Cambiando al Playboy [EPEMMA 2]

Epilogo

Han pasado tres días desde que deje a mis amigos atras, tres días desde que me fui de Londres a Paris para intentar olvidarme de Nate. Han pasado tres días y hoy es la boda de mi mejor amiga a la que tengo que asistir por ella.

Tengo que ser fuerte por Cat, ella mas que nadie en el mundo se merece que lo sea, así que aquí estamos apunto de entrar por la puerta del hotel en la que ella debe de estarse desesperando porque ya llego cinco minutos tarde.

Toco tres veces onsecutivas a la puerta y espero a que la asistenta me abra. Instintiamente le hago una seña para que no diga quien soy y me meto en el cuarto sentandome en la cama esperando a que Cat salga del baño ya con su vestido de novia diseñado por ella puesto.

- Michaella - oigo su peculiar voz desde el otro lado - ¿Quien ha venido?

En silencio agito mis manos para decirle a Michaella que diga que yo no estoy aquí pero ella me da a entender que no sabe que le estoy diciendo. Dios ayudame.

- Es un regalo - dice ella extediendo sus manos en forma de pregunta.

- ¿Un regalo? - pregunta Catlyn extrañada y sale del cuartito para cuando me ve ponerse sus manos en la boca reprimiendo un gritito.

- Si, soy tu regalo de bodas - contesto corriendo hacia ella como puedo para poder abrazarla con suma delicadeza.

- Oh dios amo mi precioso regalo de bodas - grita ella a punto de echarse a llorar.

- Y yo amo a la novia perfecta que se encuentra delante de mi - digo mirandola de arriba abajo impresionada por lo bien que le queda su vestido blanco de princesa - Estas hermosa, vas a ser la novia mas bella de todas.

- Y tu seras la mejor dama de honor querida - dice extendiendo sumano - pero antes de todo tenemos que hablar.

- Cat no me veo preparada para hablar de Nate, se que pretendes hacerme sentir mejor pero relamente no puedo dejarlo pasar esta vez.

- Solo sientate y escuchame, no tardare mucho lo juro - dice ella sentandose delicadamente en el pequeño sofa de estilo victoriano y palmeando el mismo para que me siente.

- Te escucho - digo y ella comienza a hablar 

****

- ¿Todo eso es cierto? - pregunto sorprendida despues de que Cat me contas etodo lo que Laureen les dijo  a ellos la noche en la que me fui

- Si que lo es Sam, no te voy a mentir, no a ti. ira rubia escuchame por unos segundos. Se que quieres a Nate  y se que ambas sabemos que estas dolida y tu insitnot te pide que por favor huyas de el por que siempre sles herida, pero creo que el se merece una tercera oportunidad, despues de todo el segundo fallo no fue del todo culpa suya y tu tampoco le dejaste que se explicase.

- Quiero perdonarle, tengo que hacerlo Cat - digo yo sintiendo oleadas de ansiedad recorriedno mi cuerpo.

- sal de esta habitación, camina a tu derecha tercera puerta a la izquierda. Tienes quince minutos, luego nos vemos en el altar 

- Te quiero - Grito mientras salgo de la habitacíon

Como puedo salgo corriendo por el pasillo que Catlyn había descrito a la perfeccion aun cuando con mis tacones de boda gigantes la area se hace muy complicada. Vale esta bien, sal por el pasillo, gira a la derecha y tercera puerta a la izquierda. Genial es la habitación 335 igual que en la universidad.

Cogo aire un par de veces y me quedo parada frente a la puerta mirando el numero completamente estática en mi sitio y esperando a reunir fuerzas para poder tocar a la puerta. 

- Vamos Sam, tu puedes, hay cosas peores y lo sabes - me digo a mi misma en voz alta y cuando me siento preparada toco tres veces a la puerta y doy un paso hacía atras para esperar a que Nate me abra, lo cual para mi suerte no tarda mucho en pasar.

- Sam - susurra sorprendido mirandome con esos ojos brillantes que tanto me gutsan - yo tengo que ontarte. - no le dejo que termine de hablar, simplemente me abalanzo sobre el y le abrazo, le he hechado de menos, es un hecho que no me puedo negar a mi misma por mucho que quiera.

- Cat ya me lo ha contado todo -  digo rompiendo nuestro abrazo e introduciendome en su cuarto cerrando la puerta tras de mi con mi tacon blanco - Yo te quiero y se supone qye tu  me quieres y siempre encontramos nuestro camino de vuelta para estar juntos, es un poco como el cuento del principe encantador y Blancanieves, puede que despues de todo estemos predestinados, y me da igual todas las personas que vengan a intentar romper lo que sea que tengamos, solo necesitaba decirte que soy feliz cuando estoy contigo aun cuando nos peleamos y pasan cosas raras yo siempre voy a quererte.

Nate me mira estetico intentando descifrar lo que le he dicho o yo que se que es lo que quiere decir su cara un tanto inclinada hacía la derecha mirandome fijamente.

- Puedes decir algo...si quieres - digo despues de lo que a mi me parecen minutos. Nate sigue sin contestarme, al contrario se queda en completo silencio y se acerca a mi hasta quedar a menos de un centimetro de mi cara de manera que nuestros labios se rozan.

- Te quiero - dice antes de que deposite un largo beso en mis labios y una sonrisa se escape de estos.

- Yo tambien te quiero Nate - digo pasando mi mano por su cara acariciando la reciente barba que le ha salido - Te quiero mas que a nadie Nate, siempre vas a ser tu - susurro mirando fijamente sus carnosos labios.

- Sam - susurra en mi oreja.

- ¿Si? - pregunto confusa ante mi nombre saliendo de la boca de Nate.

- Harry no puede quedarse como si nada hubiese pasado - comienza a decir Nate pero yo cierro su boca poniendo mi dedo indice sobre sus labios.

- Esta solucionado - digo con una sonrisa perversa - incluso le he invitado a venir a la boda junto con un par de guadias de seguridad, Laureen testificara el lunes por la mañana y Harry tardara muchos años en ver la luz del sol, yo misma me ocupare de eso y de una orden de alejamiento para todos nosotros.

- Chica lista - dice el acariciando mi pelo y volviendo a depositar un suave beso en mi frente tal y como a mi me gusta - creo que deberias de ir al altar, a Cat no le va a gustar que llegues tarde.

- Ni a Karl que su padrino no este ahí para ver a su futura mujer - digo yo sonriente - ¿Preparado? - digo tendiendo mi brazo para que el lo coja.

- Preparado - afirma el tomando mi mano.

No se en que punto de la relación paso, pero de alguna manera yo evolucione tanto que me converti en una chica segura de mi misma y Nate era en estos momentos el que tenía mas miedo de perderme del que yo tenía de perderlo y debo de admitir que eso me gusta , me encnata saber que Nate siempre sera mio.

Y hasta aquí la historia del Playboy y la nerd chic@s!!!!!

Siendo muy sincera estoy un poco triste de que se terminase ya, han pasado ya casi seis meses desde que empece a escribir El playboy es mi mejor amigo y nunca llegue a pensar que fuese a aparecer en la lista de los 1000 mejores relatos de wattpad o que fuese a tener tantos lectores, realmente nunca me lo imagine y debo de darle las gracias a todos ustedes por estar siempre ahí junto a mi. 

Aun así esto no es un adios como se suele decir, es un hasta luego ya que tengo otras miles de ideas para seguir escribiendo novelas y tengo otras tantas novelas en proceso para que ustedes mismos las disfruten.

Muchas gracias por estar siempre ahí para mi, ¿Nos seguimos leyendo en el resto de novelas?

Un besazo y no se olviden de comentar y votar. LES QUIERO