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Narrador Tails

—¡¿Qué?! —exclamó Sonic, se veía sorprendido por mi respuesta.

—Sí, me voy a meter a Campo Libre.

—Eso no es posible Tails. Ese no es tu estilo.

—Lo sé, ¿y?

—No lo sé. Pero, es raro.

—Hay que intentar cosas nuevas, ¿no?

—Sí, pero, es muy extraño de tu parte.

—Lo sé, ¿pero qué tiene de malo?

—Nada, pero no hubiera sido tan extraño si hubieras escogido otro.

—Ya, pero pensé, si voy a cambiar de club, ¿por qué no hacer algo muy raro de mí?

—¿¡Esa fue la lógica que tomaste!? —contestó sorprendido Sonic.

—Así es. —En realidad, no del todo, otra razón y es la gran verdadera razón, es, porque Sonic está ahí, digo, de estar en un lugar distinto solo a estar en uno con alguien, en este caso, Sonic, es la mejor decisión que pude haber tomado.

—Pues, bienvenido, creo. No te creeré del todo hasta que vea que tú te registres al club.

—Ya verás que no te estoy mintiendo, Sonic.

—Sí tu lo dices...

Luego de ello, regresamos al salón. Sonic seguía sorprendido por mi elección, pero, no me importaba lo que él pensara en esta situación. Ya tomé mi decisión, y, estoy muy seguro de hacerla realidad.

Al día siguiente, me encontraba en el segundo recreo. Sonic me dijo que iría con Charmy, por lo que no me negué y empecé a dar vueltas. En medio de estas vueltas, apareció Sticks.

—¡Hola! —gritó Sticks, quien me había dejado sorprendido y di un saltito ante su saludo tan inesperado, la miré después de eso.

—Hola —devolví el saludo un poco nervioso.

—¿Cómo estás?

—Bien, ¿y tú?

—Igual bien, ¿viste las hojas qué han pegado?

—¿Cuáles?

—Las del rally de mañana.

—Ah, no. —Había olvidado por completo que mañana habría un rally.

—Pues vayamos a verlas.

—¿Por qué no? —respondí y los dos caminamos hasta el fondo, lugar donde estaba el salón de Español.

—Mira, ahí están. —Volteé a ver las hojas que estaban pegadas en el pizarrón de avisos o como otros lo llaman, periódico mural.

—Así que me tocó en el gris...

—Nos tocó el gris.

—¡¿Qué?!

—¿No viste qué estoy contigo?

—La verdad es que no...

—¡Mira! —gritó señalando con su dedo el lugar donde se hallaba su nombre.

—Ah, sí cierto. No lo había notado. Es que como empiezan por el segundo nombre, no me di cuenta que estabas ahí.

—Ah con razón.

—Es que es confuso que pongan nuestro segundo nombre al principio. Es muy raro cuando escucho Prower Miles.

—Tú nombre es muy raro...

Apuros en el ColegioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora