Las nubes se apoderaban del cielo con esplendor, destacando la tonalidad del atardecer mientras mis ojos brillaban observando a través de la ventana del automóvil. Un chofer se encontraba transportándonos a nuestro respectivo hotel. Fueron muchas horas de viaje; unas acaloradas y peligrosas horas en las alturas.
No lo iba a negar, aún seguía sorprendida de mi propia actitud durante el vuelo. Sencillamente me sentí a gusto mientras correspondía a las insinuaciones del Señor Kim. Sin embargo, obtuve un pequeño castigo por ello, Y... No, no me siento molesta o frustrada por lo sucedido, de alguna manera, me sentí atrevida, poderosa y con confianza.
—Llegaremos en 5 minutos. —Nos informa el chofer con cordialidad, proyectando su voz hacia la parte de atrás. —¿Cómo estuvo el viaje?, ¿va cómodo, Joven Kim?
Volteé mi rostro hacia Kim. Esperaba algún tipo de respuesta por parte de él, pero un silencio se implanto dentro del auto. Un silencio mucho más largo del habitual, tan largo que causó suma incomodidad.
Desde mi asiento pude notar la vergüenza del tierno chofer. Simplemente quiso ser amable, pero el hombre engreído y sumamente amargado que iba sentado junto a mí sólo se mantuvo en silencio. Al parecer el multimillonario Kim Taehyung no acostumbraba entablar conversación con personas que no fuesen de su clase.
—El viaje estuvo tranquilo. Gracias por preguntar. —Rompí el silencio. En serio me estaba sintiendo mal por aquel chico. —Eres nuevo, ¿no es así?
—Si, señorita Yun. Perdonen mi imprudencia.
—No tienes por qué disculparte. El "Joven Kim" es un mal educado, eso es todo.
Por el rabillo del ojo sentí la fulminante mirada de Taehyung. La comisura de mis labios se elevaron en una pequeña sonrisa traviesa mientras toda mi piel se erizaba gracias a la oscura advertencia de sus ojos.
Noté el alivio del conductor, estoy segura de que pude quitarle un peso de encima al apaciguar la tensión del ambiente.
Sin embargo, volteé mi rostro hasta encontrarme frente a frente con Taehyung. Tensó su mandíbula antes de subir la ceja con algo de impotencia; No sabía cómo lograba verse tan sexy e intimidante al mismo tiempo.
Finalmente, llegamos a nuestro destino. Un gran edificio lujoso esperaba por nosotros.
Al entrar, un gran lobby nos recibió con suma sofisticación. Mi madre ya había mencionado que nos íbamos a hospedar en uno de los hoteles más costosos de New York. Nada nuevo para nosotros a decir verdad.
—Señorita Yun. Seré el encargado de llevar su equipaje. —Un joven realmente apuesto se acercó a mí con simpatía. Era curioso su acento coreano, claramente no era su idioma natal. Incluso sus rasgos eran sumamente americanos.
—Muchas gracias.
Obviamente nos habían asignado suites diferentes, iba a ser muy raro y sospechoso para los demás el hecho de que nos hospedáramos en el mismo lugar y en la misma habitación. A fin de cuentas, estábamos aquí por trabajo.
—Yun. —Kim llama mi atención antes de marcharnos a nuestros respectivos lugares. —El día de mañana tendremos junta. Y eso nos llevará, prácticamente, todo el día.
—Está bien, Señor Kim, ya estamos más que preparados para ell..
—Nos reuniremos esta noche. —Suelta como una orden. —No me gusta dejar cabos sueltos.
—Señor Kim... —Yo ya sabía lo que eso significaba. —Estoy segura de que no hace falta una última... "Reunión".
—Créame que si. Señorita.
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El Sadismo En Mis Manos. - KTH/MYG
FanficUna mujer inocente e ingenua es vulnerable. Es presa fácil ante los ojos de un sádico; un sádico que encuentra placer y deleite al manipular, al degradar y al ejercer dolor físico. Sí, es atemorizante, ¿no? Pero estas personas son las encargadas d...