Cambiando al Playboy [EPEMMA 2]

2. Capítulo

Los cinco años que llevo separada de Nate no han conseguido que me olvide de el, he salido con otros chicos, cosa de una de noche y de mas. La vida después de el no tenía sentido.

Estoy convencida de que tuvimos muchas muchas oportunidades de cruzarnos, como cuando fui a Nueva York o el vino a Londres por trabajo. Pero ninguna se cumplió, no hasta hoy que el viene a Londres gracias a la petición de Catlyn para ir como mi acompañante a mi boda.

Si quien diría que la rubia teñida se casa con el que un día fue su jefe.

En los últimos meses he estado volviendo a ver a Harry, si el chico que conocí un día en la universidad vino a Londres y bueno...surgió algo aun que no tengo muy claro lo que es, pero se que no tiene punto de comparación con el desastre que tenía con Nate.

Y ahora se estarán preguntando ¿Por qué vas con Nate y no con Harry? Fácil por un lado Harry tiene prohibido ir al bodorrio de Cat y por otro esta en un viaje de negocios durante dos semanas en París, así que como no podía ir sola Catlyn me ha organizado un reencuentro con el Playboy.

Por lo que se Catlyn y Nate terminaron siendo grandes amigos a distancia, ella le contaba todo sobre nuestra vida en Londres y nuestros viajes por todo el mundo y el por lo que Cat me ha contado se limitaba a hablarle sobre la vida en la universidad de California sin nosotras dos, su por lo visto dos locas favoritas, por que si en cinco años Catlyn y el se habrán visto veinte veces, pero por lo que ella me cuenta esas veces no han sido en vano.

Yo en cambio nunca retome el contacto con Nate, por un lado deseaba desesperadamente que el viniese a Londres a por mi, estaba dispuesta a perdonarle, pero el nunca lo hizo y supe que era el momento de pasar página. Y así lo hice, hasta hoy.

Y bueno pues aquí estamos estoy en el coche esperando a una especie de señal de Catlyn para salir a verle, mis manos tiemblan y mi corazón esta latiendo a mil por hora, este es el efecto que causa Nate en mi, pasan cinco años y al verlo me siento como una cría en el día de Navidad a punto de desenvolver su regalo.

- Nate!! - oigo que grita mi Cat corriendo hacia el y el camina aun más rápido para darle un abrazo.

- Catlyn! - exclama el probablemente a modo de saludo. No lo conozco yo ni nada.

- Antes de que me grites que sepas que te quiero - se que es lo próximo que ella va a decir, ha estado planeando nuestro esperado reencuentro como dos semanas o así - Te he traído a Sam - es lo próximo que dirá.

El resto de la conversación no me la se, supongo que Nate esperaría verme solo los días de la boda en la cena y el ensayo general. Pero no Catlyn tenía que hacer todo a su manera y como es su boda quien se atreve a decirle que no.

Me bajo del coche y acto seguido veo que Cat me esta señalando, lo que me da un corto periodo de tiempo para observar atentamente al Playboy que un día fue mi novio, no ha cambiado en nada, se diría que esta incluso mucho mejor que hace cinco años mas musculoso, mas guapo, mas perfecto. Es un auténtico dios griego. Por el rabillo del ojo veo que Catlyn se va alejando y yo salgo de mi trance parcial para acercarme tranquilamente a el. Espero que las plataformas no me hagan una mala jugada y no me caiga de los nervios.

- Nate - digo abalanzándome para darle un abrazo. No era la reacción que me esperaba de mi misma, pero que le voy a hacer, realmente he estado deseando este día durante cinco años. Por mucho daño que me haga el siempre será el amor de mi vida.

- Sam - dice sin soltarme el devolviéndome el abrazo, no se que hubiera hecho si el hubiese reaccionado de una manera distinta. Se me hace incomodo estar así, pero a la vez lo amo, le amo a el, siempre será así.