Señor Kim.
-Señor... ¿Qué acabó de decir? -Dijo abriendo los ojos con incredulidad.
De inmediato un nudo en la garganta me abordó. Me arrepentí por lo que acababa de decir. ¿Por qué dije eso?
-No... Lo que quise decir... -Mierda.
-...
-Yun... Sólo quería que dejaras de llorar de una puta vez.
-Pensé que esas cosas no le importaban.
Es verdad no me importaba.
No permitiré ahora que una adolescente haga que me importe.
-Será mejor que lo olvides. ¿Realmente crees que me importa si te sientes cansada o no?, me importa una mierda tus sentimientos.
Ví sus ojos llorosos por unos instantes, ví cómo su corazón se partía en dos. Algo que me hizo sentir mucho mejor y cómodo, era como si hubiese vuelto a ser yo.
Si, así está mucho mejor.
-Entiendo, señor. -Su voz salió con sumo dolor, sin embargo noté aceptación en su mirada. -¿Por qué no me castiga de una vez?
Un pequeño conflicto surgió en mí, y no lograba entenderlo. Recordar lo hermosa que se ve bajo mis azotes es algo que no cambio por nada, pero, ¿Por qué estaba sintiendo inseguridad?, ¿por qué ahora me estaban dando ganas de consentirla o de acostarme junto a ella para que dejase de llorar?
No.
-¿Sabes qué Yun? -Visualicé sus ojos con enojo. -Espero que mañana no seas una simple llorona. ¿Entendido? Me has jodido la noche.
-¿Qué?
Bloqueé esos pensamientos cursis y me aparté de ella después de dedicarle una mirada fulminante sin mediar palabra.
Tomé una toalla, la primera que encontré. Sequé mi cabello con una sola mano y salí rápidamente de esa habitación.
Caminé con paso firme por el pasillo ignorando el hecho de que estaba mojado y con cara de querer matar a alguien. Me di asco cuando noté mi corazón latir de manera desenfrenada, nunca me había sentido así.
Yun siempre lograba sacarme de mi zona de confort. Y ya me estaba hartando, no soy un hombre acostumbrado a sentir pesar, sino que... A todo lo contrario. Jamás me he permitido "querer" a alguien más, jamás he visto con amor a nadie, ¿por qué me lo permitiría ahora?
Verla... Con esa mirada de niña consentida y ojos llorosos, cargados de pureza me hacen querer besarla y tomarla en mis brazos para guardarla sólo para mí.
Pero eso no era propio de hombre como yo.
Soy una persona despiadada, cruel... Y gracias a eso me he permitido obtener todo lo que he querido en esta vida, no voy a dejar que eso cambie a estas alturas.
Ahora tendré que ir a mi suit personal para masturbarme como nunca antes, imaginando todo lo que pude haberle hecho a la pequeña que dejé llorando desconsolada en aquella habitación.
Maldita sea...
...
Min Yoongi.
-Si Profesor Min. Adelante. -La rectora de la universidad avisa desde la distancia para que entrase a su oficina.
-¿Me necesitaba?
-Así es... -Señala cordialmente la silla frente a ella para que tome asiento.
-...
-Bien, señor Min. Seré breve, no le quitaré mucho tiempo... Sé que estaba ocupado. Como se podrá haber dado cuenta; la señorita Yun del departamento de administración empresarial no se ha presentado hoy a sus clases habituales.
ESTÁS LEYENDO
El Sadismo En Mis Manos. - KTH/MYG
FanfictionUna mujer inocente e ingenua es vulnerable. Es presa fácil ante los ojos de un sádico; un sádico que encuentra placer y deleite al manipular, al degradar y al ejercer dolor físico. Sí, es atemorizante, ¿no? Pero estas personas son las encargadas d...