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Narrador Tails
Era mi segundo día de clases, estaba entrando al salón de la clase de Español. Había llegado a una hora razonable, no era temprano; pero tampoco era muy tarde, era una hora que muchos podrían decir que es el tiempo perfecto para llegar.

Luego de un rato, la Miss Maggie, comenzó a dar la clase con normalidad. La clase siguió con normalidad, hasta que ella recordó comentarnos algo que no nos habían dicho ayer.

—Chicos, olvidé mencionarles algo ayer. Respecto a la clase que tienen en su horario, llamada TES, o, como muchos de ustedes la conocen, Tutoría, yo soy quien les dará esa clase. Pues, este año me tocó ser la tutora de todos los segundos, así que, a su hora de TES, vendrán a mi salón —nos comentó y comenzó a anotar algo en el pizarrón.

Así que ella es nuestra tutora, no esperaba que fuera ella, pues el año pasado fue la psicóloga, quien tiene un poco de sentido que sea tutora. Pero, si mal no me acuerdo, el año pasado nos habían dicho que cada año era un tutor diferente.

El resto de la clase siguió con normalidad, por lo que no tengo nada importante que decir respecto a esta. Luego de la clase de Español, tuvimos, Matemáticas con Miss Serena, igual, no había nada interesante que comentar. Luego de ello, tuvimos, nuestra primera clase de Deportes, que, como en el año pasado, eran el Profe. Omar, realmente no tengo nada interesante que decir de esta, solo hicimos lo típico en una clase de Deportes, de hecho, pareciera como si no fuera nuestro primer día de clases con él de este año.

Horas después, ahora estábamos en la clase de FOCE, como era de esperarse, mucha gente empezó hacer escándalo al segundo que comenzó a sonar el timbre de que la clase iba a comenzar. La maestra llegó al salón, se tardó un poco, pero vino a la clase, comenzó a dar la clase con normalidad, luego de eso, comenzar a dar su clase, pero, antes de ello, dijo que iba a dar un aviso.

—Buenos días alumnos, antes de iniciar la clase me gustaría decirles un aviso. El aviso es que, como ya saben, el viernes es el día en el que hay clubs o talleres, por lo que este año se decidió a que los alumnos se inscribirán el lunes a la hora del segundo recreo, para así, todos puedan inscribirse de una mejor manera y todos alcancen, al contrario de los años pasados, en donde quien llegaba primero a inscribirse en los últimos días de vacaciones eran quienes alcanzaban. Además, como todos los primeros viernes de cada nuevo ciclo escolar, hay un rally que se hace en la escuela, por lo que pongan atención, porque muy pronto habrá hojas pegadas con los equipos, y, también habrá carteles promocionando los talleres que muy pronto habrá.

Entonces habrá otro rally este año, la verdad, es que no me llama la atención para nada, ya que no me gusta lo que se hace en ellas, y, la del año pasado, no digamos que fue la gran cosa...

Ahora, el año pasado, teníamos que venir con una prenda de un color determinado, a mí me había tocado el color rosa. Pero, me pregunto, si este año será igual en ese aspecto, que cada equipo tenga que venir con un color determinado o se les ocurrirá otra cosa, que, en este momento no tengo ni la menor idea que podría ser.

Varias clases después, Sonic y yo estábamos en el segundo recreo, estábamos bajando por las escaleras, pues acabábamos de dejar nuestras cosas en el salón de Cómputo. Cuando estábamos cerca de donde estaban los casilleros, nos topamos con Blaze, quien nos sonrió con una cálida sonrisa.

—Hola Sonic y Tails.

—Hola —respondimos ambos.

—¿Cómo han estado?

—Pues bien —respondí.

—Igual que Tails.

—¿Y a ti?

—Pues igual que ustedes, bien. Les tocó otra vez en el C, ¿verdad?

—Sí —contestó Sonic.

—Oh ya veo.

—¿Y a ti cuál te tocó? —pregunté.

—En el B.

—¿Otra vez?

—Sí, yo realmente quería que me tocara en un grupo distinto. Quería que en cada año estuviera en un grupo distinto, pero, ahora ya no es posible.

—¿Querías estar en el A o en el C?

—Sí, hubiera preferido el C.

—Pero están nuestros otros amigos contigo, ¿no? —preguntó Sonic.

—Oh sí, estoy con Vector, Sticks y Marine.

—¿Charmy está en el A? —pregunté.

—Sí, está en el A —me contestó Sonic.

—Blaze, para ti es bueno, ¿no?

—Claro, mientras más lejos, mejor —me respondió Blaze y vi como Sonic puso una cara de molestia ante su comentario.

—Por cierto, ¿qué te parece que no esté la Yuriko?

—Triste, aunque entiendo el porqué se fue.

—Sí, yo también...

Luego de ello, seguimos hablando los tres de lo que nos llegara primero a la mente. Era bueno volver a ver a Blaze, pues hace un tiempo que ya no la veía por las vacaciones, y, si no lo recuerdan, le robaron su teléfono el año pasado por lo que era imposible comunicarme con ella. El segundo recreo terminó muy pronto, pues nuestra plática no se sintió tan larga.

Más tarde, las clases ya habían terminado. Para ser mi segundo día de clases, no estuvo tan mal. Todavía tengo muchas preguntas, pero estoy seguro de que serán resueltas como vaya avanzando el tiempo.

Vanilla me recogió de la escuela, pero, mientras la esperaba, estaba sentado en la banca en la que solemos Sonic y yo comer en el primer recreo. Cuando escuché que dijeran mi nombre, salí lo más pronto posible.

Subí al auto de Vanilla y fuimos en dirección a nuestra casa, cuando ya estaba arriba, Vanilla me preguntó cómo me había ido en la escuela, a lo que yo respondí que bien. Luego de ello, empezamos a tener una pequeña charla en el camino a nuestra casa, pero mientras hablábamos, se me ocurrió una idea, una idea que no podré hacer hasta estar en mi casa.

Apuros en el ColegioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora