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Narrador
Tails se encontraba con Vanilla, pues el zorro ya había aceptado trabajar con ella. Estaba un poco nervioso de lo que iba a suceder, pero estaba seguro que sería una nueva experiencia, pues era la primera vez que estaría trabajando en su vida, que quizá le podría dar un poco de experiencia para el futuro.

Vanilla estaba acomodando las cosas para comenzar el trabajo del día con su nuevo compañero que sería su propio hijo, cuando terminó, se fue a un armario que tenía detrás y se colocó una playera, Tails solo estaba viendo todo sin decir nada.

—Ponte una —dijo Vanilla—. En el armario hay otras dos, no creo que te queden muy pequeñas.

—Okey. —Tails se fue por donde estaba el armario, se acercó y lo abrió, dentro del amario no había gran variedad de cosas, solo habían playeras y otro tipo de cosas que para él no eran de suma importancia. Vanilla solo estaba viendo la escena, Tails se puso la playera y regresó con ella—. Listo.

—¡Bien! Comencemos con tu primer día de trabajo. Cómo te había dicho, serás mi asistente, cuando te diga que tienes que hacer algo, lo haces, si te pido que limpies el material, lo harás y así sucesivamente. Si te das cuenta, no es tan complicado.

—Pues no se ve tan difícil...

—En cualquier momento llegará nuestro primer cliente

Narrador Tails
Después Vanilla se sentó en una silla que tenía a lado del mostrador, esperando que llegara en cualquier momento. Mientras yo estaba ahí parado, como parecía que no iba hacer nada por el momento, tomé mi móvil y comencé a buscar un juego con el cual distraerme.

En cierta parte estoy arrepentido de haberle dicho que sí, estamos en julio, por lo que me queda muy poco tiempo de vacaciones. Además de que al final del día, estaré trabajando en algo que, quizá, no será algo pesado.

Seguía buscando, en cuanto escucho el saludo de alguien y veo que Vanilla se para muy rápido de su asiento, parecía estar demasiado atenta a sus alrededores. Vanilla, estaba platicando con el cliente, pero ni la menor idea de que estarán hablando, solo sé que en cualquier momento ella me hablará para que le ayude, soy su asistente, en cualquier momento debería de ayudarla.

Decidí seguir con en el teléfono mientras seguían con sus asuntos de negocios, hasta que escucho que Vanilla me habla, por lo que dejé de hacer lo que estaba haciendo y me acerqué a un lado de ella.

—¿Qué pasó?

—Antes que nada, saluda a nuestro cliente.

—Hola —dije un poco nervioso.

—Hola —me respondió el cliente—. Señora Vanilla, ¿es su hijo?

—Claro que lo es, lo puse a trabajar aquí conmigo para que se ocupe en estas vacaciones.

—Ya veo, ¿qué está haciendo?

—Es mi asistente, cualquier cosa que ocupe él me ayudará.

—Mucha suerte —me dijo el cliente, supe que se refería a mí porque su mirada estaba yendo hacia mí.

—Gracias je, je —dije muy apenado.

—Tails, necesito que me triagas los materiales que están por allá, están en el cajón de ahí arriba —me señaló el cajón donde quería que sacara las cosas, me acerqué a él y lo hice y regresé con las cosas en la mano—. Gracias, Tails pon atención porque pueda que te pida algo en cualquier momento. También, si escuchas que alguien toca, tú abrirás y recibirás al cliente con una gran sonrisa.

—Entendido.

Después Vanilla continuó con lo que estaba haciendo, solo me quedé ahí parado observando como Vanilla hacía todo. Ella se veía muy metódica en lo que estaba haciendo, lo hacía con tanta calma pero al mismo tiempo se veía que le echaba mucho empeño. Seguí observándola, hasta que interrumpió el silencio.

—Tails, por favor, pasame la cosa amarilla que está en los cajones de acá y cuando termines, limpia esto —me dijo Vanilla con algo en su mano, lo tomé y fui por lo que me había encargado, busqué en los cajones y encontré el objeto en cuestión, luego regresé con ella—. Gracias.

Después de agradecerme por traerle lo que me había pedido, tomó el objeto y fui a lavar lo que me había encargado. Me acerqué a donde se lavaba todo y debo de admitir que me gustaba mucho como se siente el ambiente, era muy relajado, había música, eso sí, estaba en un volumen lo suficientemente bajo para no distraerte pero también servía para que no haya un total silencio en el lugar, lo mejor es que la música es de los ochentas y noventas, un tipo de música que me gusta escuchar.

Cuando terminé de limpiar los objetos que me había encargado, los dejé secar para regresar con Vanilla y darle la notica de que ya había acabado lo que me había pedido.

—¡Listo! Terminé de lavar lo que me habías pedido.

—Gracias Tails, por el momento no ocupo nada, pero si lo necesito, ya te estaré avisando.

—Okey.

Entonces regresé a donde estaba originalmente esperando a que Vanilla diera la orden de lo que me fuera a tocar hacer. Pasó un largo tiempo, seguí siendo el asistente de Vanilla y todo lo que estaba haciendo era casi lo mismo que me había dicho que hiciera con anterioridad. No puedo creer que me esté gustando hacer esto y el viernes se vendrá mi paga, no es mucho, solo doscientos rings pero me servirán de algo.

Cuando Vanilla terminó de atender al último cliente, entre los dos limpiamos todo el lugar, yo me encargué de preparar el limpiador para poder trapear el suelo, además de guardar todo lo que me ordenara. Cuando terminamos de recoger todo, salimos de lugar y Vanilla cerró todo.

Al salir, noté que ya era de noche, el tiempo pasó demasiado rápido mientras trabajaba con ella, para ser mi primer día, no lo vi tan mal, espero que todo salga igual el viernes. Subí al auto y fuimos por Cream, duramos un rato en la casa de Chico y luego regresé a mi casa, donde me quedé despierto unas horas más, pues eran vacaciones y no me veía en la obligación de dormirme temprano y con esto terminaba un día más de vacaciones.

Apuros en el ColegioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora