Cambiando al Playboy [EPEMMA 2]

9. Capítulo

SAM POV'S

- ¿Que es lo que supuestamente somos Nate? - preguntó insegura de su posible respuesta, pero lo que mas me impacta es la ausencia de emoción en el Playboy. Su mirada no conecta conmigo, si no con algo por encima de mi hombro, que sea lo que sea me esta quitando mi pequeño momento.

Esto nunca terminara bien, lo se por mucho que intente negármelo.

- ¡¿Sam?! - La conocida voz del que fue mi primer novio de verdad despues de Nate por casi seis meses aparece inundando la habitación justo cuando estaba a punto de aclarar las cosas con mi actual medio pareja, Nate.

- ¿Harry? - preguntó confundida ante su repentina presencia. Seguramente mi intento de asesinato haya salido en la prensa y multitud de paparazzis estén acampando a las afueras del hospital a la espera de una ,misera noticia sobre mi estado actual.

La privacidad está sobrevalorada de verdad que si.

- Sam - mi nombre vuelve a salir de sus carnosos labios mientras que sus pies se ponen rápidamente en funcionamiento para acercarse a toda prisa desde la puerta de la habitación hasta  donde estamos Nate y yo.

El moreno se aleja progresivamente de mi y el rubio comienza a ocupar su lugar en el suelo, como si esto fuese la escena de una película, cada vez que uno aparece el otro se aleja.

Hace días me hubiese aferrado tanto a Harry, pero ahora todo es tan distinto, nunca le quise, al menos no como quiero a Nate, es decir no soy una zorra ni nada por el estilo, no me mal interpreten; realmente creía que le amaba, que sería el definitivo, pero el lugar que ocupa Nate en mi vida y en mi corazón no puede ser reemplazado por nadie y menos por Harry, el se merece algo mejor.

- Harry - musito casi imperceptible a los oídos de cualquier otra persona en la sala que no sea el - ¿Que haces aquí? - termino preguntando sin saber muy bien que decir.

- ¿Que qué hago aquí? - repite el con ambas cejas alzadas - Joder, que nos hayamos dado un tiempo no significa que no te quiera nena - dice el tomando mi cara entre sus manos.

Su tacto se siente bien, familiar y seguro, pero no es lo que quiero. Prefiero los escalofríos que recorren mi cuerpo con un solo roce que provenga de Nate. Harry puede ser lo que mas me convenga, pero no seria lo que realmente quiero.

- Si claro - digo aun sumergida en mis pensamientos mas profundos sin prestarle atención a la cara de perro mojado que tiene Nate, o el brillo de esperanza que hay en los ojos de Harry.

- Todo esta bien - susurra y hace un amago de abrazo en un intento fallido de consolarme pero solo consigue ponerme nerviosa y que me aleje deslizándome por el frío suelo de baldosas blancas. Yo no le quiero mas y no puedo jugar a ser dios con sus sentimientos dandole a entender cosas erróneas, yo no soy ninguna perra en celo. Es hora de hecharle un par al asunto.

- Tenemos que hablar - digo levantándome del suelo con las pocas fuerzas que tengo. Mis amigos siguen aquí mirándonos fijamente, sobre todo Nate, su cara esta completamente desfigurada por una mezcla de celos y odio, lo mejor de todo es que aun así sigue siendo perfecto. - A solas - informo señalando hacia la puerta con mi brazo extendido para que el resto de participantes tome la iniciativa de marcharse por su propio pie.

Lentamente todos salen de la habitación, incluso Nate sin oponer resistencia alguna, algo que sorprende notablemente viniendo de el.

- Muy bien hablemos - Dice Harry desde su sitio en la habitación una vez todos mis amigos  están fuera de la sala. No tengo ni idea de por donde empezar, solo se que no quiero hacer daño al hombre que tengo delante de mi, pero tambien se que si no se lo hago a el me lo estare haciendo a mi misma - ¿Me vas a dejar no? - pregunta en el mismo instaante en el que yo tenia planeado comenzar a hablar.