NARRA EVA
No me lo puedo creer, en la puerta estaba la ex de Hugo, la recuerdo de haberla visto en su casa aquel día.. rubia, con melena y los ojos grandes y marrones. Hugo agarraba mi cintura con fuerza, dejó un beso en mis labios y se dirigió hacia la puerta donde estaba su hermana intentando no tirarse hacia ella para cogerla del pelo. Llegó y la puso detrás de él.
Hugo: maría, que haces aquí -dijo sujetando a su hermana y mirando a la chica con cara de asco
María: he venido a felicitarte por tu cumpleaños
Hugo: pues no quiero ni tus felicitaciones ni tu presencia, así que adiós -dijo y agarró la puerta para cerrarla pero esta se lo impidió
María: veo que aun no me superas, que no puedes ni mirarme a la cara -auch, eso había dolido..
Hugo: no, no es eso. Lo único es que no te puedo mirar a la cara del asco que me das
María: si claro, por eso sigues temblando como el primer día -se acercó y cogió la mano de Hugo, pero no puede ser, me sorprendió que él no la quitara y la mirara fijamente a los ojos- sabes que siempre tendremos esta conexión, y lo sabes. Feliz cumpleaños amor -oh no, amor no. Me acerqué e iba a ponerme delante de Hugo para decirle unas cuantas cosas a esta chica, pero el rubio me paró
Hugo: te tengo muy superada, es más, tengo a una persona a mi lado que te da mil millones de vueltas. Eso si es amor, y eso si es querer a alguien, lo que me quiere ella y lo que la quiero yo. Sino soy capaz de mirarte es porque me das repulsión, no quiero verte maría, me das asco. Y no quiero tus felicitaciones ni quiero nada de ti
María: como quieras Hugo, pero volverás. Volverás como siempre -perdona? Hugo cerró la puerta tras sus palabras y se dio la vuelta. Yo tenia la cara desencajada y vino a cogerme la mano, cosa que yo rechacé. No, ahora no quería. Me di vuelta y subí las escaleras para estar sola. Vale que le dijera eso, vale que dijera que no la quisiera. Pero, yo que se. Las palabras de ella me descolocaron, y además, Hugo nada mas verla se tensó. Y eso a mi me comía por dentro.
Subí y me encerré en su habitación, quería estar sola. Era su cumpleaños y no quería esto, quería terminar este día y con nuestros amigos y darle sus regales. Pero claro, esto pasó y no podía hacer nada. No podía reprimirme las ganas de llorar ni la rabia que tenia por dentro.
Llevaba unos minutos en la habitación, cuando de repente tocan a la puerta
Eva: déjame sola, no quiero estar con nadie ahora
Sam: amiga abre, porfa -me levanté y abrí la puerta dejando entrar a mi amiga a la habitación- amiga, que te pasa? No entiendo porque te has puesto así, has visto como se ha puesto mi hermano y lo que le ha dicho
Eva: si Sam. Se ha tensado al verla, igual que cuando vino a tu casa en Córdoba pero sin huir. Que pasa? Cada vez que la vea se va a poner así? Pues no amiga, no me hace ninguna gracia -en eso tocaron a la puerta y una cabellera rubia asomó tras ella- Hugo, déjame ahora mismo, de verdad
Hugo: no Eva. Cada vez que tengamos algo no podemos huir hasta que se nos pase. Tenemos que enfrentar lo que ocurre. Y aun sin saber que es lo que realmente te pasa, vengo aquí para que me lo expliques y poder hablar los dos de ello -en eso Sam se levantó y nos dejó solos en la habitación
Eva: pues no me apetece Hugo. Ahora no. No me apetece aclarar nada ahora en serio
Hugo: pero no te entiendo Eva, qué ha pasado. La he largado en toda su cara
Eva: Hugo.. te tensas al verla. Al principio tenia razón, no eres capaz ni de mirarla. Y lo de ya volverás? Venga ya
Hugo: pero que no es mas nada de lo que le he dicho Eva. No la miro porque me da asco y repulsión. Cada vez que la veo me acuerdo de aquel día y me da ansiedad. No se si te habrá pasado algo por lo cual cogiste hasta depresión. Y no es que no lo haya superado, porque claro que si. Sino no estaría con nadie. Solo es que me da mucho asco esa persona y fin. Pero eva, sabes de sobra que te quiero a ti tia. Que me muero por ti y solo eres tu -la verdad es que lo creía y tenia razón quizá en lo que decía.. alomejor había hecho un mundo de algo que solo se quedaba ahí. Me lancé a abrazarlo y le pedí perdón mil veces
Eva: de verdad que lo siento mucho.. no se. Me he rayado sinceramente y pensé que quizá era verdad que no lo habías superado ya que te habías puesto así. Pero una vez que me lo explicas y te miro a los ojos. Te creo, y te quiero. Te quiero mucho
Hugo: y yo a ti gorda. Perdon si has pensado otra cosa. Pero sabes que eres tu y solo tu
Al final todo aclarado y bien. Nos hundimos en un abrazo muy necesario y bonito y en un beso que hizo que miles de mariposas recorrieran mi estomago con ganas y fervor. Al igual que los sentimientos que tenia hacia este niño.
Bajamos a seguir con su cumpleaños. Tanto tiempo nos hemos pasado hablando que ya van todos casi borrachos?
Mai: ranita los regalos -gritó mi amiga desde el jardín y Hugo salió de la cocina atendiendo al llamado de esta
Hugo: no hacia falta de verdad -se puso rojo al ver todos los regalos que había en la mesa. Era mas mono
Rafa: venga Huguete ábrelos -empezó a abrir los regalos y sus caras eran lo mejor. Era como un niño pequeño, le encantaba abrir regalos. Entre todos les regalamos varias chaquetas y camisetas diseñadas por Sam y por mi para la promoción de su próximo disco. La verdad es que quedaron genial. También unas entradas para ver a Leiva. Le encantaba y la verdad que a mi también. El concierto será justo después de navidad, y lo hemos organizado para ir todos y para que no le coincida con los suyos. Una guitarra nueva, la cual casi llora al verla, y un micrófono personalizado
Hugo: por dios, muchísimas gracias de verdad. Todo es genial y me encanta. No os merezco
Sam: no te merecemos a ti hermanito. Te quiero mucho y toma -le tendió su regalo, que al igual que yo, aparte del regalo conjunto de todos, teníamos regalos de nosotras. Hugo abrió el paquete y se le abrieron los ojos mucho, la verdad es que no sabia que era. Pero parecía ser algo genial por su reacción. Sam lo miraba con una sonrisa de alegría y a su vez nostalgia. El rubio se tiró a los brazos de su hermana y pude ver como se le escapaban algunas lagrimas. Qué sería
Mai: qué es ranita
Hugo: mira -era una foto en la que salían su padre, Sam y él de pequeños. Era algo muy intimo y bonito- llevaba sin ver esta foto mil años. Fue de mi cumpleaños cuando cumplí 9 años. Me regaló mi primera guitarra acústica -dijo sonriendo y luego sacó el otro regalo- y esta es una de las motos de colección que él hacia. Tenia miles y esta era mi favorita. Mi madre nunca me la quiso dar, pero parece ser que alguien -miró a su hermana cómplice- ha conseguido que la tenga. Mil gracias de verdad Sam, te adoro -me encantaba la relación de hermanos que tenían. Eran super adorables.
Después de los regalos seguimos un rato la fiesta, hablando, jugando y como no, bebiendo. Yo esta vez bebía poco porque quería estar genial para cuando me lleve a Hugo a mi casa a darle sus regalos. Espero que le gusten mucho. Estaba hablando con Anajú cuando alguien puso sus manos en mi cintura y su barbilla en mi hombro. Ese alguien era el rubio que me tenia loca. No me giré, puse mi mano en su cabeza y dejé un beso en su mejilla
Eva: te lo estas pasando bien?
Hugo: mucho, os adoro. Pero estoy deseando que me secuestres esta noche -esto ultimo lo susurró en mi oído y cada poro de mi piel se erizó
Eva: no corras rubio, ya queda poco -me dio la vuelta quedando los dos de frente y besó mis labios
Hugo: contigo nunca tengo prisa -dijo encima de mis labios provocándome una sonrisa
Eva: yo creo que si, siempre tienes prisa para desvestirme
Hugo: eso cuando creo que llevas mucha ropa y me tienes empalmado vivo -reimos y le doy un codazo de broma
Eva: que idiota eres -le dejé un beso en mis labios y seguimos con los chicos.
