Una mujer inocente e ingenua es vulnerable. Es presa fácil ante los ojos de un sádico; un sádico que encuentra placer y deleite al manipular, al degradar y al ejercer dolor físico.
Sí, es atemorizante, ¿no?
Pero estas personas son las encargadas d...
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Min Yun.
-Bien, jóvenes esto sería todo por hoy. -Dice mi profesora de estadística.
Por fin estábamos finalizando la semana de exámenes y estaba realmente feliz. Los resultados los sabré la próxima semana, y la verdad es que me sentía bastante confiada en ese aspecto.
-También debo decirles que el lunes de la próxima semana asistirán al auditorio. La universidad les ha organizado una conferencia, les aconsejo que vengan preparados y con preguntas que quieran hacerle a los empresarios invitados. -Explica la profesora antes de retirarse.
Eso me parecía interesante, me emocionaba asistir a una charla empresarial, quisiera preparar algunas preguntas para ellos y así poder conocer aún más sus estrategias y avances como empresarios. Muchos de ellos probablemente son la competencia de mi familia, es obvio que me interesa.
Me levanto de mi pupitre con algo de dificultad para poder marcharme al igual que todos.
El dolor que sentía al sentarme era intenso. El encuentro que tuve ayer con el señor Kim me distraía, y mis debates mentales no cesaban.
Flashback
-Señor, yo debería pensarlo mejor, es algo que me asusta un poco. -Digo indecisa.
-Yun, te daré tu tiempo, pero ya sabes lo que pienso al respecto. -Dice mientras nos dirigimos a la sala.
Yo detallaba un poco los cuadros de la pared, estaba muy curiosa hoy, pasaba las manos por la fría madera de algunos muebles. Debo admitir que la decoración me fascinaba. De repente oigo una risa seca a mis espaldas
-Eres una niña muy curiosa, muñeca. -Me volteo para mirarle. -¿A caso en donde vives no ves cosas como éstas?, porque tengo entendido que la mansión donde viven los propietarios de samsung es... "Una maravilla"
-No, no es eso, sino que... -Hago una Pequeña pausa. -Me gusta la decoración, Señor. -Me arrepentí inmediatamente después de decir eso.
Deja la imprudencia, Yun.
-Que puedo decir, supongo que tengo buenos gustos. -Dice mientras se acerca a mi. -Y diría que la decoración no es precisamente la prueba de ello. -Me guiña el ojo.
Toma nuevamente mi cara entre sus manos para acercarse a ella y rozar mis labios con los suyos de manera seductora.
-Espero que tomes la decisión correcta con respecto al contrato, Yun. -Dice sobre mis labios. -No tengo dudas de que la pasaremos muy bien.
Muerde mi labio antes de empezar con un beso suave y cargado de pasión, tomándome por la espalda baja para acercarme a su pecho y poder intensificar aún más la unión de nuestros labios.
