Apuros en el Colegio

1

Narrador Tails
Ya habían pasado varios días de la entrega de papeles, por lo que ya estaba de vacaciones. Las vacaciones se acabarían en agosto, en la penúltima semana para ser exactos. Me pregunto cómo será segundo de secundaria, ya tengo demasiadas respuestas de como funciona la secundaria en la que estoy, por lo que lo básico no sería un gran problema. Esta vez Vanilla se encargó de toda la inscripción, estas fueron a inicios de este año, cuando todavía estaba en primero. Lo que sí sé, es que se vendrán más proyectos y más materias, pues nosotros los de primero tenemos una gran ventaja a comparación de los restos de años, no tenemos dos materias que ellos sí tienen, por lo que me parece bien que esté así.

En estos momentos, me encontraba esperando a que sea hora de la comida. Después de unos minutos, Vanilla me llamó para que fuera a comer, bajé y Vanilla me dijo que le ayudara a acomodar la mesa. Después de que la ayudé, me dijo que llamara a Cream para que también bajara a comer. Me fui a las escaleras y le grité, regresé a la cocina y me senté. Minutos después, Cream ya estaba sentada con nosotros, los platos de comida ya estaban en la mesa por lo que empecé a comer. En ello, Vanilla me quiso preguntar algo.

—Tails, me gustaría preguntarte algo.

—¿Qué pasó?

—Aunque no es tanto pregunta, he estado pensado como ya estás de vacaciones, se me ocurrió la idea de...

—¿De qué? —interrumpí a Vanilla.

—Qué tal si trabajas conmigo.

—Este...

—Te pagaría 200 rings por cada día que estés trabajando conmigo, por lo que tendrías 400 rings a la semana.

—¿Y qué haría?

—Fácil, serás mi asistente, me ayudarás a anotar cosas en la agenda y me ayudarás a acomodar los materiales que te pida.

—Oh, no suena tan mal...

—Entonces, ¿qué dices?

—Pues no lo sé, solo por estas vacaciones, ¿verdad?

—Sí, ya entrando a clases estarás libre y volveremos a la rutina de siempre.

—Pues sigo sin estar tan seguro...

—Te dejaré pensando hasta que nos vayamos a la casa, tendrás hasta ahí para tomar una decisión.

—Okey —respondí con una sonrisa confusa.

Narrador
La familia siguió comiendo, de vez en cuando salían uno que otro tema de conversación, lo que hizo que el tiempo de comida pasara muy rápido. Cuando terminaron, todos ayudaron a limpiar la cocina, en medio de todo esto, seguían teniendo charlas.

Cuando terminaron, duraron otro rato en la casa, por lo que fue tiempo suficiente para que Tails pensara en la decisión que iba a tomar. Aunque para Tails, seguía sin tener una respuesta clara y seguía sin saber que responderle a Vanilla sobre la propuesta que le había dado.

Después de un rato, llegó la hora de irse, los tres se subieron al auto de Vanilla, se fueron de la casa, hubo un silencio en todo el camino hasta que Vanilla le volvió a preguntar a Tails acerca de la propuesta que se le había ocurrido a ella.

—Tails, entonces, ¿qué decides?

—Pues...

—Te dejé todo este tiempo, para que lo pensaras, ¿qué decides?

—No lo sé, es muy difícil de decidir.

—Di que sí, por eso te lo propuse.

—Ah, no sé...

—Ya estamos por llegar a la casa de Chico, decídete.

—Sí, supongo...

—Bueno, entonces, Cream, tú te quedarás en la casa.

—Sí.

—Tú Tails, irás conmigo al trabajo, ahí te explicaré lo que tienes que hacer.

—Okey.

Vanilla siguió su recorrido en el auto, primero fue a dejar a Cream en la casa de sus abuelos. Cuando llegó, los tres entraron a la casa y duraron un tiempo platicando con los abuelos de Cream y Tails. Pasado de un rato, Vanilla, junto con Tails, se despidieron, pues esta vez no se iba a quedar e iba a irse a trabajar con Vanilla, los dos se despidieron y se volvieron a subir al auto.

Narrador Tails
Subimos al auto, honestamente no sabía que responderle a Vanilla sobre lo del trabajo, pues no estaba seguro que responderle, en cierta parte no quería pues no sabía si Vanilla me dejaría decirle ese tipo de respuesta, tampoco quería porque estoy de vacaciones y me merezco un descanso ¿no? Ahora, también quería porque ganaría un poco de dinero y eso sería algo bueno para que ahorre cuando quiera compararme algo.

Vanilla no me dijo nada en el camino, por lo que el camino hacia su trabajo fue muy silencioso, solo estaba la radio, por lo que solo había música de fondo en todo el camino. Seguimos avanzando, hasta que, al fin, vi por donde teníamos que llegar, Vanilla se estacionó y me dijo que ya habíamos llegado.

Abrí la puerta del auto, Vanilla se bajó y comenzó a abrir la puerta del lugar donde trabajaba, me esperé unos segundos a que ella terminara de abrir y me señaló la entrada, después entré con ella y veía como abría más puertas. Vanilla asegura mucho su lugar de trabajo, pues es posible que alguien le robe, triste pero cierto.

Después entramos, Vanilla volvió a acomodar algunas cosas para que todo estuviera todo listo para que comenzara otro día de trabajo, después de un rato, Vanilla me habló pues esto estaba por comenzar, me acerqué a ella para que me dijera lo que tenía que hacer. Estaba un poco nervioso de lo que iba a suceder, pero estoy seguro que no me la pasaría mal, ¿qué más podría pasar? Además, esta era una nueva experiencia, una en la que haría algo nuevo que quizá me pueda servir de algo, otra cosa buena es que ganaré dinero, así que todo lo que haré en estos días no serán en vano o por lo menos los dos días que estaré yendo y solo será por lo que queda de julio y un poco de agosto, ya que en agosto entro, ahora no es momento de pensar en segundo, pero es lo que se viene muy pronto.