Pasaron un par de horas, y ahora si, iban todos borrachos. Aprovecharía ya para irme a mi casa con Hugo ya que todos se quedan en la suya y yo allí he preparado todo.
Eva: bueno chicos, nosotros nos vamos. No le destrocéis la casa a mi novio, gracias
Anne: ale ale, follad mucho mis niños, y con protección -gritó desde el jardín mientras Hugo y yo nos dirigíamos a la puerta
Hugo: no hace falta Annecita, es mejor sin ella -respondió el rubio y me miró pícaramente
Eva: que idiota eres -fuimos hasta su coche entre risas y yo decidí conducir
Hugo: venga ya déjame a mi
Eva: has bebido mas que yo, además que me apetece a mi -asentió con la cabeza y me dejó las llaves. Puse rumbo a mi casa donde estaban los regalos de mi gordo y donde pasaríamos lo que queda de noche de la mejor manera, estoy segura.
Llegamos y aparqué su coche. Le tapé los ojos y lo llevé hasta la puerta
Hugo: al final me vas a secuestrar de verdad?
Eva: shhh calla, esta es la primera parada
Hugo: cómo?
Eva: no preguntes tanto y anda -entramos a mi casa y lo guié hasta el salón. Lo decoré todo con fotos nuestras, con globos en forma de guitarras y con muchos pétalos. En medio de un corazón de fotos, tenia algunos regalos- quítate la venda -susurré en su oído y él con una sonrisa se la quitó. Al ver la que había liado abrió mucho la boca y me cogió en peso mientras me llenaba de besos y me decía que me quería
Hugo: esto es precioso amor, me encanta
Eva: venga abre los regalitos -se dispuso a ello otra vez como un niño pequeño. Abrió el primero, era un cojín diseñado al gusto. Tenia una foto de los dos y ponía nuestra frase ‘seguimos jugando’. Me besó y siguió abriendo. El siguiente era una camiseta que siempre estaba diciendo que la quería, pues ahí la tenia. Me volvió a besar. Cada vez que abría uno me besaba y yo no podía morirme mas de amor. Se puso a abrir el siguiente. Este era su ultimo disco en vinilo, se que le haría mucha ilusión y yo misma hablé para que lo pudieran hacer. Abrió muchísimo los ojos y me volvió a coger en peso y besarme
Hugo: dios me encanta todo de verdad. No sabes lo que te quiero Eva, gracias -dijo para después besarme. Empezó tiernamente y luego se volvió intenso. Empezó a pasar sus manos por todo mi cuerpo y yo le seguía el ritmo hasta que salí de la burbuja y tenia que terminar de darle sus regalos. Muy a mi pesar me separé -qué pasa?
Eva: te he dicho que esta era la primera parada
Hugo: dónde vamos ahora? -le volví a poner la venda y lo subí al coche. No paraba de preguntar y yo solo le decía que era un pesado y al final se cayó. Llegamos al destino. Era el mirador al que me trajo cuando nos conocimos. La verdad es que se ha convertido en nuestro sitio. Incluso yo cuando no estoy bien, vengo aquí. Al igual que él me contó que hacia.
Eva: hemos llegado -le quité la venda
Hugo: qué hacemos en el mirador? -me miró confundido
Eva: recuerdas que aquí fue el sitio donde me trajiste por primera vez? -asintió- cuando tenias que seguir el juego -volvió a asentir- vale pues nuestro juego no quiero que termine nunca, y que mejor manera que demostrártelo en uno de los sitios donde empezó. Así que si recuerdas el banco donde nos sentamos la primera vez, tienes que ir y ahí verás algo relacionado con el regalo -asintió y fue directo al banco. Sonreí al ver que se acordaba. Llegó y se puso a revisarlo a fondo hasta que dio con el sobre que había dejado. Lo cogió y me miró
Hugo: vale ahora que hago
Eva: abrelo y lee en voz alta, gracias -dejó un beso en mis labios y lo abrió.
Hugo: ‘si estas leyendo esto es que vas bien. Tu regalo es algo largo. Es decir, en casa seguro que has abierto algunos y que seguro que te han encantado, como no. Pero ahora tienes mas cosas. Sabes que soy una persona sencilla y las cosas materiales me aburren. Por eso, he decidido hacerte el siguiente regalo que tu mismo deberás encontrar. Aquí estará la primera parte, luego te diré donde se encuentra la segunda. Sigue buscando, y tu y yo, seguimos jugando. Te quiero rubito’. Vale que mas tengo que hacer -me preguntó y dejó otro beso en mis labios
Eva: vale amor, te acuerdas lo que hice el primer día que vinimos aquí?
Hugo: mmm te asomaste a ver la ciudad no? -era increíble que recordase todo
Eva: ahí lo tienes -me miró sonriendo y se dirigió hacia el sitio exacto donde me paré a observar la ciudad. Encontró otro sobre unido con un hilo a una cajita y lo cogió- en voz alta
Hugo: vale a ver. ‘Hola amor, estas ya muy cerca del fin de tu regalo. Esta cajita significa mucho para mi, pues ya te explicaré el porque. Pero ahora, dentro se encuentra la siguiente parte de este regalo, ten cuidado, es muy delicado y tienes que abrirlo despacio. Ya queda menos, te adoro’ -lo abrió y a su vez sus ojos y su boca- dios Eva, te has pasado -era una pulsera donde ponía Eva y yo tenia otra igual que ponía Hugo. Y un colgante de un micrófono pequeño que estaba grabado su nombre.
Eva: abre mas la caja, mira debajo -la abrió y se dispuso a leer lo que ponía
Hugo: ‘una pareja tiene que encajar, y aquí tienes una de las piezas de nuestra relación. hazle caso a tu querida novia y busca las siguientes piezas que deben encajar’ -terminó de leer y me cogió en peso otra vez- te he dicho que te quiero?
Eva: unas mil veces en lo que llevamos de noche
Hugo: por algo será -dijo y juntó nuestras bocas
Eva: vamos a por lo siguiente anda
Hugo: vale gorda, pero es también en la calle? Tengo un poco de frio, aun sigo malito
Eva: no te preocupes amor, es en casa -nos montamos en el coche y volvimos a mi casa. Le tapé los ojos al entrar para subir a mi habitación donde había preparado todo. Ahí estaba la pared llena de fotos, de frases y de letras de sus canciones. En la cama estaba la siguiente parte- ya puedes mirar
Hugo: Eva te has pasado, dios es que eres genial -besó mis labios y se dispuso a seguir mis pasos. Abrió la cajita y se encontró con otra nota- ‘como te he dicho, las parejas tienen que encajar. Como un puzle. Ya tenias una pieza, aquí tienes las que te hacen falta para completarlo. Ahora tienes que montar este puzle, pero ojo, hazlo bien. Todas las piezas tienen que encajar, al igual que nosotros. Te quiero’
Eva: venga, hazlo -se puso a ordenar las piezas y al cabo de unos minutos tenia el puzle terminado. Era una foto de los dos y nuestra frase
Hugo: esto tengo que enmarcarlo para que no se caiga y colgarlo en mi casa -dijo agarrándome de la cintura y besándome
Eva: si amor, pero espera, te queda una ultima cosa -le señalé la cama y la ultima caja
Hugo: -la caja contenía 3 vales para lo que él quiera y una carta- ‘vale por una cena romántica’, me lo cobraré pronto. ‘vale por hacerlo en el sitio de la lista que mas te ponga’, bufff difícil elección, pero también será pronto. Y ‘vale por muchos mimitos a tu novia’, que lista eres -reimos y me abrazó
Eva: venga la carta, en voz alta, gracias
Hugo: ajam ‘Feliz cumpleaños y feliz vida amor mio. Dicen que el amor a primera vista no existe, pero yo diría que si. Existe, y tanto. La primera vez que te vi me perdí en el verde de tus ojos y decidí navegar en ellos hasta encontrarme. Pero aun sigo perdida, y ojala sea así por mucho tiempo mas. No tengo prisa por encontrarme, no es si es contigo. Me gusta perderme, perdernos. Me gusta la manera que tienes en hacerme feliz, en hacerme sentir especial con cada cosa que haces o cada palabra que dices. Me gustas porque eres tu, sin complejos, sin miedos. Me gustas porque eres tu, y fin. Y ojala sigamos siendo nosotros. Porque no me imagino un yo sin ti. Porque te necesito para plancharme el pelo, te necesito para hacer tortitas y mancharte la cara mil veces y luego limpiarte a besos. Te necesito para que me consientas y me traigas chuches un día lluvioso y a las 11 de la noche. Te necesito entero, conmigo. Nunca pensé que podría estar tan llena de amor y felicidad. No hasta que llegaste tu, con esa sonrisa y esos ojos. Ojalá nunca te canses de esto que hemos creado y que cada día seguimos creando. Ojala nunca sientas por nadie lo que yo te he hecho sentir. Yo estoy segura que no lo haré. Ojala siga perdida en tus ojos, en tus caricias y en tus besos. Ojala nos perdamos y nos encontremos mil veces, juntos. Espero que este día te haya gustado, espero que seas feliz y sepas que si tu lo estas, yo lo estaré el doble por verte bien. Hemos pasado mucho en tan poco tiempo, y no me arrepiento ni un solo día el haber estado aquí contigo, para superar todo lo que se venga. Y que no te quepa duda de que siempre estaré aquí, contigo y para ti.
Y lo que se quiere se cuida, así que, te quiero.
Eva.
Terminó de leer con lagrimas en los ojos. Dejó la carta a un lado y me abrazó muy muy fuerte. Empezó a dejar besos por toda mi cara y no me separaba de él.
Eva: espero que te haya gustado amor
Hugo: aunque me hubieses dado una flor pinchada en un palo, me hubiera gustado. Te quiero muchísimo Eva. Y ojalá todo lo que dices en esa carta
Eva: te quiero Cobo -dije poniéndome encima de él con una pierna a cada lado
Hugo: ahora si empieza mi mejor regalo -sonrió y atacó mis labios con fuerza y pasión. El calor comenzaba a notarse y las ganas del otro también. A Hugo ya le había crecido el pantalón y yo jadeaba cada vez que hacíamos contacto. La ropa empezó a volar y a caer en cualquier sitio de la habitación. Los besos subían de intensidad y sus manos recorrían cada centímetro de mi cuerpo sin dejarse ni un sitio por tocar. Su mano viajó hasta mi zona de placer y ahí hizo su magia. Suspiraba a la vez que lo nombraba y llegué a un pequeño orgasmo producido por sus dedos. Ahora cambiamos las tornas y bajé mi mano hasta su miembro, movía este con suavidad a caso hecho para que él no terminase tan pronto. A los minutos se vino en mi mano y con las mismas me cogió en peso y me llevó al vestidor. En el de mi casa no lo habíamos hecho. Me dejó en el sillon y abrió mis piernas. Bajó su cabeza a mi zona y después de hacer contacto con sus labios, me miró a los ojos y se introdujo en mi. Dios este niño me volvía loca. Sus movimientos eran bruscos pero placenteros, tanto que en cualquier momento me iba a correr. Bajó el ritmo lo que hacia que mi excitación subiera
Eva: más rápido amor -susurré encima de sus labios y él me besó a la vez que intensificó sus embestidas
Hugo: mírame -le hice caso, y con nuestras frentes juntas y nuestros ojos en contacto. Llegamos los dos a un orgasmo necesario, cargado de placer y amor seguido de un gran gemido al unísono.
Eva: feliz cumpleaños amor -susurré recuperando mi respiración
Hugo: no me faltes nunca Eva
Ahora si, dábamos la noche por finalizada. Hicimos un par de rondas mas para agotar todas nuestras ganas de este día y caimos rendidos sobre mi cama.
No podía estar mas feliz. Sin que me falte él, todo estaba bien. Lo quería, lo quería con mi corazón y con todos los sentidos de mi cuerpo.-------------
CAPITULO POR FIN!!! Perdonadme otra vez por tardar tanto en actualizar. Aquí tenéis otro y espero que os guste mucho. Estoy escribiendo mucho la verdad. Un abrazo enorme y seguimos leyendo!!!! 💘💘
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Intenta Olvidarme
RandomCoinciden, se parecen mucho, pero ¿podrán olvidarse? O ¿se enamorarán perdidamente el uno del otro? Es mi primera historia, espero que os guste mucho!!