Min Yun.
Respiré profundo al salir de aquel avión, bajé las escaleras metálicas del jet con muchísimo cuidado, aún sentía mucho dolor en mis piernas y retaguardia, de vez en cuando unos pequeños calambres me hacían quejar de manera disimulada. Portaba una sudadera blanca que lograba cubrirme cómodamente haciéndome lucir linda ante las cámaras. La brisa fresca era completamente agradable, había dormido profundamente durante todo el viaje. Necesitaba un descanso, para nadie era un secreto que me había sometido a un viaje sumamente estresante debido a la gran responsabilidad que reposaba sobre nuestras espaldas siendo herederos de las empresas más grandes de Corea del Sur.
Sin embargo, venía con mucha alegría en mi corazón, no podía creer el cambio de actitud que tuvo Kim conmigo. Después de pasar toda la noche juntos, estaba tan atento, tan detallista que jamas imaginé poder ver esa faceta de él. Me había confesado algo que nunca pensé escuchar de su parte, tampoco...
Nuestro regreso a casa era muy importante para los medios, es por eso que un gran grupo de reporteros esperaba por nosotros para poder entrevistarnos.
Rápidamente mi grupo de guarda espaldas me rodeó al ver la cantidad de personas acercándose a mí.
Me sorprendí de inmediato al ver a tantos sujetos, no esperaba que fuera así, normalmente son unas cuantas cámaras y cinco o seis entrevistadores, en este caso habían más de veinte personas empujando y tratando de hablar conmigo. Me di cuenta que esto se estaba saliendo de control cuando escuché a mis tres guardaespaldas pidiendo ayuda a los que acompañaban a Kim. Ya no podía caminar o hacer absolutamente nada, mi pecho se contrajo debido a la claustrofobia que estaba sintiendo. Mi pequeño cuerpo estaba siendo consumido por las personas y entré en pánico, quería salir de allí cuanto antes.
De pronto siento cómo mi cuerpo es jalado con una fuerza descomunal sacándome y apartándome de mis guardias de seguridad llevándome a rastras hacia una camioneta enorme blanca, el sujeto me inmoviliza por completo y me agarra desde la parte de atrás, pedí ayuda como loca, gritando y pataleando con todas mis fuerzas pero debido al escándalo de las demás personas los chicos que debían protegerme no lograban escucharme, sin mencionar que de alguna manera se habían quedado atrapados en el medio de todas esas personas, no podía creerlo, estaba completamente indefensa ¿Qué estaba pasando?, ¿por qué nadie me ayudaba? ¿A caso esto...?
La persona atrás de mí coloca una especie de trapo húmedo cubriendo mi boca y nariz obligándome a oler un desagradable aroma. No sabía lo que quería hacerme, no sabía por qué me quería adentrar en aquella camioneta. Lo único que podía ver entre mi hiperventilación era como me alejaba de mis guardaespaldas, en cómo me arrebataban la posibilidad de subir a ese auto negro junto a Taehyung para llegar a mi casa sana y salva, en cómo posiblemente mis horas de vida estaban contadas, en que nunca más volvería a ver a mis padres o a mi hermana... En que jamás volvería ver la sonrisa de Kim de nuevo...
No pasaron ni dos segundos para que las fuerzas de mis brazos desaparecieran, un mareo impresionante evitaba mi intento de escape, mi vista se distorsionaba cada vez más y mis piernas colapsaron de inmediato.
Sentía que todo ocurría en cámara lenta, mis párpados se cerraban lentamente y una lagrima recorría mi mejilla cargada de desespero y melancolía.
Por favor, ayúdenme...
ESTÁS LEYENDO
El Sadismo En Mis Manos. - KTH/MYG
FanfictionUna mujer inocente e ingenua es vulnerable. Es presa fácil ante los ojos de un sádico; un sádico que encuentra placer y deleite al manipular, al degradar y al ejercer dolor físico. Sí, es atemorizante, ¿no? Pero estas personas son las encargadas d...