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♡∙ 𝗶'𝗺 𝗯𝗮𝗰𝗸 ∙♡
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El día llegó. Victoria va a nacer. Yo voy a sufrir. Los demás llorarán de felicidad. Aquí vamos, directo al hospital. La música que se escucha en el auto son mis gritos y gemidos de dolor. Mamá me soba la barriga intentando calmarme -y calmar a la bebé- y yo respiro pesadamente, contando los segundos en mi mente. Me golpeé mentalmente por no aceptar que me internaran hasta que este día llegara; hubiera sido más fácil.

Varias enfermeras llegaron y me llevaron a la sala de parto. Me hicieron y pusieron una cantidad de cosas, las cuales solamente recuerdo la bendita anestesia epidural, cuando me pusieron las piernas en el lugar correspondiente y de mi tía sirviéndome de apoyo.

Ella me decía muchas cosas, entre esas como que me imaginara el lugar que más me gustaba y demás, pero sinceramente no podía. Solo quería que la bebé saliera rápido. Estaba bañada en sudor y lágrimas, lloraba de estrés. Había dos enfermeras secándome las gotas saladas que salían de mi cuerpo.

— Puja, necesito que pujes con toda la fuerza que tengas.

Era lo que escuchaba después de un tiempo. Hasta que lo hice, pujé con las fuerzas que me quedaban, y al fin salió. Victoria había nacido. Su llanto a lo lejos fue lo último que escuché.

Me había desmayado.


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— Despertó, despertó. –escuché que alguien decía, mientras trataba de abrir los ojos.

— ¡Hija! Al fin, ¿cómo estás? Pensé que habías muerto.

— Mamá, yo también te quiero. –dije sarcástica.

— Ay hija, es que duraste tanto tiempo ahí, sin moverte. –se acercó y me besó la frente.

— ¿Cuánto tiempo? –pregunté intrigada.

— Tres horas con veinticuatro minutos. –informó mi papá.

— Oh mi Dios, ¿en serio?

— Sí, pequeña. Pero ¿cómo estás?

— Me siento bien, aunque muy cansada, obviamente. –-dije, acomodándome en la camilla, para quedar sentada– ¿Y la bebé? ¿cómo es?

— ¡Victoria es divina! Se parece a ti, podrías decir que es hija tuya. Tiene el color de piel de Marie, los ojos del color de James, y su cabello es la combinación del de ambos.

— ¿Cómo sabes lo del cabello, si apenas nació? –pregunté irónica.

— Pues salió con más cabello que cuando naciste tú. Es un color clarito, y liso.

𝗜'𝗠 𝗕𝗔𝗖𝗞  ›  𝗻𝗼𝗮𝗵 𝗯𝗲𝗰𝗸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora