Prueba A Papi.

17.1K 1.2K 538
                                    

Min Yun.

-¿Y qué piensa hacer?, ¿decirle a la prensa que tengo algo con Kim?, pues eso no haría nada, puedo estar con el que yo quiera. -Le digo amenazante.

-Claro que no, cariño. -Ver su expresión de soberbia me cabreaba muchísimo. -Puedo decirle a la institución lo preocupado que estoy por mi alumna favorita al verla con moretones de puta en el cuello. -Dice sarcástico. -Y créeme que les haré saber lo que ha estado haciendo Kim contigo, y este tipo de cosas... -Dice pasando sus dedos por las marcas de mi cuello. -No son muy bien vistas, aunque es delicioso.

No pude evitar sentirme desilusionada y algo entristecida al escucharlo.

¿Este era el hombre que había deseado desde que entré a la universidad?

-De igual forma yo podría desmentirlo, usted no sabe nada de mi, ¿tan celoso está de que éstas marcas no hayan sido suyas? -Le digo molesta.

Oigo un suspiro por parte de Yoongi para tratar de obtener un poco de pasiencia ante mis palabras.

-Yun, en esta vida o eres el cazador o eres la presa. -Se acerca amenazante. -Y, ¿te digo un secreto?, yo elegí ser la primera opción. -Toma con fuerza mi cuello estampándome contra la pared. -¿Qué creías, cielo?, ¿que ibas a jugar con dos hombres y tenerlos a tu disposición?, supongo que te fue mal al intentar ser la cazadora, ¿ves a lo que me refiero?, solo eres una zorrita inexperta.

Me aferré a su brazo para que aflojara el agarre sobre mi cuello.

-S-suéltame Yoongi. -Digo molesta y algo desesperada.

Ya no sabía qué pensar acerca de Min Yoongi, no creo que lo vea de la misma forma que antes, me está mostrando su verdadera cara, y no me estaba gustando para nada.

-No olvide los honoríficos, Yun, aún sigo siendo su profesor. -Agarra con mucha más firmeza mi cuello para quedar a centímetros de mi cara. -Solo tienes que hacer lo que te pido, preciosa, no es tan difícil. -Dice sin expresión.

-Bien, ¿s-se puede saber qué es lo que quiere que haga?, ¿hacer trabajos extras?, ¿Quedarme horas extra o quiere diner...

-Bésame Yun. -Me interrumpe.

Quedé cohibida ante sus palabras.
No iba a mentirme, los labios de Min eran la perdición para cualquier mujer. Sabía que si lo besaba me iba a olvidar del mundo; porque eso lograban sus besos, lograban hacerme olvidar todo a mi alrededor, quitándome por completo la cordura.

Me moría de ganas por probar sus labios, pero él no tiene por qué saber eso.

-No quiero "profesor", haga lo que quiera. -Lo reto con valentía.

Si no quería volver a caer en su trampa debía negarme.

-Mira niña. -Agarra mi cuello ejerciendo algo de presión pegándome aún más contra la pared. -Recuerda que la información que poseo es muy comprometedora, y también tengo bajo mi poder gran parte de tu promedio universitario, no querrás que también perjudique tu carrera, Yun.

Tomo su brazo con fuerza evitando que siga presionando.

-Es lo que obtienes por andar jugando con las personas equivocadas, Yun, piénsalo, te metiste en todo esto tu solita. -Dice con severidad mientras se humedecen mis ojos con lágrimas que estaban próximas a salir. -Ay pequeña, ¿vas a llorar?. -Notaba una falsa lastima en sus ojos. Como me jodía que me hablara así, me hacía sentir más devil de lo que ya era. -Te duele que te digan la verdad, ¿no es así?

Al pestañear dejo salir una mísera lagrima que aterrizó en la mano que sostenía mi cuello.

-E-está bien, pero s-suelteme por favor. -Digo en un hilo de voz apenas audible.

El Sadismo En Mis Manos. - KTH/MYGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora