19 -Caso Incómodo-

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Mis piernas toman rumbo  hacía la puerta ,quiero salir ,pero no puedo , en mi interior mi corazón  quiere gritar a voces su nombre pero mi mente me advertía de alejarme .
De momento mi mente gana al corazón , estoy confusa no sé con exactitud cual es la opción correcta pero sin darle más vueltas a la cabeza , me doy la vuelta y empiezo a alejarme cada vez más de la puerta cada paso que daba, cada mirada que le echaba a la puerta me consumía por dentro .
Veo al camarero recoger el zumo que acababa de tirar.
Y- Disculpa...- Me agarro el antebrazo y me lo acaricio con la mano izquierda mirando hacia otro lado como forma de arrepentimiento , él me mira y sonríe 
Camarero -No pasa nada , ahora mismo le traigo otro señorita -
Me parece bastante bueno y amable y le respondo con la misma amabilidad.
Y-No ,gracias señor -Me dirijo a Sam para terminar esta supuesta quedada.
Y- Bueno Sam lo siento por esta escenita , me tengo que ir , nos vemos luego- Me inclino y le doy un beso en la mejilla , justo antes de marcharme cojo dinero y lo suelto en la mesa para pagar lo que se había consumido.
Me voy dirección a la puerta que anteriormente quise  cruzar y que ahora debo de pasarla si quería llegar a mi casa.
Tomando el camino no podía dejar de pensar en lo sucedido , echaba tanto de menos sus tonterías ,travesuras , sus bromas pesadas , sus peleas por mí , sus alagos , sus besos , sus abrazos , nuestras peleas , sus caricias ,su piel, su cara, su perfume ,sus sonrisas , echaba tantas cosas de menos de él , él me enseñó a sonreír a la vida , a reirme a no darle importancia a lo que dijeran o pensasen de mí , a hacer pegos , a soltarme , a divertirme, me enseñó tanto que no sabría como agradecerle todo lo que había echo.

Llego a mi casa y me tumbo  en la cama, no quiero llorar ni derramar ni una sola lágrima así que voy al armario y me elijo un pijama DECENTE que no se note ni caderas ni culo ni tetas ni nada de nada, a eso se le llama decente , mientras la cojo no paro de pensar lo incómoda que es esta ropa ,se me van a explotar el pecho de tanta presión...Doy comienzo a los pantalones pero me doy cuenta de que la cremallera se atasca , una mano fría roza con delicadeza mi cadera y de rrepente murmura detrás de mi oído, sus palabras hacen eco en mi mente.
- ¿Te ayudo? -
Pero antes de recibir respuesta a su pregunta sus manos se posan en la cremallera y me la baja lentamente sin ninguna dificultad ,mis nervios aumentan hasta poder llegar a temblar ,sus manos se posan ante mi parte trasera de la camiseta y empieza a subir y a subir lentamente, siento su mirada clavada en mi cuerpo medio desnudo , de repente agarro la camiseta a tiempo de que pueda ver más de lo que no debe y me la bajo de un tirón.
Sam- Solo te estaba ayudando-Me sonríe con esa sonrisa cautivadora que tenía él
Y- ¿Ayudando? Si casi me violas desgraciado -
S-Tranqui que solo quería ayudar -Me guiña un ojo mientras sigue sonriendo , se acerca hasta poder tocar mi brazo , a continuación me lo sujeta y tan solo en un par de segundos me encuentro a 5 centímetros de su boca.
Y -¡Vete!-Ordeno gritándole después de alejarme de él.
S-Vale nena, hasta mañana -Me tira un beso y se va de la habitación mientras mi mirada de desprecio lo fulminaba.
Cojo el pijama y me lo pongo pero en un momento desprevenido...

¿El Playboy es mi novio?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora