008

403 14 1
                                    

┏━━━━━━━━━━━━━┓
♡∙ 𝗼𝗵, 𝗮 𝗳𝗿𝗶𝗲𝗻𝗱 ∙♡
┗━━━━━━━━━━━━━┛


— Entonces para mañana tendríamos que hacer el resumen de la lectura que nos asignaron y listo ¿cierto? –pregunté llegando a la puerta de mi casa.

— Sí, sólo eso, Danielle. 

Por su tono serio, supe que algo no andaba bien y era más que obvia la razón. — ¿Por qué estás enojado, Noah? 

— ¿De dónde sacas que lo estoy? –fingió confusión.

— Porque sé que lo estás, duh. 

— Danielle, no estoy enojado. 

— ¿De verdad? ¡No me digas! –comenté con sarcasmo– Noah, me estás diciendo Danielle... ¿y cuándo pasa eso? ¡cuando estás enojado! 

— Entra a casa, parece que te necesitan. –me señaló con desgano mi mano derecha.

La pantalla de mi celular levemente encendida mostraba la palabra mamá; ignoré la llamada, subí mi mirada hacia a él, lo miré con resignación y decepción para luego hacer el típico movimiento de nos vemos con la cabeza. Sin más, me giré y entré a casa. Al entrar mi madre empezó a hablarme pero, a decir verdad, mi mente estaba viajando a un lugar donde muchas respuestas pasaban como Toretto: rápido, a millón.

Reacciono después de unos minutos, caigo en cuenta de que mi madre aún seguía hablándome. — Perdón má, ¿qué me decías? 

— ¿Todo bien? –preguntó con ya preocupación.

— Sí, –reí– me quedé pensando en la primera actividad que nos dejaron en la universidad. ¿Me repites qué decías?

— Claro, te comentaba que tu papá y yo viajaremos para lo de la nueva franquicia, al parecer tocará adelantar la fecha de apertura entonces debemos sí o sí ir. Eso quiere decir que te vas a –interrumpí.

— A quedar sola por ¿cuánto tiempo? una semana quizás, ¿o más? –jugué un poco a hablar conmigo misma, tal como lo hacía cuando pequeña.

— Quizá por dos semana, bella. Creo que está demás decir que si ocurre algo es simplemente levantar el teléfono y estamos de regreso, ¿vale? –asentí– Bueno, no te quito tiempo; ve a hacer la actividad. 

— Gracias, mamá. 

— ¿Te preparo algo? 

— Uhm, sólo un refresco, gracias. 

Subí a la habitación, me di una ducha y después de ello me dispuse a organizar mi lugar de estudio; creo firmemente en las energías y organización al momento de trabajar o estudiar, así que es mejor tener un ambiente despejado para que se vea reflejado en la mente y en el resultado de los estudios, en este caso. 

Unas tres horas, quizá, transcurrieron mientras hacía el resumen y otros apuntes. Revisé el resumen dos veces para poder verificar que la idea de la lectura original estuviese clara y presente. Quité la mirada de la pantalla de mi computador, miré al cielo a través de la ventana y cerré los ojos mientras me dejaba sumergir en mis pensamientos. Tan llenos pero tan vacíos a la vez. Unos golpecitos suaves provenientes de la puerta me hacen volver a la realidad, musito un adelante, para encontrarme con mamá trayéndome el tercer vaso con refresco. 

— Gracias, mami, te pasas. 

— Ay, para nada, ¿necesitas algo más? llevas aquí como cinco horas, ¿cuándo vas a terminar?

𝗜'𝗠 𝗕𝗔𝗖𝗞  ›  𝗻𝗼𝗮𝗵 𝗯𝗲𝗰𝗸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora