte, el catering, la persona legal que nos va a casar, las invitaciones y el fotógrafo está terminado. Queda terminar los trajes y todo estará finiquitado.
Nos casaremos el día 15 de septiembre. Hugo quería que nos casásemos en mi cumpleaños, pero si era así, tendríamos que acortar la luna de miel por trabajo, y no queríamos eso. Así está bien la verdad.

Me encuentro en el coche yendo al estudio para seguir con el vestido, Sam me ha dicho que nos veíamos allí. Llevo varios días con dolor de barriga, supongo que serán los nervios y el estrés de la boda, de querer tenerlo todo en orden, y de alguna pelea con Hugo porque somos igual de cabezotas. Pero aún así, las relaciones tienen eso, si todo fuera de color de rosa, no sería real. Y a mi me encanta vivir en la realidad por ahora.
Estoy aparcando en la puerta del estudio y antes de bajarme del coche, otro pinchazo siento en mi barriga. No sé si debería preocuparme, pero por ahora lo dejaré pasar.
Llego al estudio y saludo a todo el mundo, y al subir me encuentro una estampa súper graciosa, la cual adoro
Sam: Hugo joder estate quieto tío que te voy a pinchar
Hugo: Sam es que me has pinchado ya 3 veces con la puta aguja
Sam: normal colega sino paras -no puedo evitar soltar una carcajada sonora al ver a los dos rubios peleándose. Sam le está tomando las medidas para el traje y él no se deja
Hugo: no te rías tanto y ayuda a tu prometido -dice en cuanto me ve y voy hacia ellos
Sam: si anda toma porque al final le clavo la aguja en el ojo -reímos los 3
Eva: a ver rubio estate quieto
Hugo: me fio más de ti que de Sam -me susurra
Sam: lo he oído Cobo, no quisiera ir para allá
Hugo: tranquila jefa -reímos y yo sigo tomándole las medidas a mi rubio. Una vez termino se las digo a Sam y las apunta
Sam: venga ya te puedes ir, que vamos a seguir con el vestido de tu futura mujer
Hugo: ya me echáis? -pone carita de pena y es que es tan adorable
Eva: ay si es que es más bonito -digo apretando sus mofletes y dejando un beso en sus labios
Sam: vale, habéis ganado el Óscar a los más cursis del mundo -reímos y dejo un último beso en los labios de mi prometido
Hugo: luego nos vemos amor, adiós hermanita, os quiero -dice y sale por la puerta de la sala que tenemos Sam y yo. Una vez se va, empezamos con mi vestido, la parte de arriba está hecha, queda lo más complicado. Quiero un vestido sencillo pero a la vez único. La parte de arriba es normal, encaje blanco y ceñido al cuerpo. Y de cintura para abajo, quiero que sea una cola de sirena, no muy larga, lo justo para que arrastre un poco y quede genial. La verdad es que menos mal que tengo a Sam, sabe plasmar mis ideas mejor que nadie.
Llevamos un buen rato con el vestido cuando vuelvo a notar un pinchazo, y por desgracia hago un ruido de dolor
Sam: ey estas bien? -dice viniendo hacia mi cuando me ha puesto las manos en la barriga
Eva: no mucho la verdad, llevo unos días con dolor de barriga y algún pinchazo, puede que tenga un virus
Sam: te tiene que venir la regla? -dice mirando hacia abajo
Eva: emm no, se me quitó hace unos días, por?
Sam: por... -y señala mis pantalones, están llenos de sangre, ahogó un grito y me llevo las manos a la boca- al hospital, ya -no articulo palabra, solo hago caso a mi amiga y voy detrás de ella mientras vamos a su coche.
No sé qué me estará pasando, pero la verdad es que estoy muy asustada. Sam intenta relajarme por el camino pero ahora mismo no puedo pensar en nada que no sea este dolor tan repentino, y ahora, sangre. Llegamos al hospital y nos bajamos corriendo. Al entrar hay gente que nos reconoce y amablemente Sam los aparta diciendo que tenemos una urgencia. Le contamos a la chica de la recepción lo que me ocurre, le doy mis datos y en menos de 5 minutos estoy en silla de ruedas yendo hacia a saber donde. Me estoy mareando un poco, y creo que seguramente me vaya a desmayar, cada vez veo más sangre y esto no me está gustando nada. Le piden a Sam que salga de la sala
Eva: no le digas nada a Hugo, no quiero preocuparlo -Sam asiente y sale de la sala. Los doctores empiezan a explorarme y hacerme algunas preguntas. Me quedé en la de: has tenido algún retraso menstrual? Y no recuerdo haberle contestado ya que me he desplomado por la pérdida de sangre.

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