Una mujer inocente e ingenua es vulnerable. Es presa fácil ante los ojos de un sádico; un sádico que encuentra placer y deleite al manipular, al degradar y al ejercer dolor físico.
Sí, es atemorizante, ¿no?
Pero estas personas son las encargadas d...
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Domingo.
Min Yun.
Eran las 4:50pm, la tarde estaba tranquila y callada. Una ligera luz solar entraba por la ventana de mi habitación creando un ambiente ameno y confortante.
Justo lo que necesito en estos momentos.
Salía del baño después de una larga y relajante ducha. Nunca había durado tanto tiempo bajo el agua tibia, pero lo necesitaba urgentemente, fue una semana larga e impresionantemente intensa que me era casi imposible de creer.
Sentía mucha presión por mis exámenes universitarios, llevaba una responsabilidad muy grande con respecto a la colaboración con KIA, sumándole la situación tan extraña por la que estaba pasando.
¿Dos hombres?, ¿en serio?
Me tiré a la cama boca arriba aún con la bata de baño y con las manos cubrí mis ojos con frustración.
¿Cómo puedo estar pensando en dos hombres al mismo tiempo?, dos hombres que me llevan 9 y 10 años de diferencia, dos hombres que tienen gran poder en mi carrera y en mi trabajo, dos hombres tan intimidantes que me quedo perpleja cada vez que paso tiempo con ellos.
No he visto a Kim desde el jueves, el viernes después de salir de la universidad me tocaba trabajar en mis oficinas, así que no he podido verlo, ha estado realmente distante conmigo, no he recibido ningún tipo de mensaje de su parte.
Debo decir que no entiendo ésta sensación en mi pecho, no entiendo la curiosidad que tengo por saber lo que estará haciendo en estos momentos o en qué lugar se encontrará.
¿Por qué estoy pensando tanto en ti, Kim?, no deberías estar tanto tiempo en mi cabeza.
Cada vez que recuerdo la última vez que nos vimos no puedo evitar sonreír, debo admitir que es un hombre extremadamente atractivo, misterioso y sexy.
Pero por otro lado, Yoongi, Min Yoongi, el profesor del que he estado enamorada durante años, resultó ser un hombre amenazante y confuso.
Pero me limitaba a pensar que todo era un juego, no creo que sea capaz de eso, ¿verdad?
Ahora no estoy segura de lo que siento por él. Pero, ¿por qué se sigue acelerando mi corazón cada vez que lo veo?, ¿por qué no dejo de pensar en lo que hicimos en ese armario de limpieza?
Estoy jodida.
¿por qué estoy deseando aquello que sé que me puede perjudicar?
El sonido de mi celular retumbó por el dormitorio, sacándome por completo de mis pensamientos. Giro la cabeza para ver la pantalla encendida del móvil y veo la notificación.
