1.- Análisis.

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Hacía una cálida mañana de verano el 25 junio de 1979, el profesor Gerard Arthur Way había invitado a la familia lero a tomar una taza de café para darles la bienvenida al vecindario en el cual había vivido por más de 14 años, se encontraba sólo pues su hermosa esposa Lindsey y su pequeña hija habían salido a un parque cercano.

Les invitó a sentarse al porche de su casa mientras preparaba el café y así poder conversar un poco mejor con ellos, la Sra Iero mencionó lo hermosa que era la casa de Gerard, era una casa bastante grande y que tan sólo por fuera se veía muy bien, con un jardín muy cuidado y lleno de flores pero por otro lado, Frank comenzaba a aburrirse por tanta formalidad y a al ver que el Sr Way había entrado a la casa para al fin servir el café que estaba preparando la puerta había quedado entre abierta y mirando de reojo pudo ver la enorme biblioteca que este tenía lo cual para un estudiante de historia bastante interesado en aprender fue imposible de ignorar.

Así que cuando este volvió le preguntó si podía pasar a leer algo a lo que el profesor no pudo negarse, Frank rechazó el café, dijo que lo tomaría luego; el necesitaba entrar ahí. ¿Qué tal si encontraba algo nuevo que aprender?

Al ver más de cerca su colección de libros pudo notar uno en especial que había sido escrito por Gerard Arthur Way, el libro contaba con ilustraciones y estaba bastante completo.

¡Ya decía que había oído ese nombre en algún otro lado!

Hablando enserio si ese hombre había escrito ese y otros libros increíbles quería decir que era una persona inteligente, justo la clase de persona que quería tener cerca para expandir sus conocimientos y abrir aún más su mente en lo que respecta a histiria.

-Bueno creo que deberíamos irnos, tenemos algunas cosas que hacer y cosillas por desempacar..- mencionó la Sra Iero justo terminando su tasa de café y regalandole una sonrisa al hombre quien gentilmente les había atendido. -Estuvo delicioso el café..- agregó levantándose.

-Deberíamos llamar a Frank, y lo lamento si le incomoda que esté mirando sus libros, es que ese chico adora leer y todas esas cosas..- excusó el Sr Iero riendo un poco.

-No se preocupen, no me molesta, los los libros están hechos para leerlos. Si gustan pueden irse con tranquilidad y en cuanto el termine de leer le diré que vaya a casa- propuso amablemente el Sr Way.

Estos volvieron a su casa y cerrando la puerta del frente Gerard se acercó a la biblioteca, Frank estaba leyendo sus libros y parecía muy entretenido.

-¿Te interesa la historia?- preguntó Gerard sentándose en la silla tras su escritorio.

-Soy estudiante de historia universal de hecho.- respondió quitando su mirada del libro para observar al Sr Way con una sonrisa.

-Eso es increíble, se ve que te gusta.

-Sus libros son increíbles. Todo lo que escribe es simplemente genial, ¿donde hizo estas investigaciones? Las de su primer libro.- señaló

-En la universidad, en Francia cuando tenía 17 años comencé, soy francés.- dijo sacando un cigarrillo y encendiendolo lo llevo a su boca.

-No parece francés.

-Pues si lo soy.

-¿Podría prestarme uno de sus libros? -preguntó dudoso.

-llévate los que quieras -respondió este.

-¿Habla enserio?

-Claro..

-¡Joder, gracias!- exclamó con entusiasmo.

-Estaré en casa el resto del verano, si quieres podrías venir, si deseas aprender yo podría darte clases, paso mucho tiempo sólo y sin hacer nada aquí, es realmente aburrido.

1979 || Frerard Donde viven las historias. Descúbrelo ahora