CAPITULO 40

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NARRA EVA
Finales de febrero, 1 semana para que mi vida cambie un poco y ponga rumbo a una nueva ciudad, Londres. Ahí seré participe de un nuevo proyecto con Vogue. La verdad es que estoy muy ilusionada con ello y todo lo que me han dicho esta genial. Espero poder dar todo de mi durante esos dos meses e irme con un buen sabor de boca. Tengo ganas de que empiece, pero por otra parte estoy acojonada. No quiero separarme mas de Hugo. Ahora llevo casi 3 semanas sin verlo. No he podido viajar antes debido al trabajo, pero en este instante me encuentro en un avión junto con mi amiga y cuñada, camino a Murcia. Ahí será su próximo concierto. Esta ultima semana la pasaremos juntos, cosa que agradezco. Pero qué es una misera semana comparada con todo el tiempo que hemos y vamos a pasar separados? Lo estoy echando mucho de menos, a cada día que pasa mas. No quiero acostumbrarme y que esto se vuelva así de simple. Tan simple como echar de menos y verse cuando se pueda, no. Quiero que nuestra relación siga el mismo camino que siempre. Peleas que acaban en polvos. Piques, comidas, sesión de pelis, momentos que solo él y yo somos conscientes de que hacen única nuestra relación. Estoy segura que en la vida encontraría a alguien como él. Que aguante tanto mis cambios de humor, que me sepa llevar. Que me cuide y me quiera como lo hace él. Tampoco quiero encontrarlo, no me imagino ahora mismo besando otros labios que no sean los suyos. No me imagino en las piernas de otro que no sea él. Quiero despertar a su lado por mil años mas. Y por muy cursi y pasteloso que suene. Quiero que siempre sea él. Nadie sabe mejor que nosotros cuidar de la relación, y hasta ahora, estamos sabiendo llevarlo genial.
Queda una hora de vuelo, así que decido sacar mi libreta y rellenar otra pagina. Cada día lo hago, no hay día que no guarde un ratito para escribir sobre mis sentimientos y pensamientos hacia el rubio. Y aunque no siempre sean cosas maravillosas, hoy esta super inspirada y con mil ganas de verlo, así que esta hoja la relleno con todo mi ser. Con palabras que pensé que jamás usaría. Y mírame, enamorada hasta las trancas de ese rubio de ojos verdes, que en tan poco tiempo, ha entrado en mi corazón. Se ha hecho un gran hueco en él y habita sin ningún problema. Es el único que puede romperlo y arreglarlo a la vez. Y eso me da miedo? Quizá un poco. Quizá este aterrorizada porque algún día, no me quiera mas. Que esto se termine por cualquier razón y ya nunca pueda sentirlo. Pero tengo tanta confianza en esto, que a veces no veo mas allá de nuestra vida juntos. Y eso en cierto modo es bueno. Es bueno pensar y querer que una relación sea para siempre. Y sinceramente, pienso que puede que tengamos nuestras cosas, pero que duraremos mucho. Muchísimo. No sabemos seguir sin el otro, y eso, es algo que me tranquiliza.
Pisamos tierras murcianas. A lo lejos podemos ver al moreno de gafas que tengo por hermano y a su lado ese rubio de mi alma que nada mas verlo he empezado a correr hacia él, sin importarme siquiera la maleta que llevo que se me acaba de caer por el camino. Llego hasta él y me engancho como si de un mono me tratase. Lleno su cara de besos hasta llegar a su boca. No sabe cuanto lo necesitaba y cuanto echaba de menos estos labios
Eva: te quiero te quieroooo -digo abrazándome a él
Hugo: como te echaba de menos amor -dijo dejando un beso en mi cabeza
Sam: chicos cuidado -y nos señaló una cámara que justamente estaba grabándonos. La verdad es que ahora mismo me daba igual que en unas horas seamos portada en revistas y que estemos colapsando las redes sociales. Estoy aquí, con mi rubio.
Minutos después estábamos en el coche subidos camino hacia el hotel. La verdad es que estaba algo cansada pero nada podía conmigo, tenia mil ganas de recorrer las calles de Murcia con mi amor, ver como hace sus pruebas de sonido, y esta noche, dejarme la voz cantando sus canciones.
Hugo: mete aquí la ropa de hoy y mañana gorda, te he dejado un hueco -dice abriendo el armario
Eva: no se aun que me voy a poner, ayuda -me ayudó a elegir modelitos para hoy y para mañana, porque pasado nos iríamos a otra ciudad. Valencia sino me equivoco. Estuvimos un rato vagueando y contándonos cosas tirados en la cama mientras nos comíamos todo lo que había en esa mini nevera del hotel. La verdad es que solo con estar a su lado me conformaba. Pasaron las horas y llegó el momento de ir hacia el estadio donde haría la prueba de sonido. Así que sin mas, nos subimos al coche los 4 otra vez y nos dirigimos hacia allí. Saludé a todo el equipo que ya conocía, la verdad es que son geniales. Y me puse debajo del escenario con Sam viendo como nuestros chicos hacían su prueba de sonido. Me pierdo en la voz del rubio cada vez que canta, y como no hacerlo. Si casi todas las palabras cantadas que salen de su boca lo hacen con su mirada fija en mi. Le sonrio a la vez que con mis labios acompaño la letra y con mis manos le hago corazones. Sam me acompaña y ahora mismo, parecemos dos fans locas de amor por ellos. Que es realmente lo que somos, pero cambiando lo de fans, a novias. Que bien suena ser novia de semejante pibón. La prueba de sonido termina y Hugo va a probarse unos cuantos modelitos que le hemos traído. Yo decido subir un post a mi Instagram

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