Señor Kim.Estaba concentrado en la pantalla de mi ordenador, leyendo un poco más sobre la universidad a la que iba a ir.
Quería asegurarme de que mi charla tuviese fundamento, a fin de cuentas, si era importante dar una "buena impresión".
Supuestamente soy la inspiración para muchos jóvenes hoy en día, pero si por mí fuera, les hablaría toda la verdad sobre cómo llegar tan lejos en contratos, negociaciones y proyectos multimillonarios, todo dependía de tu manipulación, engaño y astucia.
Para reconocer fácilmente la maldad, debes ser experto en ella.
Pero todo el moralismo e hipocresía barata que escuchaba en los medios me abrumaba y aburría.
Por lo general no acepto ninguna invitación a centros benéficos, escuelas ni nada por el estilo, precisamente porque no quería llenarme la boca con ridículas frases inspiradoras, poco realistas e inútiles.
Pero en esta ocasión... Es un tanto diferente.
Había una niñita que se había robado toda mi atención en estos momentos. Quería saber cómo la princesita se comportaba en un espacio no tan profesional y más relajado.
No cabía duda de que debía ser algo prudente con Yun, algo me dice que si voy muy rápido con ella, podría espantarse. Hoy realmente no sabría explicar lo que me pasó, me dejé llevar por esos carnosos labios color carmesí y su olor a vainilla; tan dulce como la mirada que proyectaban sus ojos, me hicieron perder la razón.
Pero poco a poco lograré meterla en mi pequeño mund...
-¿Señor?, ¿se quiere divertir un rato?, veo que su amigo necesita atención. -Una voz proveniente de la parte de abajo de mi escritorio me saca de mis pensamientos.
¿Qué cojones?
-¿Qué estas haciendo, Vanessa? -Digo mirando hacia abajo.
Estaba algo confundido por la actitud que estaba teniendo esta mujer. Me miraba arrodillada entre mis piernas de bajo del escritorio.
-Quiero que juegue conmigo, señor. -Dice masajeando mi miembro por encima del pantalón.
No pude evitar apretar los dientes con rabia y fastidio, marcando aún más mi mandíbula.
-Vanessa, no empieces a provocarme ahora, tengo trabajo que hacer. -Le digo llevando mi mano a la suya, deteniéndola.
-Señor, pero puedo complacerlo en lo que me pida. -Continuó con su masaje tortuoso sobre mi miembro, desobedeciéndome completamente.
Me hago hacia atrás levantándome con fuerza y rapidez tirando la silla antes de tomarla del cuello para levantarla con fiereza.
Con fuerza la estampo contra la pared que se encontraba atrás de mí, haciéndola toser.
-¿Crees que soy un juego, cielo? -Me acerco a su oído aún con mi mano en su cuello ejerciendo algo de presión. -¿Crees que me puedes tocar cuando se te de la puta gana? -Le digo con voz grave e intimidante.
Paso mis labios por su mejilla mirando lo asustada que estaba.
-¡Te pregunté algo! -Mi tono de voz subió, moviéndola con brusquedad del cuello.
Odiaba que no me respondieran cuando hacía una pregunta, era algo que me sacaba de quicio.
-N-nno S-e...ñor. -Apenas podía hablar.
Aflojé mi mano para que pudiese respirar bien mientras la miraba directamente a los ojos con algo de cansancio y fastidio.
-Mira... -La tomo del mentón para que me viese a los ojos. -Debes conocer tus límites, cielo. No me hagas enojar, sabes cómo te va cuando me desobedeces, tienes que saber quién manda aquí, ¿de acuerdo?
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El Sadismo En Mis Manos. - KTH/MYG
FanficUna mujer inocente e ingenua es vulnerable. Es presa fácil ante los ojos de un sádico; un sádico que encuentra placer y deleite al manipular, al degradar y al ejercer dolor físico. Sí, es atemorizante, ¿no? Pero estas personas son las encargadas d...