—Señorita Yun... El joven Kim Taehyung ha llegado. Es hora de abordar.
Habíamos llegado minutos antes de lo citado a aquella pista de despegue en donde se encontraba el avión privado de la familia Kim. Y, como ya era costumbre para Taehyung, el susodicho había llegado media hora tarde.
—Gracias Alisson... ¿Ya subieron todo mi equipaje?
—Así es.
Finalmente bajé de la camioneta negra con seguridad ajustando las gafas de sol que llevaba puestas. Aunque la majestuosidad del jet privado alimentaba el pequeño miedo que le tenía a las alturas, la precencia de mis guardaespaldas y asistentes me obligaban a comportarme con arrogancia y determinación.
De alguna u otra forma eso era lo que debíamos transmitir; siempre cabía la posibilidad de que me subestimaran sólo por ser joven y hermosa.
Sin embargo... Había otro sujeto que entendía mi pensamiento a la perfección, y tenía que admitir que sorprendentemente le quedaba muy bien el papel.
Kim Taehyung.
La brisa golpeaba su cabello mientras la seriedad de su semblante traspasaba con elegancia aquellas gafas negras que combinaban a la perfección con su traje costoso. Sonreí por lo bajo al verlo caminar con sus manos en los bolsillos, lucía tan adinerado que era algo avaricioso, incluso para él. Definitivamente era un hombre apuesto que le encantaba la atención.
—Señorita Yun...
—Puedo ver lo mucho que disfruta ser impuntual.
Una pequeña sonrisa de lado se le dibujó en el rostro al oír mi pequeño llamado de atención disfrazado con ironía.
—Puedo permitirme disfrutar muchas cosas, señorita Yun.
—No cabe duda...
Negué con la cabeza con una sonrisa en la cara ante su descaro.
Finalmente decidí subir aquellas escaleras que daban al avión sin pensármelo dos veces. Obviamente sintiendo la presencia de Taehyung a mis espaldas.
Retiro mis gafas antes de tomar asiento en la parte más retirada del avión. Aún seguía agobiada, o, mejor dicho, pensativa.
La guerra dentro de mí seguía presente, era una lucha interna entre el bien y el mal y eso me molestaba... No quería sentir remordimiento, no quería seguir sintiéndome culpable o débil por las decisiones que estaba tomando últimamente.
Escasamente sentí cómo el avión despegaba con normalidad, viendo parpadear la señal sobre mí indicando la colocación del cinturón de seguridad; cosa que hice sin pensarlo mucho. Estaba tan absorta en mis pensamientos que mi miedo a las alturas pasó a un segundo plano.
¿Por qué no podía hacer lo que quisiera sin importarme si estaba bien o mal?
Simplemente me era imposible dejar los sentimientos a un lado y seguir con mi vida como si nada, era imposible para mí tomarme la libertad de hacer lo que quisiera sin siquiera pensar en las consecuencias.
Pero, sin embargo...
De alguna manera encontraba cierta liberación cuando estaba con ellos. Era irónico, era totalmente incoherente, lo sé, pero era único el cómo aquello creaba sentido en mi cabeza y en mis emociones.
Retiré la vista de la ventana del avión y la dirigí hacia el Señor Kim. Observé su semblante serio y calmado desde mi asiento. Justo había terminado de hablar con la aeromoza que estaba a nuestro servicio en esta ocasión, su lenguaje corporal era tan seguro y seductor con aquella chica que logré sentir celos, cosa que me hizo sonreír por lo bajo; era experto en lograr lo que quería.
ESTÁS LEYENDO
El Sadismo En Mis Manos. - KTH/MYG
FanfictionUna mujer inocente e ingenua es vulnerable. Es presa fácil ante los ojos de un sádico; un sádico que encuentra placer y deleite al manipular, al degradar y al ejercer dolor físico. Sí, es atemorizante, ¿no? Pero estas personas son las encargadas d...