CAPITULO 1.4

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NARRA EVA
Este chico de verdad que era impredecible. Lo dejé pasar y le hice una señal para que me siguiera, pero antes me paré en seco y me di la vuelta porque pensaba que a lo mejor estaría bien que le enseñase la casa, ya que esta noche vendría y no se lo hemos dicho a ellos, pero los invitaremos a todos a quedarse a dormir, era costumbre. Me di la vuelta y lo pillé con los ojos clavados en mi culo, no pude evitar reírme
Eva: mirabas algo rubito -dije y justo se dio cuenta que lo había visto
Hugo: emmm no no, que me ibas a decir
Eva: nada que si querías que te ensañe la casa pero ya veo que estas más pendiente a otras cosas -dije y él levantó una ceja y sonrió
Hugo: no te vengas arriba morena, venga enséñame esto a ver que tal -dicho esto le hice un tour por la casa, cuando llegamos a la parte de arriba me dijo algo que no me esperaba, o a lo mejor si, pero no tan directo
Hugo: y cuál es tu habitación
Eva: por qué lo preguntas, sigues con tu jueguecito para ver si caigo rendida tus pies
Hugo: punto 1, lo he dicho porque me has enseñado ya 4 habitaciones y ninguna es la tuya y quedan aun 3 más de las cuales 1 será un baño como es normal, y porque estoy deseando ver tu habitación para reírme un poco de ti -me sonrió y siguió hablando, este tío es de lo que no hay- y punto 2, antes has dicho ‘no voy a caer tan rápido a tus pies’ así que te has delatado y tu misma has dicho que caerás, aunque no sea rápido -este chaval esta atento a todo lo que digo o que
Eva: ni rápido ni lento rubito, seguro que tu caerías a mis pies antes que yo a los tuyos -dije esto y seguí hacia delante pero su brazo me paró y me atrajo a él quedando a escasos centímetros
Hugo: acepto el trato -el rubio quería juego, jugaríamos- y tranquila, que si caigo a tus pies es para hacerte muchas cosas -esto último lo susurró en mi oído y me soltó
Eva: y este trato cómo va, pierde el que caiga antes supongo, pero que gana el otro -dije y me acerqué un poco más a él
Hugo: en verdad los dos ganamos, porque caiga el que caiga, que seguramente seas tu, ganará porque tendrá un ratito de sexo, pero aquí deberíamos de hacerlo así, el que pierde debe de hacer todo lo que quiera el otro, así se pone más interesante -dijo y yo estaba muy cerca, me separé un poco y le tendí la mano
Eva: vale, acepto entonces -dicho esto me separé y seguí enseñándole la casa




NARRA HUGO
Nunca me ha pasado esto con ninguna chica, para mi era solo un poco de disfrute y si te he visto no me acuerdo, pero con ella me gustaba esta clase de juego, que al final acabaría como ya sabemos pero me gustaba que fuese así. Eva me seguía enseñando su casa hasta que llegamos a su habitación, la verdad es que lo de reírme era broma, era alucinante. Tenia un vestidor gigante, con un sofá en medio. Había en las paredes varios vinilos que me llamaban la atención, muchas fotos con los que supongo que serán familia y  amigos y una funda de un ukelele. Me gustaba su rollo
Eva: que rubito, no te ibas a reír, porque a mi parecer te está molando un poco
Hugo: tengo que decir que tu rollo me va morena, pero tranquila, ya me reiré de otras cosas -dije bromeando y me dio un toqué en el hombro- auch que fuerte estás, a ver déjame tocar- me enseñó la fuerza de su brazo y en un movimiento rápido la tiré al suelo quedando yo encima
Eva: esto va con tu jueguecito, porque he visto escusas mejores para que estén encima de mi -dijo y me miró desafiante y con una cara que me ponía a mil. No Hugo céntrate, tienes que ganar
Hugo: esto te vale de aviso, voy poco a poco para que durante el tiempo que siga este trato hasta que caiga uno, te van a venir cosas peores -dije muy cerca de su cara y ella se mordió el labio al sentir mi aliento en los suyos. A mi la verdad es que esta situación me ponía mucho, pero estaba intentando contenerme
Eva: está bien rubito, pero no te lo creas tanto, yo se jugar muy muy sucio -esto ultimo lo susurró en mi oído y a mi se me erizó la piel. Tenía que levantarme ya sino quería que mi pequeño empezase a despertar.
Hugo: ay Evita cuanto te queda por aprender -dije y fui a levantarme pero ella me cogió de la camiseta y me atrajo hacia ella quedando nuestros cuerpos pegados y nuestras bocas a milímetros
Eva: a lo mejor debería de enseñarte yo a hacer muchas cosas, como por ejemplo a bajar eso que tienes entre las piernas y no para de crecer -me dijo y yo me levanté del tirón poniéndome las manos en mis partes y colocándome bien mi miembro, ella me miraba mientras se levantaba y se reía. Yo no me lo pensé y la llevé hasta la pared donde la acorralé poniendo mis brazos alrededor y ella me miraba expectante. Me acercaba a su boca, cada vez más, pero no podía perder
Hugo: así que te gusta jugar, tendrás bastante juego -dije y rocé nuestros labios, lo mínimo para sentir un escalofrío por parte de los 2. Con las mismas me separé y ella me miraba atenta
Eva: estoy deseando ver como te defiendes -dijo y me miró con picardía- anda vamos abajo que te de un poco de agua, aunque yo que tu cuando llegue me daría una ducha fría -dijo señalando mi paquete
Hugo: seguro que esta noche no me hace falta una ducha -le guiñé un ojo y bebí un poco de agua.
Estuvimos un rato charlando y tonteando hasta que miré que eran las 19:00 y quería ir a comprarme algo para esta noche, la ocasión lo merece.
Hugo: ha sido un rato muy agradable señorita pero me tengo que marchar a ponerme guapo para esta noche
Eva: está bien, nos vemos luego entonces -dijo y me acompañó a la puerta, salí y me giré para darle dos besos y ella se quitó
Hugo: pero morena que te pasa, tienes miedo de perder? Solo iba a darte dos besos
Eva: ha sido sin querer -dijo y sonrió me dio dos besos y cerró la puerta. Me subí a mi coche y me fui dirección al centro comercial.

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