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Narrador Tails

—Por cierto, Sonic, ayer me encontré con Eggman —le dije a Sonic en el primer recreo mientras estábamos sentados en donde solíamos hacerlo, no podía esperar hasta el segundo para contarle acerca de esto.

—¿¡Qué!?

—Sí, como tú siempre te vas temprano yo me iba a ir a sentar en la banca donde siempre nos sentamos y ahí fue cuando me lo encontré.

—¿Y qué te dijo?

—Que había traído a alguien nuevo este año.

—¿Alguien nuevo?

—Sí, no dio más detalles...

—Me pregunto quién será...

—No sé quién pueda ser, pero dijo que, dada las circunstancias, es posible que sí vayamos a conocer a ese alguien.

—¿Quién podrá ser?

—No lo sé, pero me deja mucha intriga qué podría pasar...

—¿Te dijo algo más?

—Sí, me dijo que tenía un proyecto para nosotros dos, bueno realmente había dicho ustedes dos, pero, supongo que ese otro eres tú.

—Sí, no creo que Eggman te deje solo a ti. Al final del día yo he sido con quien ha luchado con Eggman por mucho tiempo.

—Pero mi pregunta es, ¿por qué me molesta también a mí?

—Supongo que como tú eres mi amigo y el más cercano, hace que a Eggman le parezca más divertido molestarte, y, una buena manera de pasarme los mensajes.

—Sí, tienes razón —contesté desviando la mirada hacia el suelo.

—Aunque, espero que ese proyecto no sea algo muy difícil de resolver.

—Sí, la vez pasada hizo una nave totalmente gigante, y, es que al final, nosotros ni la destruimos.

—Oh sí, había sido tu hermana Cream.

—Así es, yo no sé cómo encontró un botón de autodestrucción en un salón cualquiera para esa nave.

—Bien, eso es culpa de Eggman. No sabe ejecutar bien sus planes, muy listo y todo, pero a la hora de la acción sale con unas fallas enormes.

—Sabiendo que tú ya lo conoces desde hace tiempo, tiene sentido. 

—Créeme vencerlo no ha sido tan difícil.

—Pero, mi pregunta es, ¿por qué Cream fue quien halló el botón? Pareciera como si esa hubiese sido una conveniencia del guion.

—Si lo pones así, parece una muy mala y sin sentido —me contestó Sonic, debo de admitir que tenía razón, los sucesos de aquella fueron muy... ¿extraños? No sé me ocurre una mejor manera de describir la situación de aquella vez, también esa vez fue la primera vez que me uní con Sonic a derrotar a Eggman. Realmente aquella vez, fue quedada en el olvido... junto a Eggman. Para los lectores que aún se acuerdan perfectamente de todo lo que hemos llevado hasta ahora, parece que Eggman desapareció por toda la otra mitad...

—Pero bueno, al menos me viste volar.

—Eso sí, que pena que esté prohibido usar ese tipo de habilidades en la escuela.

—Lo sé, también tu velocidad está prohibida, ¿no?

—Pues sí —dijo con una cara de decepción.

—¿Pero si puedes usarla en Campo Libre?

—Ahí sí y me alegro de ello.

—Ya veo porque te gusta ese taller.

Luego de eso, los dos seguimos platicando por el resto del recreo de lo primero que nos llegara a la cabeza.

El viernes llegó, por lo que hoy era mi primer día en el taller de Campo Libre. Estaba un poco nervioso en saber que iba a pasar en este taller o club, y, aunque me cueste admitirlo, estoy un poco de arrepentido de la decisión que tomé.

Sonic y yo estábamos en el segundo recreo, caminabas como solíamos hacerlo todos los días. Luego de este recreo, nos tocará el club de Campo Libre, aunque tenía una duda, por lo que decidí preguntárselo a Sonic.

—Por cierto, ¿dónde es el club de Campo Libre?

—Atrás.

—Oh, ya veo. Entonces, ire... —Sonic me interrumpió.

—Pero hoy nos toca en el salón de Física.

—¿Por qué?

—Ahí dice en la hoja que está pegada en el periódico mural.

—Ah, no la vi —dije un poco apenado.

—Aunque yo ya lo sabía antes, el año pasado los primeros días estuvimos encerrados en un salón.

—¿Qué hacen ahí?

—Teoría y más teoría.

—¿Teoría de qué? Se supone que es correr y hacer actividades al aire libre, ¿no?

—Así es, pero después de unas semanas. Lo que se enseña en esos días es como prevenir accidentes haciendo calentamiento, qué lo provoca...

—¿Cómo si fuera biología?

—Sí, además de que en que involucra las matemáticas en ese tipo de actividades.

—Tiene sentido, aunque se me hace extraño que hagan eso.

—También a mí, teorizo que es porque dirección no quiere dar acceso directo a esa área.

—Puede ser, lo veo factible. También otra cosa, ¿podemos jugar el juego que jugamos en vacaciones el domingo?

—¿Por qué?

—Mi madre Vanilla no ha me castigado la Tablet, por lo que aún la tengo.

—Está bien.

—Gracias, ya luego por mensaje vemos a qué hora.

—Me parece bien.

Luego de ello, se escuchó el toque, los dos fuimos al salón de Física. Cuando llegamos, ya había varia gente, me alegraba de eso. Sonic se quiso sentar más atrás y yo me senté adelante.

Segundos después, llegó el maestro, se veía que era un maestro que no daba las otras clases de aquí. Una vez dejó algunas cosas en el escritorio, saludó a todos y comenzó a dar una explicación de lo que trataría el taller.

No me parecía tan malo lo que dijo que íbamos a ver estos días, sí, era extraño que viéramos ese tipo de cosas en este tipo de taller. También dijo que estas explicaciones tocarían por todo el mes de septiembre, ¡vaya!, eso sí era mucho tiempo de espera para lo que mucha gente venía en realidad.

En sí, la clase fue una introducción, no hicimos gran cosa. Lo «verdadero» empezaría hasta la próxima semana, pero lo realmente verdadero empezaría en octubre.

En general la introducción no me pareció tan mala, pero aún no puedo formar una opinión hasta que empiecen las verdaderas actividades. Hablando de talleres, mañana me toca el que me inscribió Vanilla, será otro día haciendo cosas que no entiendo el porqué las hago... Si tan solo supiera dejarlo de hacerlo...

Apuros en el ColegioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora