Intenta Olvidarme

CAPITULO 55 (parte 2)

Narra Hugo
Por fin!! Por fin puedo decir que tengo como mujer a la persona más hermosa e increíble que he conocido nunca. Nuestra vida no cambiará mucho. Solo puede ir a mejor, pero ahora con la palabra casados. Estoy muy contento y emocionado. Este día está sacando de mí el lado más tierno que tengo. Lloro por casi todo ahora mismo. Miro a mi lado y tengo a Eva. No puedo pedir más. Levanto la vista y veo a mi madre, a mis amigos, a mi familia. No puedo pedir más nada en este mundo que no sea esto. Soy feliz.

La celebración ya había empezado. Cenamos y Eva y yo habíamos repartido ya los regalitos para los invitados. A mi madre y sus padres les hemos hecho otros. Un viaje a cada uno para que puedan disfrutar y desconectar. A Sam y Flavio, otro viaje a Disney, por la pequeña. Y a nuestros amigos, les hemos invitado a pasar unos días juntos cuando podamos en una casa rural, muy típico en nosotros.

Todo va bien, todo en su sitio, pero como siempre, algo tiene que haber mal. Giro mi cabeza cuando veo una luz extraña, como si fuese de una cámara. Y efectivamente, veo a un par de personas. Escondidos y echando fotos a todo, y posiblemente grabando

Hugo: eh qué hacéis?

X: ganar un dinerito extra a tu salud, gracias -me dice el tipo y sale corriendo junto al otro. Yo no me lo pienso y salgo corriendo detrás de ellos

Hugo: parad!!! -consigo tirarme encima de uno. El otro está yéndose pero la seguridad que he contratado está ya detrás de él. Lo tengo el suelo cogido- dame esa cámara ya

X: me temo que no Cobo -dice para pegarme un rodillazo y caer de espaldas. Vuelve a levantarse pero con mi pie consigo que vuelva a caer. Gracias a dios llega Flavio y Rafa y lo cogen

Hugo: ahora que? -le quito esa cámara y saco la tarjeta de memoria. Los guardias ya han conseguido la otra y se han llevado detenido al otro chaval- eres un sinvergueza. Has tenido los cojones de grabarlo todo? Incluso a mi sobrina menor? Te va a caer un paquete gordo. Guardias, llévatelo por favor -el guardia lo cojo y se llevan detenido a los dos paparazzis. Esto es algo que odio y no entiendo. Ni el día de tu boda te dejan tranquilo...

Eva: Hugo! Que ha pasado amor? Estas bien? -tenia el traje sucio y un poco de sangre en la mano. Había pegado unos cuantos puñetazos a lo que pillaba para desahogarme

Hugo: si tranquila. Los he pillado a tiempo, estaban grabando todo Eva, incluso a Valeria

Eva: tranquilo, ya está. Ya se lo han llevado, ahora relájate y vamos a limpiar un poco ese traje -me dio un beso y nos adentramos otra vez en la celebración. Avisé a los de seguridad de que estuvieran en todos los puntos del recinto, que no se les escapase nada.

Por suerte me relajé bastante y ya volví a disfrutar de nuestro día. No iba a estropearlo nadie. La hora de las copas ya había llegado. Estábamos bailando, haciendo tonterías y disfrutando de este momento todos juntos. La canción lenta sonaba y eso significaba que tocaba el baile matrimonial. Todos los invitados se pusieron en círculo y cogí a Eva para situarnos en medio.

Eva: se nota que has practicado amor -dice mientras bailamos

Hugo: tenía a Flavio aburrido ya de bailar mil veces -reímos

Eva: gracias Hugo, por todo. Es increíble hasta donde hemos llegado, que locura

Hugo: más increíble va a ser hasta donde vamos a llegar

Eva: prometido?

Hugo: prometido -besé sus labios como si fuesen lo más delicado que había hecho jamás. Aquí me sentía bien, en casa. Todos los invitados empezaron a aplaudir y la música volvió a ser de fiesta máxima. Bailábamos, bebíamos. Disfrutábamos de la vida.